El primer día de clases llegó más rápido de lo que esperé, lamentablemente. A pesar de que apreciaba tener la oportunidad de educarme, despertar temprano no era de mi agrado, que digamos.
Prácticamente me arrastré fuera de la cama, después de que Eric me despertara con un buen ánimo envidiable ¿Cómo lo hace?
Luego de hacer mis necesidades y aseo básico, me dispuse a vestirme con el uniforme que estipulaba el reglamento del instituto al que Eric me había inscrito. Según me había dicho, era de los más respetados del país, además de ser bastante estricto.
Este constaba de una falda cuadriculada roja y azul marino, blusa blanca, corbata roja y un blazer azul marino sobre todo eso. Se debía de usar también con unas medias hasta la rodilla de color blanco, y zapatos negros. No me gustaba mucho, pero así era.
La falda me llegaba hasta casi la mitad de la rodilla, así que enrollé el dobladillo de la cintura para que quedara algo más corta. No es que me gustase andar mostrando, pero se me hacía fea de lo larga que estaba, además de que siempre he sido baja y, con la falda en la rodilla, y las medias también hasta ahí, parecería hobbit. Así que también me bajé un poquito las medias.
Cuando llegué a la primera planta, Eric ya estaba sentado, como siempre, y mi desayuno ya estaba servido. Al sentarme me encontré con una taza de leche, y unas tostadas con mermelada. Se me revolvió un poco el estómago ante la contundencia.
Nos saludamos y comencé con mi suplicio. No sé si mi estómago es pequeño o qué, pero consideraba que esto era demasiado. Alcancé a tomar un cuarto de la taza de leche y media tostada, cuando sentí la mirada verde de Eric sobre mí.
- ¿No te gustó, cielo?
- Es sólo que no tengo tanta hambre- casi susurré.
- Termina de comerte esa tostada y luego te llevas una manzana para comer en el camino ¿Bien?
- ¿No puedo sólo no comer más?- negó con la cabeza- Por favor, Eric. Ya tomé leche y comí un poco de tostada.
- No has tomado ni media taza de leche. Comes menos que un bebé, Lucy. Debes tener energías, no quiero que llegues al instituto como zombie. Te llevas una manzana para el receso y ya. Y quiero que comas todo el lunch que Gail te hizo.
Bufé como respuesta.
Unos minutos después, me encontraba ya en el coche, camino al instituto. Estaba algo nerviosa, he de admitir. Este instituto era bastante prestigioso y yo no tenía mucha educación que digamos, Eric se la pasaba diciéndome cosas como "junta las piernas", "come con la boca cerrada" y "no interrumpas cuando un adulto habla"
Eric había comenzado a decirme que me portara bien y todo el sermón.
- No quiero ninguna queja, Lucy. Te portas bien, sin interrumpir en clase, poniendo atención. No quiero problemas, ¿sí? El receso es para socializar, no durante las clases.- comenzó a hablar, hasta que fijó su mirada en mi falda y frunció el ceño- ¿Por qué tienes así la falda?
- Es que es muy larga.
- Pues se la llevaremos al modista, Luciana- dijo algo exasperado- Pero te regañarán por llevarla así, así que desdóblala.
- Pero se ve muy fea, Eric. ¡Parece de monja!- Eric soltó un par de carcajadas que me contagiaron- No es gracioso- dije con una sonrisa.
- Ya cariño, pero me hubieras dicho antes. Hoy mismo vamos a que la arreglen, ¿sí? Pero de verdad te regañarán por eso, no empieces mal tu primer día.
Así lo hice, me despedí de Eric con un beso en la mejilla y cuando se fue, volví a enrollar mi falda. No se enteraría.
El día comenzó como lo imaginé, me presentaron a la clase, y varias miradas curiosas se fijaron en mí. Me senté en un buen asiento e intenté prestar atención a la clase. Física.
Las demás fueron un poco de lo mismo. No me costo tanto entender los temas como pensé que lo haría, aunque algunos profesores fueron considerados e hicieron un pequeño repaso.
Camino a mi última clase, me perdí un poco. Perdí la orientación y no podía encontrar el aula. Di vueltas por un rato hasta que me dí cuenta que ya iba 20 minutos tarde. Carajo. Seguro me ganaba un sermón por llegar tarde al aula, o quizás ni siquiera me dejaban entrar. En cualquier caso, decidí no entrar en absoluto. Ya estaba bastante aburrida la verdad, así que fue la excusa perfecta. Ya diría que me sentía enferma, era lo mejor.
Lo que si pude encontrar al dar vueltas por un rato fue un baño, así que aproveché para refrescarme un poco y al salir, me encontré con una inspectora.
- Señorita, ¿qué hace fuera en horario de clase?
- Vine al baño.
- Quedan- dijo mirando su reloj- 10 minutos para que termine la clase, dudo que su maestro le haya dado permiso a estas alturas. ¿Con que maestro está y en qué clase?- me puso nerviosa. Clase, clase, ¿en qué clase estaba?
- Uhm, en matemáticas- recordé.
- ¿Maestro?
- Uhm, señor Smith- fue lo primero que me vino a la mente.
- Señorita, el señor Smith da clases de lengua, no matemáticas- mierda, mierda, mierda. Me dio una mirada de reproche antes de seguir hablando- Acompáñeme a dirección.
Comenzó a caminar sin más, y no pude hacer más que seguirla. ¿En qué me he metido?
Al llegar y tras una espera de 5 minutos, me recibió el director. Era un hombre que imponía bastante, por decir lo menos.
- Señorita, ¿entró a la clase?- me preguntó una vez las presentaciones ya estaban hechas. Ya no servía mentir.
- No, es que no pude encontrar el aula y luego me sentía un poco enferma- dije realmente apenada. Mi primer día y ya la estaba jodiendo.
- Esa no es excusa, señorita Hoffman. Entiendo que es su primer día, pero pudo haber preguntado, y el profesor hubiese entendido su explicación de porqué iba tarde. Además, ahora que lo noto, su uniforme no está bien presentado. La falda debe ir bien puesta.
- Lo siento, director.
- Más lo siento yo, Hoffman. No puedo dejar esto pasar- dijo sacando una papeleta y llenando unos datos- Suspensión de un día.
- Por favor, director. Es mi primer día.
- Con mayor razón, debe amoldarse de inmediato a las reglas de esta institución. Espero que cuando vuelva su uniforme esté como corresponde. Puede retirarse.
Apenada, me levanté y tomando el papel, salí de ahí. Entonces noté que Eric estaba allí. Aparté la mirada de inmediato, y sentí la suya sobre mí, pero la ignoré. No podía soportar su decepción e ira en este momento. Entró al despacho y tuve que esperar más tiempo a que saliera y fuésemos a casa.
El viaje fue silencioso, ni siquiera prendió la radio. Yo miré por la ventana en silencio y sin poder evitarlo, una lágrima cayó por mi mejilla.
No hacía falta que hablara para saber que estaba en problemas.
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Holaa!!! Esta es mi primera historia de este tipo, así que por favor tengan algo de compasión. Agradecería mucho si me dejas alguna crítica (constructiva) o sugerencia. Déjame saber en los comentarios y con un voto si te está gustando.
Para ser sincera, me animé a subir este capítulo porque me dio por mirar y me di cuenta de que la historia tenía algunas vistas :o y quedé sorprendidísima jajaja.
Espero que te estés conectando o que al menos le des la oportunidad. Ahora...
¿Qué crees que hará Eric respecto a Lucy?
¿Qué harías tú?
Personalmente, no me parece tan grave, pues yo misma haría lo que ella hizo. Pero quien sabe que pensará Eric.
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Cambio de vida
RandomLa vida de Luciana ha cambiado, llevándola a vivir con Eric, un hombre que deberá ir conociendo de a poco ¿Podrá acostumbrarse a las nuevas reglas y límites que esta vida conlleva? Advertencia: Esta historia contendrá spanking/azotes de manera no s3...