CAPÍTULO XIV

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Los presentadores del show se presentaron ellos mismos, sonriendo tan ampliamente que Natalia estaba segura que sus caras estaban paralizadas en ese gesto. Charlaron con la actriz mientras su equipo preparaba el fondo y la iluminación.

Natalia jugueteaba con el micrófono prendido en el cuello de su camisa. Seguía rascándose la garganta. O al menos, es de lo que se quejaba a los que le hacían la entrevista. Parecía desconcertarles. Como si no supieran manejar la situación. Le divertía.

Por fin, todo estaba resuelto y Natalia mandó una silenciosa oración por que la tortura acabara tan rápida e indoloramente como fuese posible.

El tipo tras la cámara fue contado y entonces se encendió un pilotito rojo. Natalia se transformó en su persona publicitaria.

-Soy Michael Jacobs.-

-Y yo Susana Clark. Estamos aquí con Natalia Lacunza, la estrella de la arrasadora serie, Guardian. Nos encanta que pudiera recibirnos, Natalia.-

Natalia sonrió. -Me alegra estar aquí, Susana.-

Michael se inclinó adelante. -Bueno, Natalia, estamos aquí en el set de Guardian. Pero esto no es para la serie, ¿verdad?-

¿Realmente creían que el público era tan estúpido? -No, Michael, tienes razón. En realidad es el set de Guardian: A Second Chance, que debiera estrenarse en cine a principios de la próxima temporada.-

-Charlemos un momento de tu personaje,- dijo Susana. -Háblanos de Kiara.-

-Kiara es una ángel guardián que está intentando compensar la vida que vivió cuando fue humana. Intenta redimirse ayudando a otros en la Tierra.-

-Si fue tan mala,- empezó Michael, -¿cómo logró convertirse en ángel?-

-Bueno,- explicó Natalia, -Murió mientras le salvaba la vida a alguien. El chico al que salvó rezó por su alma. Así que Dios la hizo ángel. Vaga por la Tierra, ayudando a gente en aprietos.-

-Bueno, ¿cómo logra la redención?-

Natalia sonrió. -Pues de eso va la película. Es reunida con el chico al que salvó. Y, de nuevo, su vida está en peligro. Tiene que encontrar una forma de ayudarle. Si tiene éxito, le dan la opción de continuar su vida como Guardian o de volver a la Tierra como humana. Una segunda oportunidad en la vida, esa clase de cosas.-

Michael asintió. -Bueno, ¿lo logra?-

Natalia se rió. -Supongo que tendrás que ver la película para averiguarlo.-

Susana también se rió. -Así que, básicamente, ¿la serie continuará desde el desenlace de la película?- preguntó. -Si Kiara continúa como ángel, continúa como ángel en la serie. Si vuelve como humana, la serie muestra su vida como ser humano?-

-Así es. La película se estrenará antes que la serie de TV, para no estropear el final de la película.- Se rió. -Eso es, contando con que veas la película antes del estreno de la temporada.-

Susana asintió. -¿Es muy diferente trabajar en una película que en la serie?-

Natalia consideró la pregunta. -Bueno, la película tiene diferente director. Para la serie, prácticamente teníamos alguien distinto cada episodio. Pero Noemi, director de A Second Chance, es excelente. Es agradable tener esa consistencia. También lo es trabajar con equipo y presupuesto mayores. Todo es lo mismo, sólo que a mayor escala.-

Michael sonrió. -Bueno, gracias por recibirnos, Natalia. Te deseamos suerte con la película. Parece que va a ser un hit.-

Susana se volvió a cámara. -Gracias por presenciar esta entrevista exclusiva, aquí en el set de Guardian: A Second Chance, que se estrenará este otoño. Soy Susana Clark con Entertainment TV. Pasen una buena noche.-

-Yyyyyyy estás fuera.-

Natalia se quitó el micrófono del cuello y se lo dio a uno del equipo.

Susana le sonrió. -Fue un placer conocerte, Natalia,- le dijo, extendiéndole su recién manicurada mano.

-Igualmente,- contestó Natalia, estrechando la mano de la mujer. También estrechó la de Michael como precaución. Entonces, tan educadamente como fue posible, se excusó y escapó al remolque.

Una vez a salvo, se desplomó en el sofá. Al fin libre. Sentándose, agarró el portátil. Habían pasado días desde que revisó su correo y quería saber si Alba había respondido.

No quedó defraudada. Leyó el correo algunas veces, debatiendo cómo responder.

Querida Alba,

Definitivamente quiero comprar la colección. ¡Definitivamente! Entiendo lo que quieres decir sobre no ser lo bastante valiente para cambiar tu vida. Yo tengo un problema similar. Supongo que conmigo, es que siento que cuando la gente me mira, no ven quién realmente soy. He perfeccionado el arte de ser alguien más hasta el punto que mi persona entera es sólo una mentira. Simplemente quiero ser yo misma.

Aunque supongo que para hacer eso, primero tendría que figurarme qué es eso. Ha llegado un momento en que cuando me miro al espejo, veo un reflejo hastiado. Sólo billones de minúsculos fragmentos reflejando diferentes partes de mí. Anhelo ver la imagen entera.

Pero así es la vida, ¿no? Supongo que tomas lo que puedas y después sigues adelante.

Pero, sabes, el cambio no tiene que significar una completa revolución. Sólo un pasito puede hacer tanto bien sin derrumbar barreras protectoras. Quizá si haces algo que te hace feliz cada día, los aspectos infelices de la vida no parecerán tan significativos. Dicen que son las cosas pequeñas las que importa, ¿verdad?

Cuídate,

Natalia.

Mientras enviaba el correo, Natalia se preguntó qué era la realidad. -Esto es lo que me pasa por ver Matrix demasiadas veces,- murmuró.

El lado ciego del amor (Adaptación Albalia)Where stories live. Discover now