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Hazel.

— ¡Beso, beso, beso, beso! —corearon todos.

El ambiente se estaba volviendo tenso, las palmadas y pisoteadas marcaban cada palabra; los chicos estaban reunidos en torno al desafortunado par de persona y el bochorno era visible en sus rostros.

Hazel reía para no llorar, sus mejillas se sentían calientes y desviaba la vista a cualquier dirección menos el frente. Sabía que Frank estaba a su lado, sosteniendo su mano temblorosa con una más grande y también temblorosa. El círculo se cerró un paso más y la morena supo que no habría escapatoria.

Reyna tendría que besar a Nico.

¿Qué, esperaban otra cosa?.

— Esto va a ser raro —murmuró Annabeth— quiero ver la reacción de Nico.

— Yo quiero guardar el recuerdo —completó Piper.

Oh Dioses.

Hazel observó el entorno y encontró a Calipso riendo de algo que le había dicho Leo. A Hazel le parecían lindos juntos.

Ah, cierto, Calipso lleva ahí toda la tarde. Pero, ¿Quieren saber cómo llegamos a esto?.

Flashback

Leo había regresado por su teléfono, y fue la burla del momento: cabello peinado, ropa decente, cara limpia... Casi parecía como si le fuera a pedir matrimonio a alguien.

Había murmurando algo en español que, conociéndolo, fue ofensivo, y se largó tan rápido como encontró su preciado aparato. Cuando ya no hubo rastros del latino, Percy tomó el control (literalmente) de la situación; se acomodaron como pudieron y se empezó la votación para las películas.

Obviamente Nico quería ver una de terror, sería extraño que no lo quisiera. Reyna por su parte, era feliz con una de acción; Annabeth propuso una película-documental y fue rechazada al momento. Piper insistió en colocar El Stand de los besos y Jason quiso ver 300.

Demás está decir que casi gana 300.

Frank ofreció El Guardián del Zoológico y Hazel Una noche en el Museo.

Empezaron todos a pelear. Obviamente.

Fue entonces cuando Will se aprovechó de los juegos de guerra y puso La La Land.

Nadie pudo negarse. El rubio fue muy listo.

Apretados en un sofá comenzaron a ver el musical; Hazel jamás lo diría en voz alta pero escuchó a Nico tararear City of Stars y a Will casi sufrir un patatús cuando su hermano se apoyó en su hombro.

Son muy tiernos.

Pero, dejemos a este par feliz en otro lugar.

Hazel por fin estaba entendiendo la película; había logrado no dormirse en el proceso y prestaba atención a cada una de las cosas que decía Emma Stone.

Entonces la película acabó.

— ¿Qué?  —fue lo único que la morena pudo pronunciar.

Color Caramelo [Caleo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora