El mundo cambio abruptamente cuando los súperhumanos aparecieron, Elías es un joven de 16 años que tiene la atención enfocada al crecer en esta nueva época de personas con poderes, pero todo cambia cuando se ve involucrado en un incidente, dándole u...
El mundo común que conocíamos cambio de manera abrupta cuando las primeras personas con habilidades especiales aparecieron el mundo se volvió loco, eran mayormente los jóvenes quienes poseían poderes y mayormente lo ocultaban.
Me llamo Elías, tan solo tenía 9 años cuando se hizo publico las noticias sobre superhumanos y fue una total locura, la gente estaban paranoica las 24 horas del día, es razonable no sabes cuándo va a salir un sujeto de la nada que puede lanzar rayos o pueda romperte los huesos a la mitad sin ningún esfuerzo, en ese entonces el ejército tomo el control para controlar el caos que se apoderaba de las calles, aunque al menos en ese entonces los poderes no eran algo tan peligrosos como lo son ahora.
La primera vez que se vio un incidente relacionado con superhumanos tan grande fue en el Empire state a un sujeto se le ocurrió que sería una buena idea probar sus poderes justo ahí, al parecer tenía la capacidad de incrementar el calor a su alrededor lo que terminó creando un potente incendio muchas personas quedaron atrapadas, muriendo incineradas o entre los escombros mientras los bomberos no sabían como solucionar el problema, de repente una nube oscura se ubicó justo arriba del edificio y soltó una lluvia tan fuerte que apagó el incendio, más tarde se descubrió que fue obra de una persona con la capacidad de manipular la humedad en las nubes y controlar la lluvia, actualmente le conocen con el nombre de Diluvio
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Actualmente tengo 16, han pasado 7 años desde el gran incidente e incluso después después de todo este caos el mundo sigue moviéndose, la gente debe seguir sus vidas y yo no soy la excepción, en este preciso momento me dirijo a encontrarme con mi mejor amigo, Dante, su casa queda en la misma dirección que la escuela.Si me vieras por las calles sería una persona más, no tengo nada relevante mis ojos marrón, mi piel blanca se camufla entre la gente común, mi altura de 1.60 no sobresale mucho además mi físico no es relevante debido a que suelo pasar la mayoría del tiempo enfocado en el computador y suelo usar ropa que cubra la mayoría de mi cuerpo
Conozco a Dante desde que somos muy pequeños, a diferencia de mí prefiere mantenerse alejado de cualquier cosa relacionada con súperhumanos, desde su punto de vista es una perdida de tiempo
—buenos días Elías— exclamó Dante con una enorme sonrisa, manteniendo sus ojos azules en mi dirección
mientras yo soltaba un bostezo contesté —buenos días—
Dante miro mi cabello castaño desarreglado, extrañado y me preguntó —¿cansado? ¿Te desvelaste estudiando?—
entonces le contesté —me desvele buscando noticias en la red— sobando mis ojos por el cansancio
él me volteo a ver mientras avanzábamos y me dijo con una voz sería —¿otra vez? No sale nada bueno de investigar súperhumanos—
él nunca estuvo de acuerdo con mi curiosidad sobre los superhumanos, para evitar una discusión tan solo dije —si lo sé, pero no tiene nada de malo que me mantenga enterado de lo que pasa—
