El destino tenía un retorcido sentido del humor. Eso, o es que realmente lo odiaba, porque no podía ser que le hubiera asignado un hermano así.— ¡Vamos, Jinnie! —suplicó SeHun. Quizá su mirada inocente y sincera le funcionara a la madre de ambos pero a él definitivamente no.
— No te voy a dar las llaves —respondió firme.
— Por fa.
— Ni te ilusiones.
— Tú tuviste el auto todo el día.
— Y tú regresaste a casa hace apenas una hora.
— ¿Y? —dijo en tono burlón, comporándose como si no tuviera diecisiete años.
— Pues que ya es de noche, ése es el problema.
— ¡Es verano!
— ¿Y eso qué? No porque sea verano va a disminuir el peligro que puedes correr.
— Eres muy exagerado —dijo rodando los ojos.
— Dí lo que quieras de todos modos no te las daré. ¿Por qué no te pones a hacer otra cosa?
— ¿Leer, como tú? No gracias, paso.
— Nunca dije que forzosamente leer y, ¡Oye! ¿Cuál es tu problema con la lectura? ¡Es fantástica! —dijo para después darle un leve golpe en el hombro a su hermano.
— ¡Auch! —se quejó—. Pues leer no es para mí. Se me hace rotundamente aburrido.
— Ese ya es tu problema.
— Jin —dijo SeHun con ese tono que no sabía cómo describirlo pero realmente le fastidiaba—, éste es mi primer día libre desde hace tres semanas, y como capitán del equipo de básquet de la escuela...
SeokJin puso sus ojos avellana en blanco. Como si tuviera que oírle una vez mal la cantinela del "Yo soy el capitán y por eso soy Dios", terminaría dándole un sape. Su hermano se pavoneaba por la casa como un gallo desde que el equipo lo había elegido como capitán dos semanas antes. A nadie le sorprendió el resultado: SeHun era un líder natural.
SeokJin solo deseaba que se le pasaran las ganas de dirigir cualquier cosa (no le sorprendería que terminara de arquitecto solo para mandar a los pobres albañiles).
— Papá y mamá nos dieron el coche a los dos, así que tengo el mismo derecho que tú a usarlo —concluyó su hermano.
— Y lo usas el noventa por ciento de las veces.
— Porque soy el único que lo necesita de verdad.
La posible 'insinuación' le había dolido, pero hizo como si nada pasara. El dolor de cabeza no valía la pena.
— Yo lo necesito, ahora. La feria cierra dentro de treinta minutos —dijo SeokJin.
— Le puedes decir a JiMin que te lleve y traiga a casa, seguro anda cerca.
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⇢ ๑ exchange of a cell phone or hearts? ; yoon ∙ jin.
RandomEl verano no podía terminar de peor manera para SeokJin, tomando por accidente el celular equivocado. La situación empeora cuando descubre que el celular pertenece a YoonGi, un egocéntrico y repulsivo chico que se llevó también su celular. A regañad...