El verano no podía terminar de peor manera para SeokJin, tomando por accidente el celular equivocado.
La situación empeora cuando descubre que el celular pertenece a YoonGi, un egocéntrico y repulsivo chico que se llevó también su celular.
A regañad...
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Dos días después, SeokJin entró a la casa de JiMin arrastrando dos maletas de deporte y un saco de dormir. Soltó las maletas en el suelo y rotó los hombros.
— Qué bien se sienta esto. Traje de toda clase de comida, los controles de vídeo juego y algunas películas. No fuí capaz de dejar nada, ¿crees que es mucho?
JiMin sonrió.
— Claro que no, trajiste lo necesario para sobrevivir toda la noche.
— Estoy algo nervioso y impaciente por el lunes —cambió de tema —. El primer día de clases siempre es el que cambia todo. Tenemos que estar preparados para todo, nunca se sabe con quién nos tocará.
Jin empezó a poner toda la comida en la pequeña mesa que estaba enfrente de él.
— Deseo que estemos juntos en la clase. El año pasado fue un tanto malo. Aunque recuerdo que adoré el día que fuiste a quejarte a la dirección. La oficina nos tiene vigilados por eso.
—Por intentarlo no perdía nada, ¿no es así? — JiMin asintió con un tanto de desacuerdo —. De todos modos, solo piensa que están amenazados por si llega a pasar de nuevo.
— A veces me das un tanto de miedo. Pero está bien, no te dejas dominar.
Ambos sonrieron.
— Por cierto, ¿Tienes todo listo para ese día?
— Si te refieres a las libretas y demás cosas, sí. Aunque todavía estoy en el drama de cómo iré arreglado ese día.
— Siempre me he preguntado: ¿Por qué te importa tanto el arreglarte y vestirte bien? No lo creo tan necesario.
JiMin pensó un leve tiempo antes de responder.
— No es que 'me importe tanto'. Es decir, creo que es algo importante. No creas que es para que las personas te vean y digan "Wow, qué hermoso se ve hoy". Aunque yo siempre me veo lindo—bromeó un poco—. Es algo para ti mismo, no lo sé, algunas personas quieren verse bien para estar –un tanto–, en buenas condiciones consigo mismos. Si les hace feliz o quieren sentirse así, lo hacen y ya.
— Entonces, ¿Está mal que no lo considere algo importante?
— Claro que no, cada quién piensa a su manera y cada quién ve lo que es esencial o no para su vida. Sin embargo, recuerda siempre que cada cosa que haces para tú persona, debe de ser para tí mismo, no para los demás.
— Me haces reflexionar algunas cosas, gracias por el consejo. Puede que empiece a cambiar algunas cosas de mí estos días, y creo que tengo a la mejor persona para aconsejarme —sonrió —. Enserio que te extrañé mucho esta semana.
— Ay, yo también lo hice —se acercó a abrazar a su amigo levemente —. Pero bueno, basta de cursilerías. Hablando de los looks, estaba ordenando mis cosas y encontré una chaqueta negra perfecta para tí. Y antes de que digas que no es tu estilo, puedes combinarlo con ese pantalón negro que te regaló tu mamá, y la playera gris sin mangas que usaste en la fiesta de DaHyun. Da un toque un tanto informal, muy tú.
