Castigó [Willgan]

Terco

-¡No puedo creer que Willy haya hecho eso! - Rubius reía mientras escuchaba la historia de su amigo.

Al terminar la misa la madre de Vegetta le había mandado muchos mensajes tratando de ubicarlo, para su suerte la mujer de cabellos negros y ojos morados era muy comprensiva. Al explicarle la situación, ya que Vegetta no quería mentirle a su progenitora, ella le dijo que se divirtiera y que si quería quedarse a dormir en la iglesia con el albino no había problema.

El ojimorados agradeció tener una mamá tan conmpresiva.

-Lo peor es que lo volvió hacer como dos veces... Ahora el preceptor revisa su mochila cada vez que entra a la escuela para ver que no traiga petardos- Vegetta suspiró, no entendía el mal comportamiento de su amigo.

-Me gustaría poder haber estado ahí- Rubén río un poco aunque se le notaba algo triste.

El ojimorado no dijo nada, él también deseaba que el albino pudiera ir a la escuela con todos ellos.

Rubius al mirar el semblante de su amigo decidió animarlo.

-Venga~ Venga~ no te deprimas- el albino sonrió.

-Es que no entiendo porque tiene que estar condenado a esta iglesia... - Vegetta lo miró con tristeza.

-Ya te lo explique - Rubén miró hacia el cielo y suspiró -En mi otra vida hice algo muy... Malo...Por mi culpa muchas personas sufrieron, especialmente alguien a quien amaba... Ahora tengo que cumplir el castigo de los dioses.

-¿Y si encuentro una forma de romper ese "castigo"? Tal vez hay una for- Vegetta fue interrumpido por las palabras del albino.

-No hay ninguna forma- Rubius miró serio al ojimorados -De alguna manera es lo mejor ¿no?... Las malas personas siempre merecen un castigo y si mi castigo es pasar encerrado en la iglesia de Karmaland para siempre, entonces lo aceptó- el albino sonrió.

-¡Yo no lo aceptó!- el ojimorados exclamó de golpe sorprendiendo al albino - Tú no eres una mala persona... No se que hiciste en tu vida pasada y tampoco me interesa, lo que importa es esta nueva vida ¿no?. Quiero que vengas a la escuela conmigo y que puedas tener una vida fuera de esta iglesia... Me da igual si no hay alguna manera, voy a encontrar una.

Rubius conmovido por las palabras de su amigo no pudo evitar llorar y a abrazarlo. Esas palabras eran parecidas a las que le había dicho un tiempo atrás, en su vida pasada.

Lastimosamente le traía recuerdos muy doloroso, aún recuerda la cara del ojimorados llenas de lágrimas el día de su ejecución.

Él no merecia a alguien como Vegetta.

El ojimorados correspondió al abrazo y acarició la espalda de su amigo para tratar de tranquilizarlo.

-No te merezco Vegetta... No te merezco... - Repetía el albino entre sollosos.

-Shh...Todo va estar bien Rubius.

Los dos permanecieron así por un largo tiempo hasta que Rubius pudo tranquilizarse, pero no rompieron el abrazo.

-¿Te vas a quedar a dormir? - preguntó el albino rompiendo el silencio.

-Si, me dieron permiso.

-¿Puedes dormir conmigo? No quiero estar solo.

-S-si puedo.

-Gracias- Rubius sonrió con ternura.

El pelinegro aún no creí la situación en la que estaba su amigo. Él siempre se había considerado una persona escéptica, a pesar de que su familia era bastante religiosa, Vegetta nunca pudo creer en tal cosas como los dioses. Hasta que conoció a Rubius hace cuatro años atrás.

Cuando Akira los presentó por pura casualidad.

Siempre había visto al albino por la iglesia, junto con Nieves, le llamaba la atención por el hecho de que este siempre llevaba una máscara de oso. Pero nunca le había interesado hablarle hasta que la rubia comenzó hablar de él.

Lo que sabía, en ese entonces, era que el ojiverdes era un huérfano que había sido encontrado por la pelirroja en el patio de la iglesia cuando sólo era un bebé. Nieves se había encariñado con él a tal punto que decidió adoptarlo. Y desde entonces había vivido en la iglesia de Karmaland, pero no sabía que había más que eso. Había algo que no le había contado y lo descubrió después de haber establecido una amistad con Rubius.

Una vez estaban sentados en uno de esos largos asientos dentro de la capilla, era martes por ende no había misa, pero el pelinegro había ido a visitar al albino por diversión. Vegetta estaba hablando de una nueva heladería que habian puesto cerca de la escuela, aún recuerda que Rubius le había dicho que deseaba ir, pero que no podía hacerlo alegando que Nieves se enojaria mucho ya que no le dejaba salir de la iglesia. El ojimorado protesto diciendo que él hablaría con la pelirroja para que lo dejara ir, él albino río y dijo que no importaba.

Pero Vegetta era muy necio y decidió arrastrar a su amigo fuera de la institución, Rubius empezó a forcejear diciéndole que no podía salir, que lo dioses no se lo permitían. Pero el pelinegro no oyó, solo cuando escucho los gritos del albino se dio cuenta de la situación.

Una vez que uno de los brazos de Rubius estuvo fuera del terreno de la iglesia, un dolor inmenso comenzó a invadirlo. El pelinegro lo soltó al oír sus gritos de dolor, su amigo cayó sentado al suelo y se agarró el brazo con desesperación.

-¡¿Vegetta que hiciste?! - grito Akira mientras corría junto con Nieves y Mónica hacia la entrada del lugar.

El brazo del albino tenía quemaduras de tercer grado.

Luego de este evento, el albino tuvo que explicarle su situación. Era impresionante y a la vez aterrador pensar que Rubius estaba condenado a no poder salir de la iglesia por culpa de una maldición que los mismo dioses que él amaba y respectaba le habian dado.

Desde ese día se prometió que cuidaría de él, que encontraría una forma de hacerlo feliz.

Pero no contaba con enamorarse perdidamente de su amigo.

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Quiero aclarar algunas cosas:

1- Nieves, Mónica y Akira son mayores de edad. Tiene al revedor de 30 años.

2- Más adelante se va explicar porque ellas viven en la iglesia.

3- Sabes que gracias a los nuevos cap de Karmaland algunas cosas se hicieron canon ¿? Aunque todavía no las escribí pero tenia pensado hacerlas xD

Nada me gustaría saber si tiene alguna teoría (??? Como que hizo rubius o porque Fargan, Auron y nuestro querido osito están condenados por lo dioses ¿?

Espero que tengan una buena semana y lo más seguro (creo) que actualice mañana o mañana pasado.