Capitulo Especial(Rafa y Sergio) IV

2.2K 155 23
                                    

Rafa va tras Sergio, con la cabeza baja, sabe que está enfadado. Mostró demasiada emoción porque Verónica hubiera preguntado por él. Se ha dado cuenta lo celoso que es el pequeño. Tendrá que doblegarse a sus deseos, cuanto antes. Lo mejor que podrá hacer para solucionar este pequeño problema, para poder seguir tan bien como estaban, es proponerse él.

-Oye Sergio, sé que estás molestos. -Le susurra mientras suben en ascensor a su planta. - ¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones?

-No lo sé. ¿Qué propones? -El maldito cabezota, aparte de celoso no lo pone fácil.

-La otra vez, dijiste, que, si no me comportaba, me castigarías. Acepto cualquier castigo que tengas en mente.

- ¿Lo dices en serio? -De pronto el enfado se borró de su rostro, mostrando una alegre sonrisa. - ¿Me dejarás castigarte?

-Mientras no sea doloroso, ¿qué tienes en mente? -Daba miedo y a la vez se sintió extrañamente emocionado.

-Ya lo verás.

Rafa, desnudo en el dormitorio de Sergio, observa preocupado lo que ha ido poniendo este último sobre su cama. Una diadema con orejas de perro, un collar de perro, color celeste y una cola peluda de perro, empieza en un extraño objeto negro, con distintas bolas que van aumentando de tamaño. Tanto el rabo, como las orejas, son marrones con blancos y negros.

-Serás mi perrito. No podrás hablar, solo ladrar, andarás a gatas, vamos harás como si fueras un perro de verdad.

- ¿Quieres que use todo eso? -Aún no puede creer lo que está escuchando.

-Por supuesto. Venga, tengo ganas de jugar con mi perrito.

Rafa se coloca el collar y las orejas, observa el rabo sin entender lo que pretende ni donde va.

-Debes usar lubricante y ponerlo dentro de tu hermoso ano.

- ¿Perdona? -Se pone completamente colorado.

- ¿Te ayudo?

-No, deja.

Toma el lubricante, lo esparce entre sus dedos, abre las piernas y ante la atenta y pervertida mirada de su novio, comienza a dilatarse su estrechez. Nunca imaginó hacer estas cosas y menos sentirse tan excitado con los juegos de ese pequeño pervertido.

Poco a poco consigue introducir los dos dedos, mira a Sergio que le mira intensamente, ve cuan abultado está su pantalón y la excitación le sacude mirando sus ojos enturbiados por el deseo. Finalmente puede poner los tres dedos y se coloca el dilatador cola de perro.

-Hola Sultán, ven perrito, deja que tu amo te acaricie.

Rafa se acerca a gatas, eleva la cabeza y la mano de su amo le acaricia la cabeza, se acuclilló para pasar la mano a lo largo de la espalda, para su sorpresa, Rafa le dio un lametón, haciendo que Sergio suelte una gran carcajada y el corazón de Rafa enloquece al ver a su novio tan feliz.

-Eres tan lindo. -Susurra sin poder evitarlo.

-Los perros no hablan. -Dice muy enfadado. -Castigo.

Alarga la mano, agarrando la suave cola y la saca y la mete de donde está anclada, Rafa gime terminó recostado con el culo en pompa mientras su amo le muerde una de las nalgas, dejando su marca y sigue empujando el dilatador haciendo que choque con su punto de placer.

-Noooooo...paraaaaaaaaaaaaa...

-Estas siendo malo. -La mano con la que había comenzado a masturbar a Rafa se aparta para descender y dar una fuerte nalgada sobre la marca recién hecha y palpitante de dolor. -Sabes ladrar, ladra.

-Guau. -Las lágrimas afloran mientras Sergio continúa entretenido con su cola. -Auuuuuuuu...

Suelta un aullido al sentir los dientes de Sergio mordiendo sus pezones, está siendo duro y sin embargo Rafa está tan cerca del orgasmo. Siente los calambres en su zona baja, tiran de él, así que acerca su mano para acariciar su dureza y así correrse.

- ¿Qué coño haces? Los perros no tienen manos. -Hace que se suelte, le tira del collar para que eleve la cabeza. -Mejor chupa esto, los perros lamen muy bien. Venga Sultán.

Rafa le mira asombrado. Es cierto que Sergio le ha hecho alguna que otra mamada, ha sido maravilloso, siente tanto placer de manos del hermoso chico, que ya no ha dicho, ni pensado cambiar roles. Pero hacerle una mamada, él no está seguro. La verdad que le da algo de asco el pensar en ponerlo en su boca.

Se acerca lentamente, primero lo huele, para su tranquilidad huele a jabón, se ducharon antes de comenzar el castigo. Saca la lengua con precaución, lame con suavidad la punta roja, no está mal, es suave, comienza a lamer todo el largo, como si un de un helado se tratara.

Impaciente Sergio tira de su pelo, haciendo que abra la boca y la mete casi por completo en su oquedad. Rafa siente la presión en su paladar, trata de chupar y jugar con la lengua, pero es demasiado grande, casi le llega a la garganta y está completamente abierto, le tira de la mandíbula, intentando no morderlo.

-Voy a moverme, voy a follar tu boca, cuidado con los dientes.

Comienza el suave vaivén de sus caderas, esa boca, abierta para él le tenía subyugado. Los ojos expresivos de Rafa, con pequeñas lágrimas, tan erótico, no va a poder aguantar mucho más.

-Voy a correrme, lo haré en tu boca, quiero que lo tragues, si lo dejas salir serás castigado.

Agarra su cabeza contra él mientras llena su dulce boca. El pobre Rafa tose y escupe, ahogado. Sergio le ayuda a limpiarse y cuando eleva su vista la sonrisa tenebrosa que ve, le hace preocuparse.

-Sultán, estas resultando un mal perrito. Vamos a castigarte un poco más. Súbete a la cama, boca arriba. -Cuando ya estaba colocado al gusto del chico, este comenzó a lamer la palpitante dureza de su perro. -No puedes correrte hasta que te de permiso. Si lo haces, tu hermoso culo recibiré diez tortas.

Sergio lo mira asustado, estaba próximo a correrse, ahora para su horror esa boca increíble le degusta haciendo que su cuerpo tiemble, no solo eso, también sigue jugando con su cola, enterrando en su profundidad. Obvio que lo que desea es abofetear sus nalgas.

Sin poder soportar más el ataque a todos sus sentidos, se deja ir entre jadeos, la maravillosa sonrisa de satisfacción de su amo le llenan el corazón y no puede evitar desear contentarlo, sin que le diga nada, se da la vuelta, deja su culo para que pueda castigarlo como desea.

-Joder, como me gusta palmear este hermoso culo, me tienes tan caliente. -La dura mano sigue golpeando, fascinado de como pasa del blanco al rojo y como sus manos se van quedando marcadas. -Mierda, deseo morderte de nuevo. ¿Me das permiso?

-Guau.

-Ohhhhh muy bien, ahora lo has entendido todo. Aquí finaliza tu castigo, ya no eres mi perro. -Acaricia la zona golpeada con suavidad. -Deseo hacerte el amor.

-Yo también te deseo. -Jadea entre lágrimas el tembloroso Rafa.

Sergio hace que se ponga de rodilla, limpia sus lágrimas y besa su rostro mientras le abraza consolándolo por el castigo dado.

-Rafa, ¿estás bien? -Le mira a los ojos preocupado. - ¿Odias que haga estas cosas?

-Estoy bien, no, no las odio. Me encanta ver como te pones cuando jugamos.

-Eres increíble, mierda Rafa, estoy loco por ti. Te amo, tanto, mucho.

-Yo también te amo. -Comienzan a besarse con loca pasión. -Ojalá nos hubiéramos dado cuenta antes, habríamos sido novios hace años.

-No te preocupes, estaremos juntos el resto de nuestras vidas.

Pasaron la siguiente hora haciendo el amor, entre susurros diciéndose hermosas palabras de amor, ardientes, cariñosos y completamente locos el uno por el otro.

FIN

Continua>>>

*******************************

Espero les gustara, nos leemos.

EducandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora