Ardiendo en el infierno |1|

Capítulo 28

Tara

“El enfermo de amor, el traicionado y el celoso tienen el mismo olor"

Abrí los ojos por un calor intenso en mi espalda, me moví un poco pero un dolor infernal en mi entrepierna me hizo quedarme quieta, giré mi cabeza y lo vi, vi al hombre de mis sueños dormido boca abajo. Las imágenes del día anterior pasaron por mi mente como un flashback, me tapé la boca para ahogar el grito de sorpresa ¿Yo había hecho todo eso? ¿Cómo había sido capaz? Me deslice entre la sabana muy despacio para no despertarlo y ver porque mi entrepierna duele como el infierno, note que todavía tenía el collar de dominatrix así que me lo quite, recordé que mi ropa estaba hecha trizas en algún lugar del inframundo así que tome una camiseta blanca que no me quedaba precisamente grande y deseé estar en mi cuarto, y por primera vez desde que tengo mi collar funcionó, aparecí en medio de mi alcoba corrí a mi cajón y saqué unos pantys y un short. Me puse los pantys pero antes de poder ponerme el short un humo rosa cubrió la habitación y una morocha despampanante apareció en frente de mí.


_¿Quién eres? - pregunté confundida

_ Qué feo que no sepas quién soy, te acuestas con mi marido pero no tiene la delicadeza de saber quién soy

_¿Perséfone?

_La que viste y calza

_ No entiendo qué haces aquí

_Que hipócrita de tu parte hacerte la desentendida

_No entiendo

Mi respuesta pareció enojarla ya que se acercó a mí y me tomó por el cabello

_ Vine a advertirte que te alejes de Hades ¿Crees que él te quiere? ¿Qué va a cambiar una mujer como yo por un asquerosa gorda como tú?

No dije nada el nudo que se había formado en mi garganta me lo impedía

_ Puedo hacerte mucho daño no me conoces, ahórrate el mal momento y aléjate antes de que él se deshaga de ti como lo hace con las demás ¿O crees que eres la primera? sabes cuántas como tú he visto en todos estos siglos, bueno, no como tú - dice riendo- creo que los años le han afectado el buen gusto mira que para caer tan bajo como para meterse con una gorda como tú debe estar muy desesperado, pero después de aburrirse él volverá conmigo ya estas advertida no me hagas volver- y así como llegó se fue.

Mi cuerpo temblaba y sentía como las lágrimas escurrían por mis mejillas caminé hasta el espejo y como en los últimos dieciocho años de mi vida me sentí asqueada por la imagen que vi

Pasé mi mano por mis muslos e imaginé como se sentiría tener las piernas flacas como las modelos de las revistas que me gustan. Agarré los rollos de mi estómago con repugnancia odiaba todo de mí.
Trataba de no demostrarlo nunca dejé que mis "padres" notarán el daño que me hacían diciéndome gorda, ballena, cerdo, pero eso era lo que me repetía una y otra vez cada vez que me veía desnuda, había tenido suerte de que Hades no vomitara al verme desnuda, no lo ubiera culpado comparada con su esposa yo era repugnante. Creo que sin la manzana nunca hubiera dejado a Hades tocarme como lo hizo no soy tan segura como aparento, cierro los ojos reprimiendo los sollozos, siento como una mano se apoya en mi hombro he instantáneamente abro los ojos.

_Dime que ese maldito no te hizo nada

_No se dé que hablas

_Vamos Tara se que estuviste con Hades soy tu guardián

_ Bueno creo que por fin confías en mí para decirme quién eres

_Tara nunca quise hacerte sentir mal

_ ¿No querías hacerme sentir mal? pensé que no confiabas en mí

_ Confío en ti eres mi mejor amiga

_No parece

_ Yo no me siento cómodo hablando de eso, mi relación con "mi familia" no es la mejor

_ Podrías habérmelo dicho antes yo te hubiera entendido

_ Mi padre espera grandeza de mí pero yo sólo quiero ser normal, no pedí nada de esto sólo quiero poder decidir, pero no me cambies de tema Hades te hizo algo ¿por qué lloras?

_ No, Hades no me hizo nada sólo me golpee de frente con la realidad, el reloj marco las doce y mis caballos se volvieron ratones, mi carroza en calabaza y mi vestido en harapos- digo estallando en llanto

_Oh Tara el no es un buen tipo

_No es el, soy yo ¡Mírame!

_Lo hago, y no veo nada malo

_ No me engañes ni te engañes él jamás estaría con una mujer como yo

_¿Por qué no?

_¿Es una broma verdad? Estoy gorda soy fea y humana

_ Primero que todo no eres humana, segundo eres hermosa y tercero si el idiota de Hades no puede ver lo increíblemente especial que eres no te merece- dice, y yo sólo estoy aquí como una niña chica sorbiéndome los mocos- Ven aquí - dice extendiéndome los brazos, me acerco a él rodeando su cintura con mis brazos y hundo mi cabeza en su pecho, mis lágrimas no tardan en mojar su camisa pero no parece importarle, un carraspeo nos hace separarnos.

_Vaya, vaya si que te gusta comer de mis sobras

_Hades-digo en susurro

_Mira que cogerte a esta zorra solo unas horas después que yo, es demasiado hasta para ti

_No es lo crees - digo

_Oh vamos ¿Vas a negarlo? Mira como estas- bajo la vista y notó que sigo sólo con una camiseta y mis pantys

_ Sólo déjame explicarte- digo acercándome pero él rápidamente retrocede

_¡Que vas a explicar que saliste corriendo de mi cama para venir a coger con este intento de hombre! - grita enojado y noto como sus venas se remarcan y sus ojos cambian de color

_ Yo solo- pero no puedo terminar porque él me interrumpe

_ No me interesa y sabes me ahorraste el rollo de tener que echarte por la mañana o pensaste que yo te quería o que íbamos a estar juntos-ríe- sólo quería cogerte y ya lo hice ahora a quién le abras las piernas no es de mi incumbencia- quiero contestar pero no lo hago ya que Jey se lanza sobre él y empieza a golpearlo

_ Eres un maldito desgraciado- le grita Jey mientras lo sigue golpeando- me das tanta pena

Hades hace un solo movimiento y se lo quita de encima

_ ¿Yo? ¿Pena? pena tú qué vas detrás de lo que yo no quiero Tara, Perséfone- dice escupiendo la sangre de su boca

_¡YO LA AMABA! - grita furioso

_ Lástima - dice riendo- porque ella nunca te quiso sólo te uso y ni siquiera funcionó imagina si yo me voy a poner celoso de tan poca cosa

_Vete al infierno - escupe con rabia

_Con todo gusto- dice Hades haciendo una reverencia y desapareciendo

Me acerqué a Jey y lo abracé, él no respondió pero no me molestó sabía que lo que había dicho Hades lo había dañado más que si lo hubiese golpeado...