UNO - 3.00 AM

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Hola oscuridad, mi vieja amiga

Vine para hablar contigo otra vez.

- Paul Simon

UNO – 3.00 AM

Desearía poder explicártelo.

La mitad de la noche. 3.00 AM. Completamente oscuro. Completamente inmóvil. El cielo es una cinta negra sin fin. A veces está plagado con estrellas. El apartamento entero está siempre dormido. Todas las luces están fuera. Todas las ventanas están oscuras.

Excepto por una.

La mía.

Me quedo despierta en la noche. No porque quiera. No porque lo elija. No puedo encontrar una forma para cansarme.

Solo... no puedo.

No duermo. No parezco cansada. No me siento cansada. Tal vez siempre estoy cansada. Siempre estuve cansada. Cansancio es todo lo que conozco.

Cada noche, soy la única con la luz encendida. Solo la apago cuando el sol sale. Nunca necesite una alarma. Siempre estoy despierta.

Mi madre piensa que el café en la mañana es redundante. Tiene razón. No lo necesito. Pero el café es mi indicador de la mañana. El dia y la noche no están separados por el dormir. No para mí. Cuando empiezo a beber el humeante liquido oscuro de cafeína, es un nuevo dia.

Hay un beneficio sobre la conciencia perpetua: mis notas son impecables. Tengo mucho tiempo para estudiar. No olvido nada de eso en el sueño. Después de la secundaria, pasare las 3.00AM en una buena universidad.

La mayor parte del tiempo vivo sola. No tengo ningún amigo en la escuela. Nadie quiere ser amigo de “la vampiro”.

Otra razón por la que me la paso estudiando: no tengo nada mejor que hacer.

Mis padres trabajan constantemente. Vienen derecho a casa y se escapan a dormir. Ellos también están asustados de mí. ¿Cómo puedo seguir adelante? Se preguntan. ¿Cómo puedo seguir adelante?

Lo hago porque no tengo otra opción.

Pero una noche, hacia fines de agosto, la perfecta noche negra fue interrumpida por el resplandor rosado desde el apartamento directamente frente al mío. Solo hay un estrecho callejón separando los dos edificios.

Nunca cierro mis persianas en la noche. Me gusta mirar al cielo. El vacio me calma. En su mayoría, es lo más cercano a dormir que hago. Nunca tuve una razón para cerrar las persianas, ya que yo era la única despierta.

Aparentemente, mi compañía del otro lado del callejón tampoco tenía una razón para cerrar sus persianas.

Se sentó en su escritorio, escribiendo incesantemente en su laptop. Su postura era agresivamente mala. Giró hacia atrás y adelante en su silla giratoria. Sus largas piernas se veían incómodamente apretadas bajo su escritorio. Su cabello rubio estaba despeinado, mientras jugueteaba con su piercing en su labio, su lengua barriendo a través de sus labios.

De repente, se gira y me mira.

Aun desde mi cuarto, podía ver cuán azules eran sus ojos.

Nos miramos el uno al otro por unos cuantos minutos, cada uno tratando de leer al otro. Seguramente, el me había etiquetado como yo lo había etiquetado a él:

Insomne.

El extraño y yo nos miramos por un momento. Finalmente, volviendo a ser consciente, estire la mano y cerré las persianas.

A medida que se cerraban, pude ver sus labios curvándose en una sonrisa.

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Todos los creditos a la autora original: hannahhhj. Yo solo lo traduzco.

Insomniacs [l.r.h.] [traducida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora