HARRY'S POV
A la mierda con esto. No había ni una maldita manera de que eso sucediese. Me pondría al día con la Sra. Hellman y sus esquemas sádicos, permitiría a los guardias llevarme por ahí como un perro con su correa, y me atrevería a tolerar la presencia de James ahora que le había pateado el culo. Pero yo no dejaría a un violador enfermo en cualquier lugar cerca de Rose. No dejaría que la llevase por los pasillos todos los días cuando yo no estuviese allí para garantizar su seguridad.
Había pensado que era James el hombre del que jane había estado hablando. Rose y yo lo creimos. Estábamos seguros de ello. Pero no, en este lugar aparentemente eran abundantes los guardias de seguridad con viles repulsivas. James, Norman, Kevin, y la otra persona a la que Jane se había estado refiriendo. Cuatro hombres psicóticos que trataban a las mujeres como esclavas sexuales, todo ello en perfecta unión con mi Rose. Jodidamente perfecta. Todos ellos podrían arder en el infierno, pero hasta entonces, no iba a dejarlos en cualquier lugar cerca de ella. De ninguna manera.
Solo la idea de cualquiera de ellos con sus ojos fijos en ella, pensando en ella, con ganas de tocarla, me volvía loco. E imaginar si yo un día no estuviese aquí, tendrían la oportunidad de hacerle eso precisamente.Ese maldito Kevin podría solo cerrar la puerta de la celda y nadie lo sabría. Lo hizo así con Jane, así que, ¿porque no tambien con Rose? Podría dominarla en un instante y hacer con ella lo que quisiese. ¿El almuerzo había terminado en, treinta minutos? Y entonces, una vez más estarían solos por los pasillos oscuros con testigos insanos.
El pensamiento me dejó casi tambaleandome de la ira y abruptamente me levanté de donde estaba. No podía soportarlo más. ''Ahora vuelvo'', anuncié a las tres mujeres. Me puse de pie y todos me miraron, cada uno con una expresión diferente.
''¿A donde vas?'' Preguntó rose, sus grandes ojos mirandome a través de sus largas pestañas oscuras.
''No te preocupes por eso. Ahora vuelvo,'' repetí de nuevo, dándole un beso rápido en la frente. El gesto sólo la tranquilizó un poco, pero no protestó. Caminé hacia la linea de guardias a lo largo de la pared y encontré a Brian fácilmente. Él estaba hablando con algunos otros guardias que apenas levantaron la vista cuando me acerqué. ''tengo que ver a la Srt, Hellman,'' exigí. Se veia de todo menos sorprendido. Un poco divertido, en todo caso.
''Después de la comida,'' habló con indiferencia y, a continuación, procedió a hablar.
''No, ahora.'' Estaba más ansieoso en esta segunda y enfadado tambien. Algo en el tono de mi represalia debió alarmarle porque empezó a prestarme más atención.
''Harry, el almuerzo termina en media hora. Podemos...''
''Me cago en la puta, solo llevame de una puta vez allí, es urgente.''
El hombre rechoncho suspiró como si estuviese molesto, pero cumplió al alejarse de sus amigos. Me sorprendió, en realidad, que me hubese escuchado. Me esperaba más de un argumento. Tal vez tuviese miedo de mi, o tal vez era un poco menos horrible que los otros empleados de su profesión. Se disculpó por la conversación y luego se dirigió hacia la puerta conmigo a un par de metros por delante de él.
La longitud de los pasillos aún pintada de color oscuro espantoso como de costumbre. Nuestros pasos resonaron a lo largo del pasillo de cemento, mientrastorciamos las curvas de los pasillos hasta llegar al despacho de la amante de satanás. Quizá ella no estviese dentro, pero merecía la pena el riesgo.
Traté de mantener cierta civilidad mientra esperaba a que Brian entrase primero, deteniendome de entrar yo primero. Llamó antes de entrar, pero luego entró de todos modos. ''Um, ¿Sra. Hellman?'', preguntó. Si no fuese porque sabía que no era posible hubiese dicho que estaba nervioso. ''Harry Styles quiere verte.''