Natalia volteó y se encontró con la misma sorpresa que yo. Soltó mi mano y disimuladamente volvió a apoyar sus codos en sus rodillas.
-Yo... ya vengo —se puso de pie y se fue hacia el área de juegos. María seguía anonadada. Marta se acercó y susurró algo en su oído, maría asintió y ella se fue. Levanté mis cejas y le sonreí de lado a mi amiga.
-Gané —articulé sin producir sonido alguno.
-No es verdad —riendo negó con la cabeza.
-¿Qué? ¿Cómo? —dije alterada. María caminó hacia mí y se sentó a un lado donde anteriormente estaba Natalia —Pero tú y Marta acaban de vernos —dije bajando mi tono, Natalia no podía enterarse por nada del mundo, ya que aún no llegaba a mi objetivo principal: Julia.
—No linda... —chasqueó la lengua —Quedamos que sería mínimo un "te quiero" en público.
-¿Te estás echando para atrás María Villar? —aseveré mi mirada, yo había ganado y punto.
-No —rió —Nunca dije eso, pero habíamos quedado que un beso no bastaba, ¡pudiste habérselo dado sin siquiera hablarle! —tenía razón.
-No Mari, no es justo —reclamé.
-Sí es justo. Si no, no sería justo para mí.
-Eres una tonta Villar —le dije empujándola.
-Tú más —tomó mis mejillas y me acercó a ella para darme un beso en la frente —Creo que incomodamos a tu chica mala —sonrió frunciendo el ceño.
-Tenlo por seguro —rodeé los ojos.
-Bueno me iré... —dijo señalando hacia donde Marta estaba.
-Sí claro, vete con ella. Ya no existe nadie más para ti que no sea ella —dije haciéndome la ofendida.
-Pues no se de qué te quejas, si tampoco creo que me recuerdes muy seguido —subió una de sus cejas.
-Pues crees mal —me crucé de brazos, de verdad la extrañaba —Las cosas no andan muy bien en mi casa —conté como si nada, no quería agobiarla con mis problemas.
-¿Tú mamá?
-¿Quién más? —pregunté y reí irónicamente.
-¿Y por qué no me llamaste? Hubiera pasado por ti —nuevamente frunció el ceño.
-No —reí —No te preocupes, es lo mismo de siempre —suspiré —¡Ya! ¡Anda! —le dije señalando con la barbilla a Marta quien esperaba en una mesa.
-Llámame —hizo una seña con su mano simulando un teléfono y me guiñó un ojo, fue imposible no reír. Me abrazó, me dio otro beso en la frente y se fue.
Las vi alejarse en dirección a la caja. ¿Qué se creía la cajera esa? ¡Ahora con María también! ¿Qué faltaba ahora? ¿Qué Julia entrara y también se la tragara con la mirada? Reí al notar el rostro de molestia de Marta. Un punto a su favor, cuidaba a mi amiga.
-¿Quién era ella? —me sorprendí al ver a mi derecha y encontrarme con Elena.
-Ella es mi mejor amiga —le contesté sonriente. —Ah —dijo mirando hacia ellas —¿Y ella?
-Ella es su novia —le contesté y frunció el ceño ¡Hoy todos lo hacían! Abrió sus ojos a tope como si recordara algo y llevo sus manos a su boca. Una traviesa risita se le escapó
-¿Alba? ¿Tú y Nat son novias? —otra vez esa pregunta.
-Hey —dije riendo —¿Por qué preguntas eso? —comencé a hacerle cosquillas y esta comenzó a retorcerse en el sillón.
-Porque... —dijo haciendo una pausa tratando de recuperar oxígeno después de mis cosquillas —Porque yo las vi dándose un besito aquí... —dijo señalando sus labios y un tono rojizo se apoderó de sus mejillas. Esta vez fui yo quien llevó sus manos a su boca fingiendo estar sorprendida.
-No pequeña —le dije mirando hacia abajo realmente apenada —Nat y yo no somos novias —curvó su labio inferior hacia afuera haciendo una mueca de tristeza.
-¿Y por qué... se dieron un besito? —nuevamente el tono carmín se adueñó de su rostro. ¡Mierda! ¿Y ahora qué le diría? —¿No la quieres? —¿Por qué tenía que ser tan directa?
-Yo... yo sí la quiero —¡No! ¡Yo no pude haber dicho eso! —Pero ella y yo sólo somos amigas y lo que viste fue algo que no debimos hacer —¡No tenía idea de qué decir! ¡Dónde demonios estaba Natalia!
-Ah —dijo nuevamente con una mirada triste —Nat dice que eres linda —¿QUÉ?
-¿En serio? —pregunté sorprendida.
-Sí —sonrió —Ella dice que eres muy linda —está bien, estaba impactada. Natalia llegó a nuestro lado junto con Santi.
-¿De qué tanto hablan ustedes? —preguntó alzando a la pequeña quien abrió a tope sus ojos.
-De nada Nat, cosas de mejores amigas — Elena rió y abrazó a su hermana ocultando su rostro en su cuello.
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Me myself and I (Albalia)
ФанфикLa historia transcurre cuando Julia Medina, la novia de la grandiosa Alba Reche decide terminarla. María su mejor amiga empieza a ''ayudarla''...luego deciden hacer una apuesta pero lo que no sabe es que el destino esta a punto de hacerle una mala j...