Educando

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-Mira ahí llega.

-Es tan guapo.

-Tan sexy.

-Tan inteligente.

- ¿Quién es, de quién hablan?

-Claro eres nueva en el instituto. Ves a ese chico.

-¿El rubio? es guapo.

-Este es su último año, después a la universidad. Desde primero de la E.S.O es el mejor estudiante del instituto. Notas sobresalientes, presidente del consejo estudiantil, todo el mundo lo conoce.

-Todo el mundo lo desea. Rubio platino, ojos azul oscuro, delgado, elegante, hermoso, hasta los chicos se sienten atraídos por él.

- ¿Tiene pareja?

-No, que se sepa. Ni amigos íntimos. Estudia y se esfuerza en ayudar a todos los compañeros, todo el mundo le desea y está loco por él.

- ¿Cómo se llama?

-Blas.

Escucha todo lo que cuchichean a su paso, está acostumbrado, tiene el poder de ese lugar, así como su admiración, cuidados y buenos sentimientos. Todos piensan de él como si fuera un ángel y una gran persona.

Continúa su camino, saludando a toda aquella persona que tiene valor en saludarlo a él. Le gusta mucho ver como se apartan a su paso, para dejar espacio y no estorbarlo. Es gratificante tener tanto poder, tendrá que disfrutar de todo esto lo que pueda. El año siguiente irá a la Universidad y duda que pueda conseguir un tan buen esclavo.

Mira su móvil, al sentir como vibra con un mensaje, una pequeña sonrisa se escapa mientras se encamina al despacho del jefe de estudio, toca la puerta y espera que le den la autorización para entrar. Cierra, trancando la puerta y se dirige al hombre que le espera apoyado en el escritorio, eleva la mano haciendo que choque con su rostro con tanta fuerza que deja marcados sus dedos.

- ¿Cómo osas hacer que venga nada más empezar las clases?

-Disculpa Blas.

- ¿Tanto deseas verme? Pensé estarías cansado después de cinco años.

-Tengo algo para ti.

- ¿En serio? -Le pasa la lengua con suavidad por donde se ven sus dedos marcados. - ¿Duele?

-Puedo soportarlo, no quería molestarte.

- ¿Qué tienes para mí?

-En este disco duro, todos los trabajos, ejercicios y exámenes que tendrás este primer trimestre. De todas tus asignaturas.

- ¿Tan pronto lo has conseguido? -Hace que la lengua acaricie los labios del jefe de estudio, saben a café, la lengua sale para acariciar la suya y se sumerge en su boca, trata de besarle y él le muerde, disfruta de su quejido. -Sabes que eres mi perro, no te tomes libertades.

-...Eldona. -Unas lágrimas salen de sus ojos por el repentino dolor.

-Te perdono. Bien ¿qué pasará si hay algún fallo en lo que me has dado?

-No te preocupes...estaré al tanto...si hay algún cambio. -Le cuesta hablar por el dolor.

Blas lo agarra de la corbata y tira de él haciendo que se siente en la silla, se acomoda en su regazo y le besa, lame y acaricia su lengua, mueve su culo, haciendo que se roce con la entrepierna del hombre que suspira bajo él.

-Está muy bien. Supongo que desearas follarme. -Elías, asiente mientras sus manos se aferran a las caderas del pequeño y desvergonzado rubio. -Suéltame perro. Iré a tu casa, espérame allí, quiero que me tengas una cena deliciosa.