Dos jóvenes universitarios bastante contrarios, pero unidos por la misma razón; una carrera que no les gusta. Después de darse cuenta de que sus vidas se basan solo por falsedades a costa de la satisfacción ajena de sus familias deciden tomar el rum...
Un día monótono y aburrido, aunque esperaba toparme con Jeongyeon en la clase a decir verdad, ya que la había invitado a beber algo para pasar el mal rato y sacarla de sus apuntes al menos. Ni modo, me resigno, tal vez ya se hartó de mi y quiere tener tiempo para ella misma, para reflexionar y esas cosas de mujeres que no me molestaré en entender.
-Yoongi, ¿me estás escuchando? -cuestiona mi amigo, sacandome de trance -¿te estoy aburriendo acaso?
Pues... Sí.
-No, lo siento, estoy algo cansado. -miento un poco.
-¿No será que no pudiste dormir anoche, campeón? -se burla queriendo parecer pícaro, alzando un poco la voz, provocando que las miradas se clavaran en nosotros como cuarenta pares de agujas.
-Hoseok, en serio.
Me molesta el hecho de que no supere la amistad que tengo con la cerebrito, como si fuera lo más anormal del universo ser amigo de una mujer.
-Ay, no seas amargado... Al menos cuéntale a tu mejor amigo. ¿hubieron besos? -alza ambas cejas mientras forma una línea con sus labios, haciendo notar sus hoyuelos.
-Ya está, estudia solo.
Tomo mis pertenencias de la mesa (que viene siendo solo la mochila) y me retiro del aula sin decir más, en dirección a cualquier lugar de la Universidad para poder encontrarme con Jeongyeon. Se me hace muy raro no verla en todo el día, prácticamente vinimos juntos hasta aquí y sinceramente creí que estaría con sus amigas porque nunca se separan...
Mis neuronas comienzan a conectarse al pensar aquello, ¿cómo no se me ocurrió antes? Debe estar con Chaeng o Dahyun. Decido textearlas para saber si la han visto.
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Comenzaba a preocuparme y sospechar que algo había pasado, Jeongyeon nunca va sola sin avisar y realmente me parecía igual de extraño que a Chaeng. Pero terminé de tener calma hasta que la antes mencionada me envió un último mensaje.
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En ese mismo instante me di por terminada la jornada y salí del establecimiento lo más rápido que pude, porque si Jeong está sola... De seguro el estúpido de su ex lo sabe, tiene ojos en todos lados. Con mi corazón latiendo a mil por segundo era muy difícil pensar en algo coherente como lo haría cualquier persona, ya que estaba surgiendo un mareo en mí debido a una evidente alza de presión sanguínea por todo mi cuerpo. Hasta llegué a pensar que Jeongyeon fue secuestrada por algún enfermo mental deseoso de sangre ajena, cosa que podía ser posible.
