Capítulo 11

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Deje la mayoría de libros en mi casillero, afortunadamente no había tanta tarea, solo unos cuantos problemas de matemáticas y alguno resúmenes. Caminaba hacia la salida del edificio y no lograba ver a Natalia -Mas te vale que no te hayas ido Lacunza...- pensé mientras la buscaba por el campus.

-Tú no te preocupes que tenemos todo el día- una sarcástica voz me saco de mis pensamientos
-Te estaba buscando- le dije sonriente
-Si, como sea-rodó los ojos y empezó a caminar -Sígueme- me indicó mientras subia a su motocicleta-¡Dios mio! Lo que tiene de amargada, lo tiene de sexy- pensé mientras la veía. Sacudí levemente mi cabeza, paara salir de mis pensamientos.
-S..Si-contesté y camine hacia mi auto, lance mi bolsa al asiento trasero.
No fue muy largo el trayecto, solo tenía algo de dificultad al tratar de seguir la alta velocidad de Natalia.
De pronto Natalia se subió a la acera, estacionando su motocicleta ahí, aunque no parecía una casa, seguramente sería su trabajo. Me estacioné y baje no muy segura
-Espérame- Me dijo antes de entrar a una enorme tienda de música. De todas formas entre detrás de ella
-Natalia- Un chico con aspecto alemán le saludo al mismo tiempo que estrechaban fuertemente sus manos-Wow ¿Y tu eres?- le sacó la vuelta a Natalia acercándose a mi
-Nadie, no es nadie- Natalia tomó al chico de la camisa y lo regresó al mostrador-Concéntrate en tu trabajo- le ordeñó
-¡Natalia qué bueno que viniste- una pelirroja que bajaba las escaleras con ambas manos ocupadas por dos cajas-Llamó Miki- su mirada se quedó fija en mí, analizándome de pies a cabeza. Su cabello entre rojizo y naranja, levemente desordenado, jeans desgastados, converse viejos y maltratados. No me extrañaría que fuera la... novia de Natalia
-Qué dijo Miki?- preguntó Natalia con cara de desespero
-Que... que no podría pasar por Elena y Santi-dejo las cajas en el piso
-Pero... Por qué?- el desespero, aumentaba.
-Su auto...- dijo haciendo una seña con sus manos como de explosión y junto con el chico rieron
-No puede ser- dijo mirando el reloj en su mano-Me va a matar-dijo caminando rápidamente hacia la puerta-Espérame aquí- me indicó
-Si, aquí, espérala-sonrío el chico cuyo nombre desconocía, mientras era aniquilado por la mirada de la pelirroja
-Natalia pero...-Hable y regresó
-No-tomó su cabello entre sus manos-No puedo ir en motocicleta por ella-regresó al mostrador-Dame tu auto- le dijo al chico quien asintió con la cabeza y se agachó
-Aqui tienes-saco sonriente una patineta
-Damion- le dijo fulminantemente. Según lo que entendía la pelirroja no era su novia, y la tal 'Elena' era muy importante, así que seguramente ella si sería su novia-Lo siento Nat, en esto vine-sonrió
-¿Ali?- se dirigió a la chica
-Camine- sonriente subió los hombros
-Pero qué? ¡Siempre está lleno el estacionamiento por sus autos!-dijo alterada y yo solo me limité a agitar las llaves de mi lujoso auto. Se dio la vuelta para verme y le sonreí. Acortó nuestra distancia con aproximadamente cinco pasos.
-Nunca te pediría algo a ti- susurró en mi oído para después salir de la tienda. Le gustaba sufrir ¿No? Salí detrás de ella, despues de escuchar un 'nos vemos' del tal Damion
-Sabes...- le dije por la espalda, gracias a la altura de los zapatos alcanzaba con precisión su oído-hieres mis sentimientos- la rodee poniendome en frente de ella
-En serio?- levantó una de sus naturalmente bien definidas cejas. Acortaba lentamente la distancia entre ambas. Mientras dejaba mis llaves en una de las bolsas de su chaqueta.
-No- solté una carcajada y me di la media vuelta y caminé hacia mi auto. Solo que esta vez subí del lado del copiloto
-Al parecer si aceptaste mi ayuda - dije sonriente cuando Natalia subió al auto
-No, solo subi y tome tu auto- aclaro
-¿Entonces viene siendo un robo?- pregunte mientras miraba su exacto perfil
-Exacto-afirmó
-¿Y quien es Elena?-me aventure a preguntar
-No te importa dijo de mala gana
-claro que me importa-voltee a verla-Me interesa saber por quién llegaste al grado de pedirme ayuda-como gozaba de hacerla enojar
-Haber- dijo con fastidio, esta mujer no tenía ni una pizca de sentido del humor-No te pedí ayuda. Serías la ultima persona a la que le pediría algo-seria regresó su mirada al camino
-Una pregunta, Por qué tanto "odio" hacía mi?- la verdad me intrigaba, ya que nunca en mi vida alguna chica o chico me habia rechazado como ella lo hacía
Se estacionó en un enorme parque, había mucho autos al alrededor, la verdad no reconocía donde estabamos
-Detesto a las personas como tú, falsas, engreídas que piensan que solo por ser lindas pueden hacer lo que se les de la gana-apagó el auto
-Asi que piensas que soy linda?- me gire hacia ella
-Lo ves? No puedes ser mas hueca porque no te da tiempo a arreglarte-sacó las llaves y bajo del auto
-Es que es una estupida- pensé molesta- Esta tipa realmente piensa que soy mas tonta que nada- solo de una cosa estoy segura, se va a arrepentir.
Espere en el auto cerca de 5 minutos hasta que por fin logre verla caminar hacia el auto, cruzaba la calle para después atravesar el parque. Pero lo que me llamaba la atención era la que seguramente sería Elena
-¿Es su hermana? Si seguramente es su hermana- tenia un pequeño debate en mi mente al ver a la rudisima Natalia Lacunza con una pequeña de unos 5 años aproximadamente. Sin duda era hermosa, finas facciones, nariz respingada, cabello rubio y liso- ¿O su hija?- digamos que un poco de pánico se apodero de mi-Tal vez es casada, con esposa, hijos ¿Pero cuántos años tiene? ¡Tal vez por eso se resiste a mi!- Cada vez se acercaba más y mi rostro de estupefacción era imposible de ocultar - Es que es tan parecida a ella- respire profundamente y me gire en mi asiento para ver al frente - ¿Y el pequeño?- recordé-¿Otro niño?

Escuche que se abría la puerta de atrás y Natalia sentó a la niña atras del asiento del piloto. La pequeña no paraba de hablar, con su aguda voz entrecortada podía entender aue hablaba sobre sus tenis. Natalia trabó el cinturón de seguridad y subió en el lado del piloto. Elena, no se había dado cuenta de mi presencia hasta que se volteó y me sorprendió observandola
-Hola- dijo con una hermosa sonrisa-¿Nat?-llamó a su ¿hermana? ¿Madre? -Ella es tu novia?-preguntó con una risita cubriendo su boca-¡NO ES SU HIJA!- celebré en mi interior
-¿Yo?- solté una carcajada y volteé a ver a Natalia quien solo rodó los ojosa- Claro que no- le hablaba con ternura- Soy Alba- me presenté
-Yo soy Elena- No tenía ni una idea de lo aliviada que me encontraba al saber que era solo su hermana, asi no tendría que deshacerme de nadie.
-Nat es tu hermana?- le pregunté a la pequeña ya que su le preguntaba a su hermana diría algo asi como 'Que te importa' la pequeña asintió y sonrió al escucharme utilizar el mismo apodo que ella habia dicho para referirse a su hermana-Oye y quien te hizo esas coletas tan lindas?-le dije y Natalia volteó bruscamente hacia mi y me fulmino con la mirada ¿Pero que había dicho?
-Ali me las hizo- dijo sonriente- Natalia me las hace horribles- solté una carcajada, es imposible que esta dulzura fuera familiar de la amrgada de Natalia
-Bueno basta de preguntas si- dijo Natalia seriamente. Me gire nuevamente en el asiento y voltee mi mirada hacia la derecha.

Íbamos en silencio, yo sin entender por que Natalia no me dejaba hablar con Elena. Sali de mis pensamientos cuando el auto se detuvo. Estabamos frente a un colegio. Natalia hizo accionar la bocina del auto dos veces. Y al igual que Natalia y Elena un niño con el pelo azabache se acercó al auto. Como no conocia el auto dudo un poco, hasta que Natalia bajó un poco la ventana del auto.
-Y este auto? ¿Y quien es ella?- preguntó el niño al cual le calculaba unos 8 o 9 años
-Ella es Alba y es la novia de Natalia- informo Elena y los dos comenzaron a reir, no pude evitarlo y solté una carcajada
-No es mi novia- dijo Natalia con fastidio, volteé hacia atras y vi que Elena le decía riendo que si, con un movimiento de su dedo índice
-Soy Alba-sonreí- Pero no soy la novia de Natalia- me dirigi al niño cuyo nombre desconocía
-Yo soy Santi- dijo al igual que su hermana con una preciosa sonrisa
Es que en realidad era imposible, creer que estos tres tengan un parentesco. Me gire nuevamente, antes de ser regañada por Natalia. Natalia y yo ibamos en silencio, solo se escuchaban las voces de los niños y sus risas, segun lo que entendía 'Ali' era la pelirroja que habia visto en la tienda de música

*

Llegamos a lo que seguramente sería su casa, era realmente hermosa. Blanca, enormes ventanas, inmerso jardín. Sin duda una mansión. Natalia se estacionó y todos nos bajamos del auto, caminamos en silencio esperando que Natalia abriera, note como la pequeña me observaba
-Es muy lindo tu vestido- dijo tocándolo
-De verdad lo crees?- le pregunte ahora muerta de ternura, asintió con la cabeza-Sabes...- le dije sonriente-Este es mi favorito-le confesé
-Eres muy linda, te pareces a una de mis muñecas
-Hasta en lo plástica y hueca-dijo Natalia en un susurro al momento de abrir la puerta, entré no sin antes matarla con la mirada . Lo que tenía de linda lo tenía de bocona

Entre y la casa parecía aun mas grande por dentro que por fuera, la verdad no me extrañaría que al igual que Elena y Santi, sus padres serían un mismísimo dulce de leche. Lo que me seguiría extrañando sin duda alguna sería Natalia y su notoria amargura
-Elena, Santi- Los llamó ya que corrían por la escalera-Quiero que hagan la tarea ahora-indicó seriamente, no con el grosero tono que utiliza conmigo obviamente -Estaré aquí abajo por si necesitan ayuda-A pesar de su ruda forma de hablar, me mataba de ternura. Ambos niños asintieron con la cabeza y subieron las escaleras, Elena agitaba su mano con una enorme sonrisa como diciéndome adiós. Le devolvi el gesto. Me gire hacia Natalia y sonreí
-Parece que a tu hermana le agrado a pesar de ser Plástica y hueca- solté una carcajada
-Solo porque le recuerdas a las muñecas, no te emociones- dijo caminando a lo que supuse que seria la sala
Camine detras de ella hasta que llegamos a la sala, dejo su mochila en uno de los enormes sillones negros de piel, me senté y puse mi bolsa en mis piernas, saco el enorme paquete de hojas y lo dejó caer en la mesa de cristal del centro de la sala.
-Ya vuelvo- dijo y salió por donde habiamos venido
Me acerqué hasta la mesa y tomé la guía, tome de mi bolsa un lapiz para poder contestar mientras Natalia volvía

Me myself and I (Albalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora