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Capítulo II: "Una ayuda nunca hace mal"

   Habían pasado casi 2 meses y medio desde que Grace se declaró oficialmente desempleada, Emma seguía trabajando en la escuela y Matt seguía esperando juntarse con su gran amigo. 

   

− Oh por dios, eso es falso− dijo Grace viendo un programa de juicios en la televisión, actualmente ve mucha televisión.

− Grace, podrías ayudarme a poner la mesa.

− Pero yo lo hago toda la semana, Emma− le dijo Grace haciendo pucheros como una niña malcriada.

− Grace, no porque sea sábado quiere decir que no hagas ni una maldita cosa− le dijo Emma con cierta autoridad poniendo sus manos en sus caderas.

− Bien, lo haré− dijo Grace desganada y cambiando de canal, Emma tomó el control de la televisión y se sentó en el sofá.

  

    Después de salir de trabajar en su clínica veterinaria,  Matt se dirige a Kaffeine donde al fin puede hablar con su viejo amigo…

− Amigo− le dice Matt abriendo sus brazos, el hombre se levanta y le corresponde el abrazo –Tanto tiempo sin vernos, y sigues con el mismo cabello, me sorprendes− le dijo sonriendo al igual que su amigo.

− Y bien… ¿En qué puedo ayudarte, Matt?− le pregunto sentándose.

− Verás, Jonathan…− tomo una pausa refregándose las manos, a pesar del cálido día en Londres, Matt estaba muy nervioso − ¿Recuerdas a Emma, mi esposa?

− Claro que la recuerdo, ¿Sucede algo con ella?− pregunto Jonathan preocupado.

− No, no, ella está muy bien, pero… su hermana es la que nos preocupa.

− ¿Su hermana? 

− Si, verás… está desempleada, y jamás ha podido establecerse en un trabajo por mucho tiempo…− tomo una pausa para respirar – Y nosotros nos preguntamos, si… tú podrías conseguirle trabajo.

   Jonathan tomo una pausa que a Matt le pareció eterna, pero al final acepto ayudarlo, este saco una hoja y papel para escribirle unos trabajos que ella podía tomar para que pudiera decidir.

− No sé cómo puedo agradecértelo, amigo− le dijo Matt mucho más tranquilo.

− Ahí veré como puedes hacerlo, en cuanto me dejen en paz estas malditas reuniones− le dijo Jonathan sonriéndole, Matt volvió a abrazarlo y siguió agradeciéndole.

− Recuerda… debe ir al edificio y hablar con mi secretaría en cuento se decida.

− Claro, y de nuevo, muchas gracias amigo− Matt se fue, guardando el papel en su bolsillo, se subió a su auto y se marchó al departamento.

   Emma y Grace veían  una serie de los años 80’s por la televisión, Casado con hijos, cuando llego Matt ambas se levantaron, Grace fue a sentarse y Matt y Emma se fueron a la cocina: