Capítulo 8

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  Cuando Jimin sintió una luz lejana invadir sus pestañas, pensó que era el camino para donde los lobos caídos van. Todas sus teorías se desvanecieron al reconocer el triste color verde de las paredes de su habitación en La Casa del Alfa y frente a él, uno rubio y de labios carnosos.
_Despertó_ habla el desconocido.
_¿Quién es usted?
_Soy el doctor Kim Nam Joon, encargado de velar por la salud del líder y su familia. Usted ya se encuentra recuperado, aunque un poco más de reposo no le vendría mal. Le ruego que se quede quieto y descanse. En caso de que desee algo, mi esposo Kim Seok Jin se lo traerá. Entonces, me voy_ el doctor salió del lugar después de despedirse con un beso de su omega.
_ ¿ Tu esposo?_pregunta Jimin al mayor.
_Sí, así es.

  Al salir el doctor Nam se encuentra con Taehyung quien preocupado, le pregunta por el estado del omega.
_Se encuentra bien, por suerte la botella rota no estaba lo suficientemente filosa. Fue un acto impulsivo y sin pensar que no tuvo consecuencias peores y los daños se reducen a unas cuantas cicatrices que dejarán marca.
_Sí, por suerte no lo perdimos o el alfa estuviera destrozado.
_Por cierto_ Nam Joon pregunta sutilmente_ ¿él se encuentra bien?
_Su estado actual no es muy diferente a lo que dije. Está tirado en una cama mirando fijamente hacia una pared. No permite que nadie le hable o se le acerque.
_¿Podría verlo?
_Sí, pero no le garantizo un buen trato.
_Lo voy a intentar, es mi deber como doctor atender la salud de la gente.
_De acuerdo.

Taehyung llevó al doctor Nam hacia Jungkook dejándolo justo en la puerta. Confiaba en que este supiera reponer el ánimo de su amigo.
_Alfa, soy el doctor Nam Joon.
Traigo noticias de Park Jimin_ al oírlo, Jungkook rápidamente se puso de pie y corrió hacia él.
_¿ Está bien?_ pregunta con un rostro preocupado.
_Lo está, solo necesita descanso_ Jungkook suspiró aliviado_¿Cree que tendría un tiempo para hablar?
_Sí, adelante_ ambos sin perder tiempo se sentaron en la cama.
_¿Que pasó antes de que Jimin intentara suicidarse?_ preguntó Nam sin rodeos. Jungkook miró a un lado y le contó con lujo de detalles todo lo ocurrido.
_Fue mi culpa. Que Jimin haga algo así es mi culpa pero, usted no sabe como se siente que tu pareja destinada halla preferido quitarse la vida antes que unirse a ti.
_Alfa, le advertí que a partir de este momento sería su responsabilidad. Usted decidió marcarlo a la fuerza. 
_Jamás pasó por mi mente que Jimin llegara a tales extremos. Doctor Nam_ Jungkook miró al alfa con un rostro serio_ le pido que sea totalmente discreto con respecto a este asunto: dado que es un crimen atentar contra la vida propia Jimin sería severamente castigado ¿Será mucho para usted mantenerlo en secreto?
_ Si es lo que desea, así lo haré. Ahora  debo marcharme.
_Está bien, gracias doctor_ Jungkook lo acompañó hasta la puerta y siguió su camino hacia la habitación de Jimin.

  El alfa estaba asustado y sorprendido. Nunca imaginó que el omega pudiera hacer algo así. Se culpaba una y otra vez por emborracharse y actuar impulsivo. Ahora le costaría aun más ganarse su aprecio . La ceremonia se realizaría en unos días y temía lo peor. Si Jimin volviera a intentarlo, si Jimin quisiera suicidarse otra vez, él también moriría.

Abrió la puerta con cuidado para no despertar al omega. Desde la entrada se veía una cabellera rubia en la cama que sobresalía por encima de los mantos para el frío. Jin se levantó del diván  e hizo una reverencia a su llegada. Jungkook quedó contemplando el sueño del chico como aquella noche que pasó junto a él hasta quedarse dormido. De momento vinieron a su mente  escenas horribles de Jimin cortando sus venas sin sentir el mínimo dolor y otras donde yacía colgando de una soga en su cuello o donde ingería veneno y comenzaba a convulsionar en el piso y a retorcerse. El miedo se apoderó de él y lo llevó a tomar una medida desesperada que justificó como un método para la seguridad del omega.
_!Guardias!_ llamó a los betas que custodiaban la puerta_ Traigan a su jefe(Taehyung) y consigan soga_ Los guardias se miraron confundidos, pero fueron a cumplir la orden sin preguntar.

Minutos después aparecieron los betas con las sogas y Jungkook las tomó y comenzó a atarlas a las muñecas de Jimin.
_¿Que está haciendo?_ preguntó Jin asustado_ Acaso, ¿lo va amarrar a la cama?

  Sin responder Jungkook continuó y amarró con fuerza las sogas a los bordes de madera de la cama. Al sentir la presión en sus muñecas el omega se despertó y asustado comenzó a forcejear.
_ ¿Por qué me amarras?_ pregunta con lágrimas en sus ojos.
_No quiero que te hagas daño nunca más, esto es por tu bien.
_!Suéltame!_ grita desesperado y hace intentos inútiles por escapar_¿Estás loco?
_Alfa, creo que lo está lastimando_ interviene Jin tímidamente.
_No te metas, la ceremonia será en un día y no puedo permitir que nada le pase_ termina con las sogas y se levanta_ serás el  encargado de cuidarlo desde ahora hasta la ceremonia_ ordena a Jin.
_Entiendo_ el omega hace una reverencia 
_Ah_ se detiene a mitad de camino_ tienes prohibido liberarlo o serás castigado.
_Voy a cumplir sus órdenes_ afirma asustado.

_!Es completamente absurdo!_ gime el rubio cuando el alfa se aleja.
_¿A qué se refiere?_ pregunta el omega.
_Estando así, ¿cómo se supone que comeré?
_Yo lo alimentaré_ responde Jin.
_ ¿Cómo iré al baño?
_Usted tendrá que esperar.
_!En serio!, !Quieres que espere aquí hasta mañana!
_Solo sigo órdenes.
_Bien_ intenta calmarse_ ¿has oído hablar sobre la asfixia mecánica?
_No, jamás.
_Cuando un lobo empuja con sus dedos la punta de la lengua hacia dentro haciendo que quede la glotis sobre la tráquea, impide la entrada y salida del aire hacia los pulmones_ Jin miraba horrorizado al omega_ también conocido como tragarse la lengua, es un método efectivo de suicidio.
_Usted no...
_El que voy a utilizar sino me llevas al baño ahora mismo. No toleraré la actitud insensata del alfa.

  Jin dudó por unos segundos. El omega lo ponía en una posición difícil al tener que desobedecer las órdenes de Jungkook. Estaba presionado por los dos lobos y debía decidir rápido. Finalmente se levantó y comenzó a desatar al rubio con  manos temblorosas de miedo.

Un omega para el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora