Una semana. Había pasado una semana desde que la Sr.Hellman me había etiquetado como "loca"y me había echado en las esquinas de una celda oscura de la cual yo no pertenecía. Ahora me consideraban mentalmente inestable. Y bueno, tal vez yo lo era, pero demonios, no lo suficiente como para encerrarme aquí. Este lugar era aún más horrible cuando estás en el interior. Pero lo que más me enfurecía de esto, era que yo no estaba aquí por alguna razón. No había nada que demostrase que yo era peligrosa o estaba loca. Pero estaba aquí de todos modos. Y si gritase cosas como: "¡No estoy loca!"me haría parecerlo aún más. Cualquier visitante o reportero se pensaría dos veces lo de mi cordura. Yo estaba en unas arenas movedizas, de alguna manera, si me movía, me hundía más y más. La unica forma de salir de aquí, era através de Lori o Kelsey, pero alomejor a ellas la idea les asustaba. Pero con o sin su ayuda, la palabra escapar era lo unico que se repetía en mi cabeza.
Solo estoy tratando de trazar un plan, a pesar de ser difícil. Siempre estabamos acompañados por un guardia a donde quiera que fueramos. Y no había manera de hacer algo sin que resultara sospechoso, yo lo había aprendido de la manera más dificil, cuando vi la sangrienta piel de Harry. Así que por ahora los dos nos quedaríamos atrapados aquí hasta que pensaramos una cosa util. Atrapada aquí, comiendo comida horrible, durmiendo en camas de primavera y sentada con psicopatas.
Pero al igual que en todas las situaciones, habia un lado bueno y en este caso, era Harry. Ni siquiera era el hecho de que estabamos juntos, si no que él ya no estaba solo. Ahora había dos personas racionales que estaban aquí por haber sido acusados erroneamente. Podríamos hablar y encontrar una manera de salir. El me tenía y yo lo tenía a él. Incluso si por estar atrapados aquí, se consumían nuestras mentes, al menos enloqueceriamos juntos. Ninguno de los dos tendría que pasar por esto solo.
Y finalmente, uno de los dos escaparía. Me lo había prometido repetidas veces. Era la unica forma de que yo pudiera aguantar esto; que uno de los dos encontrara una salida. Y mientras, tenía que seguir esperando, porque la esperanza era lo unico que no me habían quitado.
Sobre el exterior, tampoco había perdido mucho. Solo yo y las cosas de mi apartamento. Pero al menos, hay tenía libertad y oportunidades. Aquí nada de eso. Lo que si tenía, era una clara comprensión de Wickendale. En vez de ser mi lugar de trabajo, ahora era mi casa. Y pasar aquí una semana, me había abierto los ojos a cosas de las que antes no me hubiera dado cuenta. Ahora, al ir a las actividades diarias establecidas para ayudar a 'mejorar' a los pacientes, pase por el vestibulo. Al entrar había una puerta vigilada por un guardia. Y con cada día que pasaba por ahí, pensaba mucho en ello. Allí había madres, hijos y padres por igual a la espera de ser tratados. Su cordura se les escapaba y en realidad, querían que eso fuese admitido, ya sea por ellos mismos o por sus seres queridos. Y me dí cuenta de que este lugar no era lo que ellos pensaban que era. Eso, o ellos suplican que les ayuden. Me largo de aquí. De nuevo, pedir ser liberada, no me ayudaba. Las personas inocentes me miraban con ojos austados como si yo fuese una loca. La verdad, era divertido ver como la etiqueta de 'loca' podía cambiar las cosas. Cuando las personas me veían pasar por el arco entre el vestíbulo y el resto de la institución, el miedo parecía extenderse por toda la habitación y miraban hacía otro lado como si sintieran pánico al mirarme a los ojos. Ni siquieran sabían porque estaba yo aquí, pero asumieron que yo estaba loca y daba miedo. Si solamente supieran.
También me había dado cuenta de que aquí había más medicos y psicologos de lo que yo pensaba. Por lo general, me gustaría ir a trabajar, hacer mi trabajo y después hablar con la gente aunque solo fueran Lori, Kelsey y Harry. Pero al estar aquí por un total de 168 horas había visto a mucha más gente vestida de blanco, con abrigos o elegantes.
Bajando por los pasillos, ví a gente de la que no me acordaba y previamente había hablado con ellos. No parecía haber un enfermero/terapeuta de cada pasillo, y simplemente es que no había sitio abajo para todos ellos. Por no hablar de todos los empleados que debería haber en el Pabellon C.
La idea de que hubiera una gran cantidad de empleados era reconfortante. Los empleados deberían de ser como Lori o Kelsey y propocionar ayuda extra. Pero en mi tiempo aquí había aprendido que ellos solo empujaban y empujaban con hostilidad. Algunos eran decentes, pero otros eran justo lo contrario. Sobre todo si alguno de esos empleados era James.
Solo con pensar el nombre me entraban escalofrios. No había echo ni un movimiento todavía, pero él me estaba observando. Siempre que yo entrará en la cafeteria y me sentará con Harry, se quedaría mirando. Si el alguna vez estaba fuera del pasillo, o al revés, y yo estaba con mi guardía, el miraba; acechándo como una serpiente con la más leve de las sonrisas en la cara. Mirando fijamente. Pensando. Acerca de algo que yo no sabía y no creía que quisiera saberlo. Pero yo sabía que estaba haciendo algo, y lo que más me daba miedo era lo que podía hacer. Harry estaba aterrorizado también, pero su miedo se convertía en ira. Si James dijera una sola palabra a alguno de los dos, sabía que el explotaría. Y temía ese día porque sabía que no iba a ser capaz de detener a Harry y también sabía que habría más consecuencias aparte de una gran paliza. Y parecía que ese día iba a llegar en cualquier momento, pronto.
Pensaba esto mientras esperaba a un guardia que me llevara a la oficina de Kelsey. Y esperaba que fuera pronto porque los pensamientos hacía James me estaban enfadando. Para conseguir parecer un psicopata lo unico que tenía que hacer era mirar al techo, tumbada en la cama y con el pelo alrededor en ondas enredadas. Mi aburrimiento me golpeaba por decima vez en esta semana, ya que comenzaba a tararear para matar el tiempo. Era una melodía, de la canción no me acordaba, pero me gustaba esa melodia. Si yo fuera un empleado y me viera a mi, en una celda, y tarareando una canción, pensaría que de alguna manera me acercaba a la descripción de la locura.
Me detuve abruptamente, cuando un hombre corpulento que me acompañaba a todos los lados utilizo una llave para abrir la puerta. Era curioso como gastaron el dinero en estas puertas automaticas -Un lujo que muy pocos edificios tenían-.
Una vez que me acerqué a él, casi me rompe el brazo arrastrandome al final del pasillo. Luego a través de otra sala llegamos a la oficina de Kelsey, tocaba mi 'sesión de terapia'. Era la primera vez que la veía desde que era paciente en Wickendale, antes solo la había visto alguna vez por los pasillos. Ella no me dijo nada, solo me miro con cara de desconcertada. Muy pocas veces había visto ese rostro en alguna persona.
Abrí la puerta de madera y la cerré detrás de mi, dejando al intimidador guardia en el pasillo.
"¡Kelsey!" Dijo. "¿Que mierda te ha pasado?"Era evidente que no ibamos a hacer una terapia de psicología o la iba a revelar mis sentimientos más profundos.
Ella estaba de pie, y yo sentada enfrente del escritorio con mi pelo recogido. Suspiré una vez más aliviada y le conte las irregularidades de la Sr.Hellman y las razones por las que estaba aqui.
"Mierda." Dijo cuando terminé. "Esto es una locura Rose. ¡Tú no perteneces aquí! Esta vez la Sr.Hellman cruzó la linea." La energía de Kelsey seguía todavía alli, pero su sonrisa se había desvanecido, y no podía estar más seria.
"Lo sé." Yo estaba de acuerdo, había sido consciente de ello durante estos siete días. "¿Hay alguna forma de probar que no debo estar aqui? ir a los tribunales o algo así. Ella no puede salirse con la suya."
Kelsey suspiró sacudiendo la cabeza mienras se sentaba. No hablo durante un tiempo, tan solo pensaba. Cuando por fín respondió su voz era más tranquila. "No tengo ni idea. Tu historía es bastante convincente pero no quiero ilusionarte ni nada."
Kelsey volvio a suspirar. "Ella tiene esta ..." Su dedo indice se acercó a su cara, trazando una linea en la mejilla para demostrar lo que estaba a punto de decir. "Un rasguño en su cara. Los rumores dicen que ella ha dicho que tu se lo hicistes. Evidentemente, te volviste loca y la atacaste."
"¡Eso es mentira!" Grité con desesperación. Yo no podía creerlo. Lagrimas. Se me empezaron a hinchar mis ojos y trate de parpadear lo más rapido posible. En esta semana había llorado más que en toda mi vida, y eso era mucho. Pero me había prometido que ya no más. Estaba encerrada en una institución mental, y aunque eso era preocupante, tenía queafrontar el hecho y superarlo.
''Lo sé." Dijo Kelsey. "Pero la gente puede creerla. Quiero decir, se algo de que los guardias pensaron que era extraño que siempre estuvieras merodeando con Harry. Ellos asumieron que pasaba algo raro desde el principio, asi que esto no es una sorpresa para algunas personas. Sin animo de ofender."
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Hola <3
Luego publicaré otro pq creo que mañana no podré publicar. Ly all <3