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- ¿Qué haces así vestido?

-Dijo que saldríamos a pasear.

-Sí, pero saldrás a mi modo. Desnúdate.

- ¿Qué?

-Ahora o no hay segunda oportunidad ni mierdas.

-Espera Amo, ahora mismo.

-No quiero oír ni una queja, pediste otro castigo, además que te tienes que ganar mi confianza de nuevo.

-Vale Amo.

Tras quitarse toda la ropa y estar desnudo ante Elías, observó como se dirigía al ropero de los juguetes y sacaba varias cosas.

-Abre la boca, más. Así, necesito que lubriques con tu saliva todo esto.

Le introdujo tres pequeños vibradores, le miro preocupado, sin saber que pensaba hacer ese perverso hombre ahora.

-Ve a la cama separa las nalgas, así. -Le introdujo los pequeños vibradores, bien profundos, enrolló los cables con el botón de encendido apretado, alrededor de sus muslos, los sujetó con cinta adhesiva. Tras esto colocó otros dos alrededor de su pene también ayudado con cinta adhesiva. -Bien ahora ponte esta gabardina, muy bien ya estas listo para salir de paseo.

-Qué dices, parece sacado de unos dibujos básicos del sado.

-Efectivamente, siempre soñé con hacerte caminar así. Iremos al parque, no puedes dejar que caiga ningún vibrador y que nadie note que vas desnudo. Ya es de noche, son las diez, así que no veremos a mucha gente.

-Pero...

-No creo que con estas pintas quieras huir de mí. Estaremos media hora por ahí abajo y ayudará a que vaya teniendo confianza en ti de nuevo.

-Vale Amo, estoy preparado.

-Bueno al menos intenta pararte recto, estas temblando mucho.

-Es difícil andar con todo esto en mi interior.

Salieron y se encaminaron al parque cercano, aunque era verano, no había nadie por ese parque, la gente se reunía más por otro más grande que estaba más cerca de las tiendas. Comenzaron a dar el paseo, pero tenían que detenerse a menudo por lo difícil que se le hacía a Blas, se le escapaba algún gemido y estaba demasiado excitado, próximo al orgasmo.

- ¿Quieres qué te cuente por qué no te creyó la vieja el otro día?

-Si, por favor Amo.

-Lo hago, para entretenerte, aún falta un rato para poder llegar a casa, no está bien que manches la ropa con fluidos.

-Gracias Amo.

-Yo vine a vivir varios días antes que tú, conocí a varios vecinos y les hablé de que pronto vendría a vivir conmigo un amigo, este amigo, tenía algunos problemas tras sufrir una depresión. Podía incluso pedir ayuda por estar secuestrado.

Blas le miró con asombro, había pensado en diversos escenarios y como solucionarlos para tenerlo en su poder.

-Me amas, ¿verdad?

- ¿Te das cuenta ahora?

Blas le observé en silencio, claro que Elías le amaba, había soportado todos esos años de abusos, había dejado que jugara con él y lo utilizara a su beneficio. Ahora se había trasladado y cambiado toda su vida para estar con él.

-Elías, hazme tuyo. Entra en mí.

- ¿Qué dices?

-Te deseo, ¿tú a mí no?

- ¿A qué estas jugando?

-A nada, lo digo en serio.

-Veamos si es así. -Le hace entrar en la zona de los árboles, allí es difícil que alguien los vea y menos a estas horas. -Apóyate en el árbol y abre las piernas.

Para su sorpresa, Blas hace lo que le ordena, sin moverse deja que le abra la chaqueta, expuesto, su hermosa piel blanca resplandece a los ojos de Elías, se agacha ante él para sacar y quitar todos los vibradores, con cuidado retira de la piel la cinta adhesiva, apaga todos los juguetes y los mete en el bolsillo de la gabardina.

Se aproxima a Blas, este impaciente le abraza poniéndose de puntillas rodea su cuello con los brazos, haciendo que baje la cabeza para besarle, suspira feliz al sentir la lengua juguetona de Elías buscando la suya.

Las manos acarician todo su cuerpo, juegan con sus pezones y acarician la piel expuesta, Blas excitado y extasiado se pega al enorme cuerpo haciendo que sus durezas se rocen.

-Entra en mí, ya, te necesito.

Sorprendido, Elías saca su polla de la ropa y tras levantar a Blas y hacer que le rodee con sus piernas se empala, gimiendo de satisfacción. Blas, sumiso y caliente mueve sus caderas ayudando a profundizar las estocadas en su cuerpo, desesperado muerde el cuello de su captor para evitar el grito de satisfacción mientras eyacula.

Elías se deja ir tras unas pocas estocadas más. No tiene el suficiente aguante, al aire libre, con el pequeño aferrado a su cuerpo tan dócil y complaciente. Le hace posarse sobre sus temblorosas piernas, abrocha la gabardina y tras tomar su mano se dirigen al edificio.

Cuando ya están en la casa le ayuda a quitarse la poca ropa y para su sorpresa ve como se le va saliendo la descarga que le dejo Elías en el parque, pero parece que a Blas no le molesta porque simplemente se acerca para volver a abrazarlo.

-Vamos a bañarnos para cenar. Te has portado tan bien. -Van al baño y Elías se desnuda para entrar a ducharse con el menor, sorprendido deja a Blas que le enjabone. - ¿Pasa algo, estas bien?

-Todo está bien, no te preocupes, solo estoy algo cansado.

Preocupado deja que se ponga un pijama y sigue sorprendiéndose cuando deja que le ponga el collar sin rebelarse como siempre hace. Ve como se sienta en el sillón y enciende la tele sin hacer mucho caso a lo que está viendo. Parece perdido en sus pensamientos.

-Por cierto, Blas, sé que te he tenido muy ocupado, pero quiero que sepas que rellené todos los documentos para matricularte en la universidad.

-Muchas gracias, ni siquiera lo había pensado. Estoy cansado, ¿puedo ir a dormir?

-Claro, ve tranquilo, recojo esto y voy también. Después te quito el collar. -Es consciente que no le está llamando Amo, pero es cierto que el tono de voz es tranquilo, educado y amable. - ¿De veras estás bien?

-Sí, la cena estaba muy rica. Como todo lo que preparas. Gracias.

Le ve entrar al dormitorio, no puede creer el comportamiento de Blas, no sabe qué es lo que pasa, pero si mañana continúa igual tendrá que hablar, no quiere juegos raros, ahora él tiene el poder y no va a cederlo.

Tras recoger y ordenar la cocina se dirige al dormitorio, tranca la puerta como cada noche y así puede sacar el collar del cuello del rubio, este se deja hacer sin decir nada y cuando Elías se acuesta a su lado, Blas se mueve para envolverse en sus brazos.

Continúa>>>

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