Lee la notita del final
El ambiente estuvo tenso el día siguiente al castigo, pero Eric procuró actuar como si nada hubiese pasado, y se lo agradecí internamente. Aunque igual tuve que estudiar todo el día que estuve suspendida.
Al volver a clases, el rumor se había esparcido un poco, "la que fue suspendida en su primer día de clases", así que ahora probablemente los profesores me tachaban de mala alumna. Pero me daba igual, mientras no me afectase en lo académico.
La semana siguiente, en clase de biología, tuvimos que hacer un proyecto en parejas. Que desgracia. Iba tan bien siendo antisocial y a la señorita Wallace no se le ocurrió una mejor idea que asignarme con el payaso de la clase.
Como me imaginé, fue un idiota toda la clase. Así que yo me dediqué a cumplir con mi porción, ya dependía de él lo demás.
Mason Falahee
- Mi parte ya está lista, ya ves tú si haces la tuya o no- le dije cuando dejó de conversar con su grupito, entregándole la tarea.
- Pero, compañera- me dijo en tono burlón- se supone que es un trabajo por ambos, podrías ser un poquito más solidaria- terminó, mientras sus amigos miraban la escena como tontos.
Le dí una risa burlona.
- Tú lo has dicho, por ambos. Eso no significa que yo haré todo el trabajo ni que seré tu empleada.
- Creo que estás exagerando. Si ya hiciste tu parte, no creo que te cueste mucho hacer la otra mitad.
- De hecho, Mason, no me cuesta. Pero no tengo porqué hacerlo, si es tu responsabilidad. Así que espero que lo hagas, si no quieres que le diga a la maestra que no hiciste nada, y que me ponga la nota sólo a mí.
Sin decir más, salí del salón, pues había tocado la campana.
Esperando a que llegasen por mí, me apoyé en una pared, mirando a nada específico. Luego de unos segundos, vi a unos metros de mí, a un par de chicas que estaban fumando cigarrillos.
- ¿Quieres?- me dijo la castaña al notar que las observaba.
Sólo lo había probado un par de veces, y desde que había llegado con Eric no había tenido la oportunidad. Lo pensé varias veces, una calada no le hacía daño a nadie, pero si que me daba algo de miedo que me pillaran.
- ¿Cuánto me cobras por uno?- prefería tenerlo guardado y fumarlo cuando no hubiese moros en la costa, disfrutarlo plenamente.
- Te lo regalo- me lo extendió con una sonrisa comprensiva.
- Gracias.
- Oye, ¿eres la nueva, la que suspendieron, no?- me preguntó la rubia que estaba a su lado.
- Sí- respondí después de unos segundos.
- Te comprendo, yo también estoy aburridísima a la última hora, pero para que no te molesten te puedes ir a la sala de música. Nadie nunca va allí, sólo nosotras.
- ¿Pueden fumar ahí dentro?
- De poder, podemos. Pero no deberíamos. En todo caso, como te digo, nadie nunca va allí, ni siquiera maestros ni inspectores.
Las chicas y yo seguimos conversando por un rato, y me enteré que la rubia se llamaba Sophie, la castaña Maureen, y que no era la única que creía que Mason Falahee era un payaso.
Afuera, visualicé el auto que me llevaría a casa y despidiéndome, me monté rápidamente en él. Eric había decidido contratar a un chofer, pues había días en los que él no podría venir a buscarme. Era un caballero mayor que Eric, algo canoso y regordete, y aunque era muy profesional en lo que hacía, también era simpático si le sacabas conversación.
Llegué rápidamente y sin sacarme el uniforme, pasé a la cocina.
- Buenas tardes, señorita Luciana- me sorprendió Gail mientras husmeaba lo que había cocinado. Me volteé rápidamente para encontrármela sonriendo.
- H-hola, Gail.
- He hecho un postre de nutella para después de su almuerzo, pero el señor Eric ha dicho que no se lo coma todo, o tendrán problemas. También dijo que pasaría a recogerla a las 6 en punto, para que esté lista- me dijo.
"O tendrán problemas" no sonaba muy bien para mí, así que después de comer un poco, probé solo un bocado de dichoso postre, una delicia.
Acostada en mi cama, pues no tenía tareas, acabé quedándome dormida.
- Señorita Luciana, señorita- me sacudió Gail el hombro, sacándome de mis sueños.
- ¿Eh?- dije adormilada.
- El señor Eric está afuera, son pasadas las 6.
- ¡Mierda!- Gail me dió una mirada sorprendida y yo me cubrí la boca a la vez que me levantaba como resorte- Lo siento.
Volé al baño y me di una ducha de máximo tres minutos, calculo yo. Luego fui a mi armario. Eric ni siquiera me había dicho a donde iríamos. Así que solo me puse unos vaqueros y una blusa holgada.
Minutos después, entré al coche, con la mirada algo reprochadora de Eric sobre mí.
- Me quedé dormida- le expliqué- ¿A dónde vamos?
- A comer algo, y luego a la clínica para tu chequeo.
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Siii, sé que este capítulo no tiene tanto contenido, pero era necesario para formar la historia. Prometo que los siguientes serán mejores.
Como siempre, espero les haya gustado. No puedo creer que esta historia está siendo leída. La verdad, cuando subí el primer capítulo lo hice sin ninguna ilusión, ni plan.
Si tienen consejos, o críticas, díganlas por favor. Recuerden que es mi primera historia y podría mejorar.
Intenten no ser fantasmitas, sus votos y comentarios me alegran el día, aunque sea uno solo.
Pasando a otro tema, por favor cuídense.
- Lávense las manos con agua y jabón o, en último caso, con alcohol gel.
- Eviten contacto a poca distancia y tocar pasamanos. Al igual que espacios concurridos y cerrados.
- Si les han dado cuarentena, por favor respétenla. Sean conscientes. Puede no hacerte nada a ti, pero quizás sí a los que contagies.
- No te lleves todo en los supermercados!! Que no es un apocalipsis. Piensa en los abuelitos que apenas y pueden comprar.
Eso es todo!!! XOXO
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Cambio de vida
عشوائيLa vida de Luciana ha cambiado, llevándola a vivir con Eric, un hombre que deberá ir conociendo de a poco ¿Podrá acostumbrarse a las nuevas reglas y límites que esta vida conlleva? Advertencia: Esta historia contendrá spanking/azotes de manera no s3...