Estruendosos estallidos y veloces golpes cruzaban el gran campo desolado; la luna brilla sobre los dos guerreros que combaten a muerte. Era cuestión de tiempo para que la pelea terminará en un gran desastre que dejaría repercusiones en el terreno baldío, un millón de veces paso por la cabeza de Mellhaud en retirarse, pero no era factible una retirada en pleno combate. Quizás el mero esfuerzo de los dos al fin causaría un bache o algún desvío en la estrategia de Ed, o en la de Mellhaud. Pero al paso del combate el calor y el peso de los golpes aumentaría con el solo esparcimiento del mana rocaria que dejaban estragos y repercusiones en el gran valle desolado.
Ed y Mellhaud pararon el intercambio del golpes chocando sus puños y dejando mostrar el poder del mana rocaria en ambos. Los dos gritaron en percusión de guerra. Luego, un silencio luego de separarse gracias a un empuje de Ed hacia Mellhaud.
-Dado el hecho de que ni puedo pensar. Hablar en voz alta es la mejor estrategia, veo que nuestra fuerza está igualada. ¿O acaso te has estado conteniendo? - Ed seco su sudor con la palma de su mano.
-Eres impresionante, cuánto menos, me recuerdas a mi en mis días se juventud. Pero, tu temple es vana aún a pesar de haber dañado mi armadura, llevo una pequeña ventaja.- Dijo Mellhaud mientras cerraba sus puños en señal de preparación para un ataque.
-Si...¿Y esa ventaja cuál es? - Dijo Ed tronando sus puños.
-Yo, soy un dios. Y aunque desterrado, !!conservo mi poder¡¡- Mellhaud fue recubierto por una armadura de piedra.
-Eso es...- Dijo Ed ahora atemorizado al ver la armadura de piedra.
-Si, mi mana en todo su esplendor. Tomo forma física en mi armadura, te lo pondré así inepto. Mi armadura es un concetrador y puedo dirigir mana hacia a ella a voluntad. "!Rocaria: Armadura del temple rocoso¡"- El arte de Mellhaud le ofrecía una defensa absoluta, en donde nisiquiera la explosión de una supernova lo dañaría.
Ed quedándose sin palabras ante el exhorbitante mana de Mellhaud. Solo pudo ponerse en posición de combate y razonar entre sus cerrados recuerdos de que dios se trataba.
-Esa arte...- Murmuró Ed.
-Si, pequeño idiota miserable. Este es el resplandor de un dios de la rocaria, !este es mi poder¡- Dijo Mellhaud abalazando todo su poder hacia Ed.
El movimiento de Mellhaud no parecía en lo absoluto lento. A pesar de estar recubierto del sólido material de rocaria, sus pasos y sus movimientos eran rápido y habilidosos. Y Ed noto la diferencia del poder de inmediato a penas los puños hablaron, el siguiente paso de Ed, como el deber de un agente era cumplir la misión para la cual se le había encomendado. Sin escuadrón, y sin ayuda Ed tendría que darle combate a un Dios con sus habilidades aprendidas a lo largo de los años, efectivamente está era la pelea más complicada de Ed.
Con sus puños trato de golpear la única parte descubierta de Mellhaud. Su cabeza, pero Mellhaud se noto muy habilidoso a la hora de esquivar los golpes de Ed. Una frustración empezó a corear y sin querer Ed bajo la velocidad de sus acciones en combate, no tuvo ni la más mínima oportunidad. Cuando Mellhaud agarro por el cuello a Ed súbitamente sin nesecidad de forcejeo.
El cuello empezó a romperse poco a poco, Ed se prevenía lo peor mientras su aliento se extingue. Ya ni ver podía, cuando el sonido del cañón de Ed despertó otra sacudida de golpes para Mellhaud. Segundos pasaron cuando de nuevo Mellhaud detuvo los golpes de Ed con tan solo un súbito movimiento. No podía acercarce ni un centimentros mas y la pelea estaba siendo dirigida por Mellhaud.
Ed sucumbio. No aguanto más los golpes incensantes de Mellhaud, que ahora se paraba victorioso.
-Patetico. Si no tienes poder ¿De que te sirve ser un agente?- Mellhaud apunto con una esfera echa de pyro y rocaria a Ed- Muere...
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Los Desconocidos
Science FictionEn el tiempo de desesperación, en los tiempos de destrucción, cuando grandes amenazas se ciernen ante la faz de la tierras. Pocos logran comprender, y pocos logran descubrir la razón por la cual esta es salvada de las mas grandes catástrofes, desapa...