Entré a mi habitación dando un portazo y cerrando con seguro. No estaba para aguantarlo en estos momentos.
Sentí sus pasos acercarse rápidamente e intentar abrir la puerta.
- Luciana, abre la puerta- me dijo en tono calmado, pero lo ignoré.
- Vete a la mierda- dije, antes de quebrarme y llorar como una cría.
-----------------
Durante los siguientes días, procuré ignorarlo lo más que pude. A penas salí de mi habitación y si lo hacía, volvía rápidamente.
En la escuela, había comenzado a juntarme con Maureen y Sophie y, aunque escuché por ahí que eran malas compañías, me dio igual. Me caían bien.
Como era costumbre para las chicas, comenzamos a ir a la sala de música. No quería meterme en problemas, así que sólo lo hacía cuando me tocaban profesores realmente despistados.
- Y al final, tuvo que hacer el proyecto igual- les expliqué mientras Maureen sacaba su paquete de cigarrillos.
- Mason siempre ha sido un imbécil, pero no debes preocuparte por él. Lo presionas un poco y se le va la fachada de machito a la basura- respondió Sophie.
- Sólo espero que no me toque hacer más trabajos con él, y no habrá problemas.
- Bueno, chicas- dijo Maureen cambiando de tema- el sábado, mis papás irán a una cena, y quedará mi casa sola- hizo una mueca pícara, a lo que Sophie sonrió.
- Bien, pues nos vemos allí, ¿a qué hora?
- Yo creo que a las 7 estaría bien.
- Chicas- interrumpí- no sé si pueda ir.
- ¿Por qué?- preguntó Maureen con confusión, mientras expulsaba el humo de su cigarrillo.
- Es que con Eric seguimos enojados, así que no sé si me dé permiso.
- Pues ya arréglense, que parece problema matrimonial- dijo Sophie con algo de burla, a lo que la miré mal.
- Déjala, Sophie. Pues si no te deja, me avisas y te paso a buscar por la parte de atrás de tu casa.
- ¡¿Conduces?!- pregunté con asombro.
Las chicas rieron.
- Por supuesto. Tenemos diecisiete, Lucy. No nueve.
- Si sé, es sólo que... me parece raro.
- Pues como te digo, me avisas.
Salimos de allí cuando sonó el timbre del receso, y nos escabullimos entre la multitud.
Cuando llegué a casa, me di un baño y me quedé en mi habitación.
Oí unos golpes en la puerta y luego vi a Eric entrar. Se sentó en el borde de mi cama y me miró por unos segundos, antes de hablar:
- Tenemos que conversar, Lucy- suspiró ante mi silencio- Sé que la situación del otro día fue algo... compleja. Pero no quiero que estemos así.
Solté una risa burlesca.
- ¿Compleja? Yo la veo muy simple: me expusiste y humillaste frente a un tipo que no conozco de nada, y me castigaste, ¡en el hospital!
- Luciana, ¿que querías que hiciera? El doctor tenía que revisarte. Tu salud no es un tema discutible, y lo sabes.
- Pues ciertamente no quería que me castigaras ahí. Y te dije que estaba bien, no entiendo tu afán.
- ¿Y si no hubieses estado bien? No eres doctora, no puedes saber si tenías algo interno, una infección, o quién sabe.
ESTÁS LEYENDO
Cambio de vida
RandomLa vida de Luciana ha cambiado, llevándola a vivir con Eric, un hombre que deberá ir conociendo de a poco ¿Podrá acostumbrarse a las nuevas reglas y límites que esta vida conlleva? Advertencia: Esta historia contendrá spanking/azotes de manera no s3...