Kiara Davis
«No se empieza de cero.»
Esa frase se quedó grabada en mi cabeza desde que la leí en la carta de Jamie, empezar de cero es como si borraras todo lo sucedido y hagas de cuenta como si jamás hubiera pasado. No podrás nunca librarte de tu pasado, pero si puedes ganar experiencia con ello, y eso —por lo que leí— lo hizo Jamie, aprendió de todo eso y siguió con su vida. ¿Cambió? Sí, igual que yo. Aquella chica arrogante, irritante, chillona, mimada, puedo seguir con una lista larga sobre lo que era. Bueno, esa chica no es que no esté, porque ella seguirá formando parte de mi, más bien creció, aprendió, maduró, y me siento jodidamente bien con ello.
Aprendí que hay que manejar un problema a la vez y hasta el momento la relación que llevaba con Jamie se ha arreglado magníficamente al igual que con la relación que mantenía con Mónica. Comprendí que no fue su culpa que mi familia se separara, es más que hasta fue la mejor decisión que se pudo haber tomado puesto que mis padres ya no sentían amor el uno por el otro.
Jordan me ayudó bastante por lo que llevamos del año. A Leo le pusieron una orden de restricción para así sentirme más segura. Estoy de vuelta con mamá en casa ya que Carlos perdió el caso, Mónica cumplió su palabra, tenía unas cuantas cosas que irían en su contra sobre todo por encubrirlo, pero Jordan cooperó para que solo se viera como si fuera total responsabilidad de Carlos.
Tori decidió volver con su familia, a enfrentarla. Aún mantengo contacto con ella, me platica que su familia la recibió con los brazos abiertos, que fue un gran error el no apoyarla y que ahora lo harán. Eso me causa bastante alegría por ella, en verdad.
Por ahora creo que me siento tranquila, calmada, relajada, estar de vuelta en la escuela con sólo un semestre más en el cual vendrá mi elección de universidad. Si, me retrasé un semestre por deber materias anteriores, pero no importa porque sé que ahora voy a pasarlas.
Veo mi laptop en la cual me la he pasado redactando un trabajo de final de semestre, me ha llegado un mensaje por Facebook, es de Jordan.
Jo: Adivina quien vino a visitarte.
Leo y no sé si sonreír o sorprenderme por ello.
—Él ha venido a verme. —grito eufórica y comienzo a reírme de la emoción y de los nervio que me invaden después. Entonces me levanto de la cama de sopetón al adarme cuenta de algo—¡Él ha venido a verme!
Estoy en pijama aún y no he tomado un baño.
Tomaste uno en la noche, Kiara.
Si, pero porque no sabía que iba a recibirlo.
Cierro mi laptop de golpe y en cuanto me doy la vuelta me sobresalto al verlo.
—¡Hijo de...! ¡Jordan, me asustaste! —exclamo tomando una almohada de mi cama me acerco a él golpeándolo con ella.
—Hey, salvaje, baja eso o me harás tomar medidas drásticas. —hago caso omiso a sus palabras y sigo golpeándolo, él solo se cubre con sus brazos—. Te lo advertí.
Entonces Jordan me arrebata de las manos la almohada y la lanza a un lado, inmediatamente me carga como a costal de papas y me arroja sobre la cama quedando él sobre mi.
Comienzo a reírme.
—Jordan, quítate de encima... —interrumpe mi habla cuando me besa. Unos cuantos segundos después, cuando me contuve el dejarme llevar por aquel beso, me aparté de él—. ¿Cuántos días de abstinencia llevas?
Escucho que gruñe
—Arruinaste el momento. —recrimina y comienza a apartarse de mi.
—Lo lamento, pero esa es la única forma en la que te puedo mantener controlado. —le digo agregándole un poco de picardía.
ESTÁS LEYENDO
Gracias por Encontrarme
Teen FictionKiara y Jamie están rotos, ambos dañados, y tratan de salir adelante combatiendo sus propias batallas a su manera hasta que descubren que ninguno de los dos no puede hacerlo sin el otro. Solo hay un problema, ella fue la causante del dolor de él, y...