Inside your Stone.

-ˏˋ Minji ˎˊ-

Advertencia: es un capítulo largo, prepara tu culo para leerlo.

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Debo admitir que las caricias de Jeong son de lo más, ¿cómo describirlo? ¿Cálidas? ¿Sinceras? ¿Suaves? Han pasado sólo dos días y no puedo sacarme de la cabeza sus jodidas manos acariciando mis mejillas, esa manera tan calmada y especial de mover sus dedos sobre la piel de mis mejillas transmitiéndome toda la tranquilidad del mundo con sólo tocarme, haciendo que el tiempo se torne eterno. Me gusta que lo haga, me hace sentir... Querido, apreciado, como un niño.

¿Por qué lo digo ahora, que estoy solo como un perro? Porque la extraño. Sé que ya terminamos aquel evento que nos unía, que era el ensayo pero, mierda... Me siento solo. Por no decir vacío. Tengo a Hoseok, pero no es lo mismo.

A medida de que pasan las horas, -y mi turno en la tienda de música- me preparo para volver a mi departamento. Me pienso mil veces el si hablarla, o si visitarla directamente en su casa, o si dejarle un saludo con sus amigas, pero no quiero molestarla. De seguro está estudiando y sólo seré un estorbo más para ella.

Suspiro ásperamente mientras bajo la cortina metálica de la tienda. Estoy cansado. El fin de este último semestre está a la vuelta de la esquina y yo no me he esforzado lo suficiente, estoy por reprobar algunas materias y seguro mis padres esperan a que vuelva con una licencia para conducir taxis en Daegu. Asco. Pongo el candado mientras que me aseguro de que esté bien cerrado. Lo está.

-Yoongi-Oppa... -Volteo sorprendido -¿ya te vas?

-No, acabo de llegar. -digo sarcástico, se abraza a sí misma. -¿Qué quieres?

-Unnie me dio sus clases restantes de piano -suspira -la guitarra no es lo mío... -hace una mueca ladina mientras saca de su bolsillo su móvil -¿Crees que mañana sea buen día para comenzar?

-Mañana me parece bien, supongo que sabes leer partituras -saco una libreta de mi bolsillo y un lápiz para anotarla en ella, tachando el nombre de la cerebrito -¿después de las clases? ¿O más tarde?

-Después de las clases está bien.

Sonrió leve y guardo la libreta otra vez.

-¿Vendrás sola?

-¿El qué?...

-Nada, nos vemos mañana -me echo la mochila al hombro, comenzando a caminar en dirección contraria a ella, hacia mi edificio. No debí preguntar.

-¡Si quieres vengo con ella, no será problema! -oigo que dice en voz muy alta, sacándome una sonrisa involuntaria.

Volteo sin dejar de caminar, llevando ambas manos a la comisura de mis labios para hacer que mi voz se oiga hasta donde ella se encuentra.

-Como gustes, tú vas a tomar clases, no yo.

Yoongi, eres un genio... Tú le vas a dar las clases.

🎹🌙🎹

-Dahyun, es un Do sostenido, concentrate en las teclas. -digo, luego de que se ha equivocado por décima vez. Entiendo, es la primera clase, pero, ¡No pone atención!

-Está muy lejos de mi dedo...

-Utiliza el anular, así -muevo mis dedos sobre las teclas, alcanzando fácilmente el Do sostenido con mi dedo anular -¿lo ves? No puedes usar solo tus índices, intentalo. -La veo atento, sus manos son muy blancas y, Dios, parece ser del tono de las teclas del piano. Suspira nerviosa. Sé que está cansada de que la interrumpa cada vez que se equivoca, pero si no lo hago seguirá cometiendo los mismos errores. Comienza tocando la primera, lenta, torpe y fuertemente. Frunzo los labios y detengo su mano. -La diferencia entre una guitarra y un piano, es que la quitarra, la toques como la toques, sonará igual. En cambio, el piano grita cuando lo tocas muy fuerte, transmite lo que tienes dentro... Sé suave, y él será suave contigo. -suelto su mano. Asiente un par de veces.