(( C · 03 ))

674 82 27
                                    

Time analizó físicamente al chico.

Por ridículo que sonase, se había dado cuenta de que todos tenían algún mínimo parecido. Majora, Ocarina y él eran los más parecidos, World ya no tanto. Su color de pelo era diferente, pero las ropas lo delataban mucho.

En cambio, el que estaba tratando de atrapar al animal no presentaba características muy parecidas. No traía ropas verdes y su color de pelo era diferente, tanto del suyo como del de los otros tres. Quizás, parareclutar a quien fuera el que faltase allí, tendrían que ir preguntando uno por uno su nombre.

Asumió que el resto de reencarnaciones se llamarían de la misma forma, porque hasta ahora, es lo que habían aparentado.

Majora le volvió a tirar de la manga y a señalarar con la otra mano.

— Ocarina fue a hablar con él.

Entonces, el más alto abrió bastante los ojos.

— ¡¿Por qué no le dijiste que esperase?! —fue rapidamente con los otros dos, tirando del chico— Diosa, ¿tan impulsivo era yo?

Se detuvo a la mitad de camino, indicándole al de las máscaras que no hiciera mucho ruido.

Quería escuchar lo que el contestaba el que se encontraba con el animal, pues sabía que Ocarina le haría todo tipo de preguntas menos las imprescindibles para saber que era él a quien buscaban.

Se colocó una mano al lado de la oreja, tratando de poder escuchar mejor. Al estar en un lugar abierto, había algún que otro ruido de fondo.

La voz de Ocarina se escuchaba sin problemas, pero la del otro era una tarea dura, hablaba bastante bajo.

— ¿Link? No, no le conozco —Time frunció el ceño al escuchar esas cinco palabras salir de la boca del que estaba con el animal— disculpa que ahora pregunte yo, pero, ¿de dónde vienes?

El adulto se acercó un poco más, no le gustaba por dónde iba eso. Sí que se conocía bien todos los habitantes del lugar para decir que el niño no era de allí.

— Nadie puede llegar a esta ciudad si no es volando, pequeño.

¿Qué? Dio varias vueltas, entendiendo a lo que se referia. Todo el lugar estaba rodeado de nubes, ¿estaban en el cielo? Pero literalmente.

Está bien, a saber qué podría soltarle Ocarina al otro. Debían tener cuidado con lo que decían.

Finalmente se acercó hasta estar a su lado, obligando a Majora a venir con él, quien forcejeaba y al final, se quedó escondido detrás suyo.

Asintió con la cabeza, como gesto de saludo y procedió a hablar.

— Disculpa las molestias.

Después, le indicó a Ocarina que viniera a su lado. Y eso hizo, aunque de mala gana. Momentos después, levantó la mirada, fijándola en la del chico que aparentaba ser joven. Pero este rápidamente entrecerró los ojos mientras se encogía levemente.

— Verás... no hemos llegado aquí mediante vuelo —trataba de explicarse, pero sería difícil hacerlo sin que el otro pensase que eran algún tipo de criatura extraña— sino mediante magia, magia otorgada por la princesa Zelda.

Vio como el chico reaccionaba con otros gestos diferentes, dejaba de estar encogido y de tener los ojos medio cerrados, pero había fruncido de manera leve el ceño.

— ¿La conoces?

Asumía que al igual que en el resto de universos, tendría que haber otra reencarnación.

❛ Accident ❜ )) The Legend of Zelda [ AU ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora