- Capitulo 6: Rechazo -

2K 181 57
                                    

---☬---

Capítulo 6: Rechazo

---☬---

Desperté bajo una suave sabana de algodón, tendida sobre una cálida lona, mi cabeza reposaba en una esponjosa y cómoda almohada que me abrazaban con fuerza. Debatí conmigo misma si debía levantarme o no deseando reposar un poco más; la cabeza me dolía y una sensación de debilidad pesaba sobre todo mi cuerpo... creí enfermar, de seguro había contraído un resfriado, luego me disculparía con mi madre por no ayudarla en las labores matutinas o el desayuno, los pequeños eran de mucho comer y aunque cocinaba con amor, podía percibir que era una gran carga sobre ella. De verdad me pesaba en el alma, pero no me sentía bien esa mañana... Traté de acurrucarme mejor para volver a mi sueño, esperando sentirme mejor mas tarde, pero un crudo recuerdo me trajo de regreso al mundo real.

Ya había perdido todo... pero mi subconsciente se negaba a aceptar esa realidad.

Con la desolación aflorando me senté tratando de enfocar mi vista; no volví a casa, tampoco recordaba haber aceptado dormir en casa de alguien. Haciendo un esfuerzo por recordar lo que había sucedido observé a mi alrededor en busca de alguna pista, me encontraba en una especie de cabaña de madera, el frio invadía el aire, tenía una extraña sensación en la cabeza cuando trataba de recordar lo que me había llevado hasta allí, mis memorias no coincidían. ¿Dónde estaba? ¿Qué hacía en ese lugar? Hasta donde mis recuerdos tenían sentido el señor Urokodaki me había encontrado en aquella parada. Me froté el entrecejo tratando de evitar que la preocupación me consumiera, entonces todo volvió a mí como imágenes difusas en un flashback.

***

No reaccioné­­—¿Asesina... de demonios?

—Si. Ahora, carga con tu hermano y sígueme— Sin dejarme tiempo para asimilar sus palabras se dio vuelta y caminó presuroso escaleras abajo sin decir otra palabra.

Luego de hablarme con amabilidad me pareció extraña esa forma de decirme que fuera con él, por lo visto no pensaba en ayudarme con la carga ni caminar a mi lado como un guía; pude notar de inmediato que se trataba de un sujeto impaciente que no mediaría en dejarme atrás si demoraba demasiado. De nuevo sentí el peso mi destino y el de mi hermano pender de mis decisiones nuevamente, no sabía cómo sentirme al respecto pero lo ignoré, no podía dejar que mis emociones me frenaran, no esa vez. Me apresuré a recoger la cesta, trastabillando con mis propios pies regresé a la casa donde Tanjiro aguardaba por mí, con esfuerzo coordine lo más rápido que mis manos lo permitían para poner a mi hermano dentro de ella, mi pecho retumbaba con ferocidad mientras la envolvía torpemente con las sabanas y me erguía para seguir al hombre.

Ignoré como mi respiración estaba fuera de control, jadeaba con fuerza; haría todo lo posible para no perderle de vista bajo ninguna circunstancia, antes de notarlo mis zancadas se volvieron endebles mientras bajaba los escalones lo más rápido que podía. Él ya se encontraba al menos a media decena de metros de la parada, alejándose aún más cada segundo cuando llegué abajo; Sin demora me apresuré a alcanzarlo pero mi cuerpo se pronto simplemente se vino abajo. Sentí los músculos de mis piernas contraerse de golpe, derribándome al instante. Mi ojos se nublaron mientras trataba de extender mi mano para llamar su atención pero mi conciencia se desvaneció muy rápido.

—Señor Urokodaki... espere... por favor....

***

Mi semblante se apagó al rememorar aquello —...No fui siquiera capaz de seguirlo— Al tiempo que no pude evitar pensar en voz alta. Me sentía una inútil que había desperdiciado el tiempo de los que habían tratado de ayudarme, tenía una única misión y fracasé.

La Dama de la Katana  ||  『 Kimetsu no Yaiba 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora