LUCY
Caminé a paso apresurado, evitando hacer muecas cada vez que el pantalón rozaba con mi piel. Eric ya estaba en la puerta y aunque su espalda me prohibía ver quién estaba frente a él, ya sabía que era Mason. Bastante puntual, la verdad.
Llegué a su lado justo cuando se estaban presentando, se dedicaron un apretón de manos y decidí intervenir cuando Mason me miró.
- Hola, pasa- saludé, sin saber qué más decir y haciéndome a un lado para darle espacio a entrar- Puedes dejar tus cosas allí- señalé el sillón- ¿Quieres algo de tomar?
Eric, que seguía parado cerca nuestro, habló:
- De hecho, la comida está recién hecha. ¿Por qué no almuerzan y luego hacen su tarea?- sugirió de forma amable y yo, sabiendo que era su manera de ordenarme ir a comer, me abstuve de soltarle una de mis respuestas por respeto a mi invitado.
Y aunque me debatí entre ignorarlo y mirarlo mal, opté por la primera opción. Miré a Mason con interrogancia, a lo que el dio un pequeño asentimiento.
- Uhm, claro. Comamos.
Eric esbozó una sonrisa, que pude notar por el rabillo de mi ojo. Tonto.
- Bien- suspiré, ocultando mi mal humor- Vamos a la cocina, entonces.
Me dirigí al lugar nombrado y de pasada le dediqué una mirada significativa a Eric al pasar por tu lado. Lo había estado ignorando pero en este momento era necesario, y esperaba hubiese captado mi mensaje de "vete y no estés de metiche"
Para mi suerte, Gail se encontraba ya en la cocina, y nos sonrió al vernos.
- Gail, este es Mason, vino a hacer un trabajo del instituto- ambos se dedicaron un pequeño susurro como saludo- ¿Podrías por favor servirnos almuerzo?- le pedí con mi mejor sonrisa.
Lo hubiera hecho yo, pero Eric no me permitía acercarme mucho al ámbito cocina, en especial si Gail podía hacerlo por mí.
La mujer aceptó mi petición y pocos minutos después, cuando ya había invitado a Mason a sentarse, los platos fueron posados frente a nosotros. Gail se retiró de la cocina, dejándonos solos.
Fideos con salsa blanca. Yumi.
Intenté no parecer una desesperada abalanzándome sobre el plato, aunque era lo que mis instintos primitivos me pedían hacer. En vez de eso, y para distraerme, entablé conversación con el chico. Afortunadamente, Eric se había ido, aunque estaba segura de que no estaría muy lejos.
Conversamos sobre la manera en que haríamos el famoso ensayo, sobre nuestro día- omitiendo ciertos detalles vergonzosos, por supuesto- y hasta descubrí que Mason tenía una hermana.
La verdad es que estaba teniendo un tiempo ameno. A pesar de que las primeras veces que interactuamos me molestó un poco, había dejado el tema de lado y lo agradecía. Esta era mi nueva vida y a pesar de que Mason no fue siquiera un personaje terciario en la anterior, no quería desenterrar recuerdos. El bloqueo era mi mejor técnica.
También, maldijimos un poco el tener que usar nuestro fin de semana de esta manera, y a la profesora White por la dichosa tarea.
- Así que, ¿Qué tal estuvo la fiesta?- preguntó, a lo que abrí los ojos con sorpresa.
- ¿Cómo sabes si fui?- respondí con otra pregunta, pasando mi lengua por mi labio superior para aprovechar hasta la última gota de la deliciosa salsa. Definitivamente le pediría a Gail que la hiciera más seguido.
- Bueno, Maureen es bastante comunicativa, y unos cuantos chicos dijeron que les robaste el alcohol.
- Sí... bueno- carraspeé, algo incómoda, y sentí mis mejillas calientes- Estuvo bien, bailé bastante y la disfruté.
No había disfrutado los eventos posteriores, pero eso no tenía que saberlo. Por suerte, había podido dormir y mis ojos no estaban hinchados.
Mason dejó el tenedor a medio camino, mitad sorprendido y mitad divertido. Sin embargo, no era ese tipo de burla arrogante que una vez vi en él.
- ¿Y por qué te sonrojas?- preguntó, haciendo el efecto aún más fuerte. Llevé mis manos a mis mejillas, sólo para confirmar lo que ya sabía, y las sentí con una temperatura mayor a la habitual.
- No puedo evitarlo- contesté honestamente. Ni siquiera sabía por qué lo estaba.
Se quedo unos segundos mirándome, y al no ver reacción de mi parte, su sonrisa se ensanchó, mostrando sus dientes. Chasqueé la lengua, molesta ante su atención y burla, y dejó de mirarme.
- Come, tenemos que hacer el ensayo y es largo.
Su sonrisa se desvaneció y mordió un poco su labio inferior para retenerla. A pesar de que esperaba que dijera algo, desvió la vista al plato y siguió comiendo.
- Enojona- dijo una vez levantó la vista de nuevo.
- ¿Perdona?- pregunté, algo ofendida. No sabía si había escuchado mal o en verdad me estaba llamando así.
- Me oíste, enojona- contestó, y lo miré por unos segundos, antes de rodar los ojos.
- No soy enojona, pesado- fruncí el ceño, enojada.
- ¿Perdona?- imitó mi respuesta, sólo que también se llevó la mano al pecho en un gesto dramático.
Este Mason era más simpático. Seguro se levantó con el pie derecho. Aún así, bufé.
- Me oíste bien, pesado- no planeaba imitar su respuesta anterior, pero fue lo que salió de mi boca.
- Sabes que no soy pesado.
- Mmm- puse una mueca dubitativa- Es cuestionable, la verdad.
Su gesto divertido fue desapareciendo.
- ¿En serio crees que soy pesado?- no se veía ofendido, pero si sorprendido, así que decidí seguir con mi actuación de cuarta.
Apreté lo labios, como si estuviera a punto de darle una mala noticia, una información a la que tendría que resignarse.
- Sí- dije, con toda mi seriedad, agregando una respiración pesada para darle mas sustento a mi seriedad.
- Pues tu también lo eres- contestó, haciendo un mohín y volviendo la vista al frente. Nuestros platos ya estaban vacíos.
Le puse mala cara.
- Sabes que no. Ni enojona, ni pesada- concluí, llevando los platos al fregadero. Los lavaría más tarde, teníamos que avanzar en la tarea. Mason ayudó con los vasos y aunque sonrió un poco más, no dijo nada.
Salí de la cocina con él detrás de mí y nos encaminamos al salón, el cual tenía un gran mesón donde podríamos trabajar. Eric no estaba a la vista, y tampoco quería verlo. Por mi que se quede donde sea que esté.
- Bien, empecemos.
-------------------
Holiiiiiis, je, je. Espero les haya gustado el capítulo, sé que tardó pero no me gusta escribir sin inspiración y sólo por compromiso, así que no me pongo fechas.
Recuerden dejar su voto y/o comentario, sugerencias o lo que quieran. Cuídense mucho, XOXO.
StarMe1214.
Por cierto, Mason se pronuncia Meison.
Ahora sí, bye bye.
ESTÁS LEYENDO
Cambio de vida
RandomLa vida de Luciana ha cambiado, llevándola a vivir con Eric, un hombre que deberá ir conociendo de a poco ¿Podrá acostumbrarse a las nuevas reglas y límites que esta vida conlleva? Advertencia: Esta historia contendrá spanking/azotes de manera no s3...