Capítulo 17

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Continuamos respondiendo la guía, pero el silencio me mataba, hasta que finalmente conseguí hacerla hablar. Yo le hacía preguntas y ella las respondía, sin embargo se negaba a preguntarme algo.

Su color favorito era el Azul, aunque no lo usara demasiado, es lesbiana abiertamente, comida favorita pizza, sabe tocar la guitarra, trabaja en la tienda de música de lunes a domingo y su amigo la está cubriendo mientras que termina el trabajo conmigo, la chica pelirroja en la tienda de discos es a la que Caitlin llama Ali, trabaja igual en la tienda y se lleva muy bien con los pequeños. No tiene novia, Y me detesta. Aunque eso ultimo no es algo que yo no supiera, de todos modos me lo recordó.

-¡Vamos pregúntame ahora tú!— insistí pero ella seguía negándose a preguntarme

—No.

-¿Por qué no?— dije con voz de niña pequeña —Debe de haber algo que quieres preguntarme— sonreía todo lo que mis mejillas me permitían

-Ya te dije que no— dios pero como es difícil esta chica

-Anda— pedí nuevamente —Solo una.

-¿Te callaras si te pregunto?

-Si si si— dije rápidamente

-Listo— sonrió y se volteó a la guía nuevamente

—Listo qué?— pregunte sin entender

—Ya, ya te pregunte que si te callarías si te preguntaba y ya me respondiste, no molestes más— explico sin voltear a verme

-Que graciosa— dije sarcásticamente

-¿Tu y Villar son algo?— rompió el silencio que nuevamente se había apoderado de la sala

-'Algo' ¿en qué sentido?— pregunte ya que no sabía bien a qué se refería

-Ósea salen o salieron...— especificó

—No salimos ni saldremos— explique sin despegar mi mirada —Ella es mi mejor amiga, como mi hermana— sonreí inconscientemente — ¿Por qué? ¿Estás celosa?— pregunte divertida, yo ya había aguantado sus 'Estas celosa' cuando pregunte por la tal Ali.

-Quisieras— dijo riendo

-Hey estas riendo— le dije victoriosa.

Tome mi bolso, ya eran las ocho, así que iría por Elena y Santi para después dejarme en mi casa.— ¿Natalia?— le dije ya en el auto

-¿Qué?

-Se dice 'Mande' grosera— le dije riendo

-Mande Señorita 'Soylamaseducadadelmundo'

-Quería preguntarte otra cosa— dije algo intimidada, ante la pregunta que le haría

—Pues pregunta— dijo segura viendo el camino

-¿Tus...Tus padres fallecieron?

-¿Por qué preguntas eso? — su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro.

Bien hecho Alba- me recrimine a mí misma.—

-Y... Yo— tartamudee nerviosa al sentir su fija mirada —Es que Elena me dijo algo así— ya no sabía ni que decirle. Regreso su mirada al frente enfocándose en el camino.—Lo siento si te incomode con esa pregunta— me disculpe, ya que yo mejor que nadie sabía lo que era hablar de ese tema.

En silencio llegamos hasta el salón de fiesta donde horas antes habíamos dejado a la pequeña. Se estaciono y estaba por bajar pero la tome del brazo evitando que bajara.

-¿Puedo ir yo por ella?— le dije en tono de súplica, rodo los ojos y cerró la puerta acomodándose nuevamente en el asiento — ¡Gracias!— le dije con una enorme sonrisa. Baje rápidamente y camine hasta la puerta del salón infantil.

El salón de eventos estaba decorado con globos rosas y blancos, además de pequeños adornos de princesas, muy lindo.

Había muchos niños y niñas corriendo de un lado a otro, no lograba encontrar a Elena.

-Hola— una señora rubia, ojos verdes me saludo con una gran sonrisa

-Hola— le respondí el saludo —Vengo por Elena Lacunza, pero no logro verla— le informe mientras agudizaba mi mirada tratando de encontrarla.

-Ah claro— pero que empalagosa sonrisa que tenía esa mujer —Espera que voy a buscarla— se dio la media vuelta para después dirigirse hacia donde estaban todos los niños.

-¿Dónde está?— escuche la voz de Natalia detrás de mí, así que de inmediato gire y levante mi mirada.

-Fueron a buscarla— sonreí y me acerque a ella.

-¿Por qué querías venir tú por ella?— pregunto mientras su mirada divagaba por el rosado lugar.

-No lo sé— me acerque aún más y la rodeé con mis brazos

-¿Qué haces?— pregunto dando un paso hacia atrás

-Se llaman abrazos Natalia — dije obvia —No sé si los conoces— puso los ojos en blanco

-Si sé que son, pero por qué lo haces— volvió a retroceder tratando de librarse de mi abrazo, pero no lo lograba.

-¿Y por qué no hacerlo?— mi barbilla estaba recargada en su pecho para poder verla

-¿Natalia?— una voz femenina se escuchó a mis espaldas

Me myself and I (Albalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora