Rebobinaje (4)

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Es tiempo de repetir...
En un mundo repetido...
Una batalla contra la fe,
una lucha contra el
Destino.

──────────────────郑繁星


SiZhui ya se llevaba perfectamente bien con la gente del clan Wen, con su gente. Se levantaba temprano todas las mañanas para recoger verduras, ayudar a lavar la ropa, checar los talismanes que servían como protección, entre otras cosas.
Entre sus otras tareas, le tocó ser prácticamente el encargado de cuidar a Wei Wuxian quien ahora ya era conocido como el: "Patriarca Yiling" y al pequeño A-Yuan; simplemente se descuidaba un segundo y los dos susodichos ya tenían la cara llena de garabatos de tinta en un "intento" de hacer talismanes. En otras ocasiones encontró al pequeño A-Yuan colgado en árboles y un montón de veces más lo encontró enterrado llorando, aunque pareciera que era venganza, el pequeño A-Yuan en múltiples ocasiones babeo la flauta del patriarca y este no dudaba en quejarse, aunque SiZhui entendía perfectamente bien el porque la acción del pequeño.

SiZhui no se daba cuenta pero todos en la pequeña aldea lo querían bastante, era muy hábil, incluso Wei Wuxian se vio sorprendido por desconocer aquel discípulo del clan GuSu Lan antes, pues podría decir que sus habilidades estaban al nivel de Lan Zhan tanto en el guqin como con la espada e incluso le sorprendió que supiera técnicas que hacían uso de energía resentida, no eran peligrosas pero que alguien de tan distinguido clan hiciera uso de ellas era simplemente algo sin antecedentes, aunque esto tuvo sus beneficios ya que muchas veces le facilito el trabajo al patriarca para sus inventos y además con la ayuda de este joven corría menos peligro y evitaba unas cuantas explosiones.

Decir que Wen Qing también estaba sorprendida era poco, iba más allá de eso, la chica lo quería mucho y agradecía su ayuda, pues era de los primeros en levantarse y trabajar, reducía considerablemente la carga de trabajo. Algo que también le agrado era el como se llevaba tan bien con su didi, no lo repudiaba u odiaba, en cambio hablaba bastante con el y estaba muy agradecida por eso. En un principio dudo bastante del forastero y lo vigilaba constantemente pero esto se fue reduciendo poco a poco hasta que prácticamente se ganó su cariño de una manera en que se sentía como un amor maternal, muchas veces SiZhui le recordó a su primo fallecido.

Los días pasaban apenas en un suspiro, de vez en cuando SiZhui bajaba la montaña con su tío Ning y el patriarca a vender rábanos. Hubo una ocasión que vagamente recordó dónde su tío Ning le había ofrecido a escondidas un poco de sopa de raíz de loto a su yo pequeño, aunque su tía Qing rápidamente los descubrió. Ese día el maestro Wei se notaba desanimado y distraído cuando llegó de Yiling, trataba de aparentar que no, contando que había encontrado supuestos discípulos suyos y comentando que el podría sembrar lotos para ofrecerles una mejor calidad de vida, pero en definitiva todos se habían dado cuenta que el patriarca no estaba bien. Una vez termino la cena, SiZhui siguió a Wei Wuxian a la Cueva Doma Demonios, vió a su tía titubear para entrar pero nunca lo hizo y se retiró, SiZhui se acercó y lo único que pudo escuchar fue: " Wei Wuxian ¿Volverías a tomar las mismas decisiones?"

-Maestro Wei ¿No desea volver a su hogar?

Ante esa pregunta el patriarca siempre desviaba la conversación.

El maestro Wei cumplió su promesa y con las semillas que le ofreció su tía Qing logro sembrar lotos, aunque el pequeño A-Yuan casi arranca un brote, pero por suerte SiZhui lo vio a tiempo y logro agarrar al pequeño para evitar perder una pequeña masa de vida.

El nacimiento del joven maestro Jin fue una noticia que no tardo en expandirse como fuego y llegó a oídos del patriarca y de él, cuando vio al maestro Wei enterarse noto que estaba feliz pero esta felicidad fue prontamente apagada por una tristeza indescriptible.

Vuelve, A-YuanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora