Me Caso Contigo...

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Cap 10

T/n: Creo que se te atrofió una neurona del cerebro. Estás consciente de lo que dices?

Jimin: No me importa lo que digas. Yo te amo T/n y voy a casarme contigo, no ahora, o quizás tampoco este año, pero sí dentro de algunos quiero que seas mi mujer.

No puedo negar que dentro de mí todo se volcó de tal forma que me sentí como una adolescente enamorada, loca por la vida. Las cosas que Jimin me hace sentir, nadie más lo logra.

Me limité a tomar su mano y seguirlo al interior del edificio. No había casi nadie para el tema de casamiento, eran como 4 personas nada más.

Cuando pasó la primer pareja, aproveché el momento y me senté web el banquillo en donde estaban sentados, porque yo casi que no podía seguir de pie.

Jimin se quedó parado, caminando de un lugar a otro, con cara de nerviosismo, y en este momento no parece que hubiera sido él quien me trajo hasta aquí, porque se veía tenso.

T/n: Jimin...-susurré de forma que solo él pudiera escucharme.

Él me miró preocupado y yo le hice señas de que se sentara a mi lado. Vino en mi dirección y aun cuando se sentó, se notaba nervioso.

T/n: Qué te ocurre?-dije apoyando mi cabeza en su hombro.

Jimin: T/n, me siento inseguro, tengo miedo de que solo hubieras aceptado estar aquí solo porque me tienes miedo. Perdón si he provocado que te sientas así, por eso, si quieres que nos vallamos, podemos hacerlo.

Esas palabras me demuestran lo preocupado que está por mí y que yo no corresponda verdaderamente a sus sentimientos. Después de decirlo todo, su rostro cambió a ser triste, y no quiero eso, porque no le tengo que perdonar nada, porque si estoy aquí, es porque sinceramente lo amo y me he dado cuenta de que no le tengo miedo, que eso fue algo pasajero y que no volverá a ocurrir.

T/n: No pienses así, si he llegado hasta aquí es porque es mi voluntad hacerlo. Entendí desde que me trajiste aquí de que solo quieres demostrarme tu amor, pero yo no quería entenderlo, pero lo he hecho. Ahora, relájate, que yo sí quiero fijar la fecha de nuestra boda.

Su rostro cambió, se alegró, dejando atrás todo nerviosismo y preocupación.

Como mi acto de cariño, lo besé en la mejilla delicadamente, y luego volví a recostarse en su hombro.

Cuando fue nuestro turno de entrar a la oficina, ambos nos miramos y sonreímos, él me tomó de la mano y caminamos hasta adentrarnos allí. Nos atendió una señora que se notaba que es más antigua que la muralla china y nos hizo unas pocas preguntas, como nombre completo o fecha de nacimiento, porque nos dijo que los demás datos los podían encontrar digitalmente, y es cierto, porque solo con su computadora de escritorio descubrió nuestras vidas enteras. Esa señora es, la Señora Kang.

Sra.Kang: Entonces, qué fecha le darán a la boda?

Esa es la pregunta que nos dejó congelados. Cuando se supone que nos casemos? Todavía estamos estudiando.

Jimin: Que T/n decida, por mí, como si lo hacemos hoy.-me sonrió.

Me sonrojé un montón y traté de pensar en qué sería lo que debía de hacer, o mejor dicho, que fecha dar.

T/n: En tres años sirve.

La señora se quedó perpleja, pero Jimin solo me miraba feliz.

Sra.Kang: Está segura señorita? Falta mucho para eso.

Jimin: Si ella lo quiere así, qué podemos hacer? Yo me encargo del día.-se quedó pensándolo.-Qué tal un 14 de febrero? Sí?

T/n: Me encanta.-perfecto, casarnos el día de San Valentín, no podía ser mejor.-Hagámoslo.

La señora Kang anotó la fecha y nos dio unos papeles donde se tiene la fecha en la que se hará la ceremonia, además de una fecha antes de la vida para sacar los papeles del matrimonio, porque es en tres años, pues falta bastante.

Saliendo de allí, nos encaminamos hacia un establecimiento de comida rápida. Ambos ordenamos una hamburguesas, mientras las esperábamos, hablamos un poco.

T/n: Cómo se te ocurrió esto de casarnos?-le sonreí.

Jimin: Esto... Es que... Pues...-parece que no sabe cómo decirlo.

T/n: Solo dilo.

Jimin: Quería que sepas que quiero pasarme mi vida contigo, que estoy arrepentido por todos los malentendidos entre nosotros. Solo quiero reconquistarte y que vivamos una vida juntos.-miró al infinito y su expresión, aunque era difícil descifrarla, era como si temiera que yo nunca pueda perdonarlo por lo sucedido, o que tiene miedo de que no de mi consentimiento de reconstruir nuestra relación.

T/n: Yo, quiero reintentarlo.-dije como si tuviera poca importancia y él me miró esperanzado.- Al fin y al cabo, te amo.-lo último lo dije casi en un susurro.

Jimin: Que dijiste?-me veía emocionado.

T/n: Si no lo escuchaste, está bien.

Jimin: Yo también te amo.

Cuando intentó besarme, llegó la camarera con nuestra orden, así que él se quedó con las ganas y yo reí por lo bajo por lo ocurrido.

Como las hamburguesas estaban de premio mundial, pedimos dos más para llevar y luego nos volvimos al hotel.

Llegamos a la habitación y guardamos los papeles de la boda, las hamburguesas y organizamos las ropas que habíamos comprado en la mañana.

Estaba bastante calurosa, así que me di una ducha. Salí envuelta en mi toalla y le abrí el paso a Jimin para que se bañara, y de esta forma él se dio un baño.

Mientras él se bañaba, yo buscaba una ropa que me sirviera de pijama, pues, se me había olvidado comprar uno. Luego, cogí mi ropa interior, que consistía en un juego de blúmer y ajustador negros, con encajes brillantes, que para ser ropa interior, cubría bastante.

Justo terminando de ponerme el ajustador, Jimin sale del baño, sorprendiéndome. Él sólo tenía una toalla en sus caderas.

Estábamos totalmente solos, se sobreentiende, por lo que no pudimos resistirnos el uno al otro, de esta manera nos cercamos y comenzamos con un beso, que a medida que pasaba el tiempo se hizo intenso, sin lujuria, totalmente puro.

(Pasó lo que tenía que pasar😏)

Se hizo de día y al despertar, estaba al lado de Jimin, y solo de recordar lo que había pasado esa noche, sonreí como tonta.

Ahora que lo pienso, soy bien rápida. Hasta ayer, o un poquito antes, yo lo quería lejos, pero ahora, tenemos fecha de boda y todo.

Me levanté de la cama aprovechando que estaba dormido y fui al baño, no sin antes coger mi ropa para darme una ducha.

Al salir, allí estaba él, poniéndose sus pantalones, pero con el pecho totalmente desnudo y aunque lo he visto una que otra vez así, me hipnotiza su figura.

Jimin: Sé que me quieres comer, corazón, pero no ahora, tenemos que regresar a casa.

T/n: Quién habló de comer?-dije para disimular, porque literalmente, me lo quiero comer.

(Te)rmin(amo)s*Jimin y Tn 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora