Educando

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Blas está ocupadísimo estudiando, aun cuando tiene todo lo que debe presentar a los profesores, gracias a Elías, él está estudiando, preparando los exámenes de acceso a la Universidad y también mejorando y reforzando en aquello que sabe que va peor para la carrera que quiere estudiar.

Entre las reuniones del consejo, hacer la pelota al profesorado ayudando en lo que necesiten, así como a sus compañeros, está agotado. Más el ser un buen hijo para que sus padres sigan sin meterse en su vida.

Los odia, cuando empezaron a pegarle en el colegio, en vez de ayudarle le riñeron, por ser un niño, por no saber defenderse, que en la sociedad debía ser duro y no mentir, poco después supo que sus padres tenían amantes, de ahí que pasaran tanto tiempo fuera de casa.

Tuvo que aprender a sobornar y usar a las personas para protegerse y salirse con la suya, ahora no necesitaba nada de ellos, aparte de su dinero. Dejaba que presumieran de él y sus logros frente a sus amistades. Pero en unos meses sería libre. Dejaría toda esa mierda de vida, empezaría en otra ciudad y buscaría su felicidad.

Está cansado, no le apetece estar en clase, tiene tres horas seguidas con el profesor más aburrido, escribe rápidamente, sabe quién va a salvarlo de esa tortura y es consciente de como conseguir que le llame en seguida.

Saca el móvil sin que le vea el profesor y escribe "Deseo tener tu enorme y palpitante amigo en mi boca. Imagina, yo de rodillas ante ti y con mi boca llena de tu enorme polla." No tardaron en llamar a la puerta de la clase.

-Señor Rodríguez, el jefe de estudios necesita hablar con el presidente del consejo estudiantil.

- ¿Sabes de qué? -Preguntó curioso el profesor.

-Supongo que con todo lo que hay que montar para las fiestas navideñas, tendrán que cuadrar reuniones y esas cosas.

-Cierto. Blas, ve enseguida al despacho del jefe de estudios.

-Voy.

Corrió hasta el despacho, prefería hacerle una mamada que estar tres horas insufribles en clase. Llama a la puerta y de repente se abrió y una mano le agarró el brazo empujándolo dentro del despacho.

-Hola Blas, cuanto tiempo.

-Lo siento, estoy ocupado, sabes como es todo esto.

-Bien, espero seas agradecido por salvarte de las clases.

-Mierda, ¿sabes mis intenciones?

-Hace años nos conocemos. Bien puedes comenzar a chupar cuando quieras. No sabes las ganas que tengo de llenar tu hermosa boca de mi esencia.

-No eres más que un sucio y desagallado perro.

-Lo que digas, de rodillas y abre la boca.

- ¿Sabes qué? estas muy creído, cambio de planes. Chupa mi polla.

- ¿Qué?

-Ya oíste, aquí la tienes, venga sucio perro, lame. -Blas tira de su pelo haciendo que se ponga de rodillas. Se baja la bragueta y saca su aún flácido miembro. -Abre la boca, así, disfruta.

Elías comienza a chupar y lamer haciendo que se ponga duro, su boca experta le engulle haciendo que en minutes le llene de su ardiente semen, el profesor lo traga anhelante dejando todo bien limpio.

- ¿Cómo van los exámenes?

-Bien.

- ¿Has decidido Universidad?