Capítulo 9

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Jimin había estudiado a Jin la semana que pasó junto a él. Ese tiempo le bastó para comprender la personalidad del omega, sus debilidades y motivaciones. Sabía como usarlo en ese momento y lograr una situación perfecta de huida. Mientras lo desataba, el mayor  justificaba mentalmente su decisión. Ambos concordaron, aunque no verbalmente, que las acciones de Jungkook no fueron del todo pensadas.
_Mi cabeza está en peligro si usted no se apura. Por favor, tenga piedad de mí_ le rogó Jin al rubio.
_Seré rápido_ afirmó Jimin.

  El menor de los omegas se sintió mal con las palabras de Jin. Si él escapaba ahora, un lobo inocente sufriría un cruel castigo. Jimin jamás había sido egoísta. Aun cuando en  la manada muchos lo pisoteaban, su corazón se ablandaba con los que no tenían culpa de su infelicidad. Incluso así buscó la ventana característica que tenía el baño en su habitación y que rogó desde un principio porque este fuera de la misma arquitectura. Fácilmente la encontró igual a la suya, pegada casi al techo. Las ganas de huir superaron cualquier misericordia. Cuando puso un pie en el lavabo Jin ya estaba en el olvido. Hizo un gran esfuerzo para estirarse y subir con dificultad las piernas hasta la vía de escape. Ya estaba arriba. Mirando hacia abajo distinguió una altura sorprendente. Su tamaño no le ayudaba en aquel momento. Indiferente a todo su plan, llamó su atención un beta a menos de tres metros que lo observaba detenidamente entre unos arbustos. Era alto y su cabello de un notable color naranja. No era un lobo del alfa, lo que resultaba todavía más preocupante. El desconocido sonrió y poco a poco se fue acercando a él. Jimin, asustado porque lo delatara, pensó en retroceder y perdió el equilibrio. Su caída fue amortiguada por el lavabo y con la mala suerte de su lado volvió a la cama.
_¿Por qué  demoró tanto? Tengo que amarrarlo antes de que el alfa lo vea_ le pidió Jin al borde de un ataque de nervios.
_No quiero estar así  como un perro. !A qué clase de psicópata se le ocurriría!
_Se lo ruego, vuelva a la cama_ decía el omega frotando sus manos_ si no lo hace me castigarán.

El rubio bufó y se acostó molesto esperando a que Jin lo amarrara. Mientras, pensaba en el chico que había visto minutos atrás, pero no le dió mucha importancia al asunto y a las conjeturas que había hecho.
 
    Un rato después Jungkook apareció en la habitación un tanto exaltado.
_¿Jimin está bien?_ preguntó al omega a cargo.
_Sí_ respondió este inmediatamente.

Jungkook echó una ojeada a la cama y comprobó que en efecto, Jimin se encontraba bien. Relajó sus hombros y pidió a Jin que los dejara solos. Se sentó con cuidado al borde de esta, siempre alerta a la mirada de odio del rubio. No era para menos, lo había amarrado como al peor lobo que tenía en sus calabozos. Sintiéndose culpable por el estado del omega decidió desatarlo mientras hablaba con él. Con extrema delicadeza fue quitándole las sogas.
_¿Sabes que mañana será la ceremonia?_ le pregunta en medio de su labor con su mirada siempre en las muñecas del rubio.
_Lo sé
_Mañana también me convertiré oficialmente en el líder.
_Lo sé.

Jungkook dió un gran suspiro y abrazó con fuerza a Jimin.
_Intentaste escapar otra vez_ susurró en su oído y el omega se paralizó_ debes saber que no por gusto seré el alfa de esta manada. La posición es mía por ser el más capacitado.
_¿C-como lo supiste?_ preguntó el rubio completamente anonadado. Jungkook comenzó a reír.
_La manera en la que estaban amarradas las sogas no es la misma que uso. A partir de ahí deduje que Jin  te soltó antes y volvió a atarte _ se acercó nuevamente a su oreja, respirando con fuerza y pasando la lengua de arriba a abajo_ tu olor a cereza es sumamente delicioso_susurra_ te lo haría ahora mismo.

Jimin se estremeció como cada vez que el alfa se le acercaba. Incluso él notaba los esfuerzos de Jungkook por controlarse. Arañaba con fuerza las sábanas rogando para que se alejara.
_No se engañe, alfa. Usted será el líder simplemente por una cuestión de herencia_ Jungkook se alejó y lo miró con un ceño fruncido_ Mañana tendrá todo lo que era de su padre y que le ha dejado a usted: su cargo, sus riquezas, sus sirvientes y lo que él le consiguió, respeto, honor y a mí__ Jimin trazó una sonrisa pícara y disfrutaba viendo como el alfa reflexionaba con cada palabra dicha por él_ Ah, perdón, lo último aún no lo tiene. De todas formas usted no obtuvo nada por su cuenta_ el futuro líder se levantó serio y caminó hasta la puerta donde se detuvo.
_No intente escapar una vez más en vano. He colocado a guardias alrededor de toda la casa y será muy difícil para usted. Luego de despedir a mi padre procederé con el castigo del omega Kim Seok Jin por incumplir una orden del alfa.
_!Qué! !No puede...
_Recibirá diez latigazos y una noche en los calabozos sin comida ni agua.
_!Eso es absurdo!_gritaba Jimin. Jungkook se fue dejándolo solo.

Caminaba enojado por los pasillos de la casa mientras que las palabras del omega retumbaban en su subconsciente. Llegó al jardín del frente donde lo esperaba su padre sentado junto al pequeño lago de cisnes.
_Padre_ hizo una reverencia_ Usted no tiene que marcharse hoy, puede esperar hasta mañana.
_Me voy hacia las montañas donde hace mucho tiempo tenía que haber estado. Esperé con paciencia a que crecieras para poder dejarte . No sientas ningún tipo de lástima por mí y ve a hacer tu vida_ Jungkook soltó una pequeña risilla mientras agachaba la cabeza e inconscientemente algunas lágrimas se le escaparon.
_¿No lo veré más?
_Puedes visitarme cuando quieras. Ahora ve adentro y haz tu trabajo.
_Padre, prometo ser un gran líder. Seré justo y ganaré por mí mismo el aprecio de todos en la manada.
_Nunca dudé de ti Jungkook, se que lo harás. Más bien, creo que tienes un reto aún  mayor_ el alfa aguantando la sonrisa que luchaba por salir miró insinuoso a los cisnes negros del lago y Jungkook comprendió a que se refería. El menor suspiró molesto_ Adiós_ se despidió el viejo padre y comenzó un camino solitario hacia su nueva vida.

A la vuelta de aquella melancólica despedida, Jungkook ordenó a unos betas que llevaran a Jin al salón principal.
_ Kim Seok Jin, usted está siendo castigado por violar las órdenes del alfa_sentenció Jungkook mientras amarraban al omega.

Mientras Jin lloraba y suplicaba de rodillas perdón, entró al salón un omega rubio y pequeño fatigado por una larga carrera.
_!No!, !Jungkook!_ fue inmediatamente detenido por dos guardias que no lo dejaron acercarse al alfa_ Me rindo.

Un omega para el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora