(( C · 04 ))

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— Si tu poder llega más allá, ¿eres capaz de ver en dónde están actualmente?

La del pelo castaño negó con la cabeza, con un aire de frustración.

— Me temo que solo me puedo comunicar con otras reencarnaciones nuestras, no sé dónde estarán Time y ambos niños.

La rubia se llevó una mano al mentón, pensativa. Aunque solo pudiera hablar con "otras Zeldas", era mejor que nada, ¿no?

— ¿Qué más ha cambiado en otros universos?

La mayor colocó una mano en su frente, queriendo hacer memoria.

— Se han perdido más objetos a parte de la ocarina, y algunas criaturas desaparecieron como si nada... incluyendo a "otras Zeldas".

La rubia se encogió ligeramente, todo por tocar la nota equivocada en el instrumento.

Sabía que aquella otra reencarnación era mayor en edad, pero también había notado que era más poderosa; la que gobernaba en el reino del crepúsculo.

— Así que... ¿cómo has apodado a cada uno?

La más joven levantó la cabeza, siendo cautivada por el cambio de tema.

— Sobre Time ya te hablé —comenzó, más tranquila— los otros dos, los niños, son Ocarina y Majora y, bueno, el primero técnicamente es Time de joven... es... otra paradoja que se ha formado... o algo.

Al ver la sonrisa de la mayor se pudo relajar un poco más respecto al tema, a pesar de la gravedad que presentaba este, debía mantenerse tranquila, por complicado que fuera.

— Pero, ahora van con alguien más —continuó— no puedo saber quién es, y parece que tú tampoco, pero alguien se unió ya que viajaron a otro universo —eso sí lo podían saber sin problema.

La castaña asintió, cruzándose de brazos momentos después.

— Estoy segura de que hay alguna "otra" que es capaz de viajar en medio de este desastre.

La joven frunció el ceño, tratando de pensar en un ser humano que pudiera hacer algo así, incluso siendo la reencarnación de la diosa Hylia. Y no solamente porque fuera difícil, sino también porque tanto el que ejercía el poder como todo lo demás que existía, corrían un grave peligro. Y con "todo lo demás" se refería a todo el tiempo y universo al unísono.

Todo esto sonaba a historia de ciencia ficción, pero era tan real que incluso al decirlo en voz alta parecía algo normal.

— Pero no debemos preocuparnos por eso ahora —la mayor levantó una mano, tratando de restarle importancia al asunto que ella misma había sacado— ya tenemos suficiente con las diferentes reencarnaciones del héroe, ¿no crees?

Y le guiñó un ojo.
No pudo evitar sonreír como respuesta ante aquel gesto.

— Bueno, pues... —apoyó ambas manos en la cader, claramente preparándose para decir algo— ¿cuáles son nuestros apodos, princesa?

— ¿Eh? —fue la respuesta de la otra. Clara y concisa.

— Ya sabes... Time, Twilight, ¿qué hay de nosotras?

Finalmente entendió a lo que se refería, pero su imaginación no daba para más nombres. Nunca había pensado que necesitaría inventarlos y los de los demás fue lo primero que se le vino a la cabeza.

— Iraito —continuó la castaña.

— ¿Cómo?

— Seré Iraito —repitió— sé de dónde sale, no preguntes. Será lo mejor.

❛ Accident ❜ )) The Legend of Zelda [ AU ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora