Capítulo 6

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La Casa del Alfa era un lugar donde un chico como Jimin podía perderse fácilmente. Una vez fuera de aquel cuarto no recordaba por donde había venido. Todas las puertas y habitaciones aledañas eran iguales. A lo lejos se distinguía un portón grande que parecía ser la salida. Sin pensarlo dos veces y con todo el impulso de la adrenalina corrió hacia él y lo empujó usando toda su fuerza. Desafortunadamente el portón no conducía hacia la salida sino hacia una oficina un poco más pequeña que la del líder donde estaba Jungkook sentado en el escritorio haciendo papeleo. Este lo miró sorprendido, estaba acostumbrado a que tocaran antes de entrar, no a que lo hicieran de esa forma.

_ ¿Quieres algo? _ le pregunta el alfa.
_No_ Jimin contesta agitado y Jungkook descubre lo que pasa.
_ ¿No estabas intentando huir verdad?_ se levanta del escritorio y va caminando despacio hacia el omega. El corazón de Jimin se acelera.

Jungkook cierra el portón justo detrás del chico y es presa del olor a cereza que desprende. Se gira quedando tras Jimin y comienza a olfatear su nuca y cuello. El omega se tensa y sus mejillas cambian su tono.
_ Que bien hueles_  dice el alfa y Jimin tiembla asustado.

Jungkook no puede controlarse más, el olor del chico es demasiado exquisito. Lentamente va sacando sus colmillos con la intención de marcarlo. Cuando se da cuenta de lo que está haciendo oye el grito débil de Jimin y se aleja. Pasan unos segundos en los que reflexionan sobre lo ocurrido e intentan tranquilizarse.

_!Jimin-ssi!_ se escucha la voz de Jin y este entra sin tocar con una bandeja. Enseguida se da cuenta del ambiente raro que hay entre ambos pero lo ignora.
_ Lo estaba buscando _ le dice a Jimin y los mira con una ceja enarcada.
_ Llévatelo_ ordena Jungkook mirando el suelo y aún con su respiración agitada. Luego va y se sienta en su escritorio.

El alfa no entendía como pudo perder su control de esa manera, algo que nunca le había sucedido.
_ !Taehyung!_ gritó furioso y  el mencionado llegó de inmediato por la ventana_ !Donde está el médico!
_ Viene en camino_ informó Tae nervioso_ ¿ocurre algo?
_ No, puedes irte_ respondió cortante y ahora más calmado.

Jimin siguió todo el camino exaltado hasta llegar a la habitación donde Jin destapó un plato con galletas deliciosas y una taza de chocolate. Aún no podía creer como el omega había conseguido con tanta facilidad algo tan codiciado en la manada y que él solo podía permitírselo en su cumpleaños. Hechó por tierra su promesa de no probar bocado en La Casa del Alfa. Si bien Jimin era pobre no sabía lo que era el hambre así que devoró con rapidez todo lo comestible que contenía la bandeja.
_ Vaya, estaba hambriento_ dijo Jin sorprendido_ ¿Quiere más?
_ No, gracias.
_ Bien, entonces creo que podemos comenzar. Es una tradición que la ceremonia esté adornada por dos colores con un significado para la pareja. Usted puede elegir cuales serán esos colores ¿alguna idea?_ la mente de Jimin reprodujo la escena de la oficina y su piel se erizó.
_ No habrá colores en la ceremonia.
_¿A qué se refiere? ¿es un nuevo concepto?_ preguntó Jin confundido.
_ Me refiero a que no habrá ceremonia_ mirando fijamente hacia la puerta en frente se levantó y salió por ella. Tras cruzarla dos betas lo detuvieron y lo hicieron entrar a la fuerza.
  Jin había cambiado su rostro amable por uno enojado y que intentaba mantener la calma.
_ Intentemos hacer esto por las buenas, creo que no he sido descortés con usted. Debe saber que solo sigo órdenes del alfa...
_¿De cuál ? ¿Del verdadero o de su hijo?
_Del actual alfa_ corrigió respirando profundo_ la ceremonia se efectuará en una semana y todo debe estar listo para entonces.
_! En una semana!_ exclamó Jimin.
_Sí.
_ ¿Quién la adelantó?
_ Nunca oí nada de eso, siempre fue en esa fecha_ Jin observó al omega, este lucía nervioso y preocupado_ ¿Podemos continuar?
_Sí.

Jimin no tuvo más opción que rendirse por ahora. Escuchó todo lo que sus pensamientos le permitían las habladurías de Jin que realmente no le importaban. Estuvo de aquí para allá eligiendo telas, tonos de colores, flores, platillos y todo lo relacionado con la ceremonia. Al llegar la noche, dos betas lo acompañaron a la misma habitación de antes, la cual dedujo que sería suya durante su estancia allí. Tenía una semana para huir. Una vez arropado en la cama, no descansó como se pensaría, se quedó despierto ideando un plan de escape.

Jungkook también daba vueltas en su cama pensando en la visita del médico.

_ Es un caso raro el que me plantea. Jamás he escuchado de lobos que no reconocen a su pareja destinada. También es cierto que este terreno no está bien explorado.
_¿ Entonces que debo hacer,  Dr. Nam?_ habló Jungkook.
_Estoy muy seguro de que usted no es el problema. Si usted dice que es su pareja destinada y así lo siente, no tiene por qué estar mal, pero tal vez haya algo que está bloqueando a su omega.
_¿Está diciendo que quiere ver a mi omega?_ Jungkook confiaba totalmente en el médico, pero su temperamento de alfa lo mantenía alerta de cualquier otro con su misma jerarquía.
_Sí, recuerde que está hablando con un doctor_ afirmó Nam.
_ Bien, ¿puede ser mañana a las nueve?
_ Por supuesto, reservaré ese horario_ el médico se levantó y tendió su mano a Jungkook.
_Gracias Dr. Nam

El alfa estaba desesperado y su lobo pedía a gritos olfatear a Jimin. Pensó que una visita nocturna al chico no haría nada malo. Salió de su cuarto y silenciosamente fue hacia el del omega. Abrió la puerta con cuidado y se encontró al chico rubio durmiendo tranquilamente. Era hermoso. Se acercó a la cama y dedicó largo tiempo de la noche a contemplar el rostro del omega, a embriagarse con su aroma a cereza y a cuidarlo de cualquier peligro. Jeon Jungkook, alfa y líder de la manada, había caído completamente por Park Jimin.
_ Haré que me reconozcas, Jimin.

Un omega para el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora