Capitulo Especial(Rafa y Sergio) III

1.7K 143 15
                                    

Sergio se apoyó en la pared, al lado de la puerta, sus fríos ojos observaban como Rafa iba desnudándose. Este, nervioso, le echaba miradas, cuando terminó, tímido cubrió su entrepierna con sus manos, esperando que hiciera con él.

Asustado ante la frialdad y dureza con la que estaba Sergio, sus ojos recorrían su cuerpo, satisfecho, una ceja se elevaba mientras una sonrisa aterradora se dibujó en sus labios.

-Acuéstate en la cama, boca abajo. -Se acercó al ropero de donde saco una pequeña bolsa, se quitó la chaqueta y la camiseta, se descalzó y se acercó a Rafa. -El castigo serán unas cuantas cachetadas en tu redondo culo. Espero cumplas tu palabra y lo soportes sin huir o defenderte.

- ¿Me dirás que te tiene tan enfadado? -Los ojitos de cachorro le miraban atormentados.

-Por supuesto. Ven acomódate sobre mis piernas.

Cuando ya tenía a Rafa acomodado sobre sus piernas, dejó caer su mano, con todas sus fuerzas sobre el blanco trasero, un gemido ahogado salió, el que pegaba sonrió, solo una palmada y algo del enfado iba aflojando. Volvió a dejar que su mano golpeara, observó como iba poniéndose rojo y hasta se veía la marca de su mano. Golpeó tres veces más, hasta que escuchó el grito de Rafa que había estado conteniéndose.

-Estoy muy disgustado contigo. ¿Para qué llevo todos los días besándote? -Volvió a indignarse, por lo que la mano vuelve azotar el culo cada vez más rojo. -Osaste a coquetear con esa chica delante de mí.

-Pero...pero.

Otra torta fue dada, fuerte, haciendo que grite sin terminar de hablar, pequeñas lágrimas brillan en sus ojos sin terminar de salir.

-No me gusta nada que juegues conmigo. -Vuelve a golpear, sintiendo como vuelve a tranquilizarse algo. -Rafa, detesto que me usen.

-Mierda, no hay nada entre tú y yo. -Grita tras recibir otro duro golpe. -Solo somos amigos.

-Me estás diciendo que besas y te masturbas con simples amigos.

-Sabes que fuiste mi primer beso, no entiendo que pasa. -Las lágrimas empiezan a recorrer su rostro, los golpes han ido aumentando en dureza y cantidad.

-Entonces es culpa mía, tengo que hacerme responsable. -Deja que su mano acaricie la zona golpeada, haciendo que Rafa se tense. -Entonces sal conmigo. De ahora en adelante eres mi novio.

- ¿Qué dices? -Sorprendido trata de levantarse, pero Sergio lo retiene.

- ¿No te gusto? -Le limpia con cuidado las lágrimas y acaricia su cabeza.

-Supongo que sí, me pareces muy lindo.

-Deja que te bese, que te cuide y después me dices si somos pareja.

Sergio hace que Rafa se acueste en la cama sube sobre él y se sumerge en un ardiente beso, cuando siente la respuesta y como se va relajando, dejándose llevar va dejando que besos húmedos recorren ese delicioso cuerpo, va descendiendo ante la ardiente mirada, sus ojos se abren y suelta un grito de sorpresa al acariciar su dureza con la lengua.

-No lo hagas, para. -Atormentado trata de apartarlo.

-Deja, te voy a dar placer. -La engulle todo lo que puede, satisfecho de las reacciones de Rafa.

Se complace del estremecimiento que causa, sus manos le acarician mientras su boca chupa y engulle, cada vez más rápido y profundo, jadeando Rafa agarra su cabeza dejando soltar su aliento mientras el orgasmo le lleva.

Sergio va recorriendo el cuerpo de Rafa con nuevos besos, ascendiendo hasta llegar a su boca donde su lengua se enreda con la otra, está muy excitado y no puede aguantar mucho más.

-Rafa, te deseo, ¿podemos llegar al final? -Mira sus ojos, esperando su aceptación.

-Me encantaría, hace tiempo que lo pensé, ahora lo deseo.

Ambos hombres se abrazan y sus besos se vuelven más ardientes, Sergio se aparta para quitarse la ropa que le queda y toma la pequeña bolsa que estaba en la mesita de noche. Saca un pequeño bote y hace que Rafa abra sus piernas para colocarse entre ellas, mientras le besa deja que uno de sus dedos, impregnados en lubricante, comiencen a entrar en su estrechez.

- ¿Qué haces? -Rafa sorprendido se aparta.

-Tengo que prepararte bien, para no hacerte daño. Confía en mí, seré cuidadoso y disfrutaras. -Le besa de nuevo tratando que se relaje. -Tendrás una primera vez inolvidable, deja que te ame.

-Pero yo pensaba...yo creía...yo. -Mierda, llevaba tanto deseando ese culo, pero al final, iba a ser el suyo el tomado. -Ten cuidado, aún me escuecen las nalgadas.

Sergio sintió que moría de deseo, mientras observaba a un Rafa sumiso, dejándose acariciar y disfrutar. Comenzó a preparar la retaguardia, aflojando el estrecho anillo, cuidadoso, con paciencia, su boca se perdía en esa piel de canela, degustaba los pezones, haciendo que se endurezcan y se va muriendo de deseo mientras Rafa gime entre sus brazos.

Los ojos cerrados, dejando su nuez expuesta, perdido entre las caricias y besos húmedos que recorren su cuerpo, buscando su relajación y placer. Su miembro duro, con el presemen haciendo que brille su punta, muere de deseo de que le penetre, nunca pensó que desearía sentir a Sergio en sus profundidades.

-No puedo más, entra. -Le abraza, para acercarlo y mirarlo a los ojos. -Ya estoy listo.

-De acuerdo, relájate, iré con cuidado.

Le vuelve a besar, se coloca para ir penetrando poco a poco, el ardiente canal que parece va adaptándose a su tamaño, como si de un guante se tratara.

-Es demasiado grande...ahhhhhh...vas a partirme.

-No, tranquilo, voy lento, dejaré que te vayas acostumbrando. -Se detiene para volver a besarle, cuando siente el esfínter más relajado, continúa penetrando hasta finalmente entrar por completo. -Eres increíble, me quemas.

Le besa y limpia las lágrimas que brillan en esos ojos que le miran con confianza y sorpresa.

-No duele tanto como pensaba. -Rafa le sonríe con cariño. -Puedes moverte ya.

Grita y jadea mientras las embestidas de Sergio le hacen sentirlo en lo más profundo de su cuerpo, en uno de esos empujones sintió como golpeaba en algún punto de su interior que le hace gritar de placer. Desde ese momento, Sergio se concentra en golpear sobre ese punto.

Siente las uñas de Rafa clavadas en su espalda. Baja la mirada y observa como este jadea y gime, los ojos con un velo de placer, su piel brillando por las gotas de sudor que van formándose, tan lindo, tan sensible, tan dispuesto a darse por completo.

-Me gustas, me gustas mucho Rafa. -Eleva sus piernas, para que las apoye en sus hombros y profundizar en su cuerpo. -Voy a estar dentro de ti hasta mañana, hoy no vas a dormir.

-A mí también me gustas...ahhhhhh...tan bueno...siiiiiiiii...ahí. -Siente como algo tira de su bajo vientre, consciente de que, en breve, esa mano implacable le va a hacer que se corra. -Ya me voy...no puedo más.

-Rafa, no me puse condón, ¿puedo acabar dentro de ti?

-Haz lo que quieras, como me gusta...así... mássssss.

Los dos acaban casi a la par, sus jadeos llenan la habitación, Sergio recostado sobre Rafa, su cabeza sobre el corazón de este, escuchando como los latidos, poco a poco van acompasándose.

-Bien Rafa, ¿finalmente serás mi novio?

-Sí, no lo puedo creer, pero sí. Lo soy.

-Espero te comportes de ahora en adelante, ya sabes que podrías ser castigado.

Especial>>>

EducandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora