Capítulo 11

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¿Quien eres? es lo único que pudo exclamar Dante al ver a esa extraña asomarse por la puerta  —¡Dante!— gritó la extraña con una enorme sonrisa al ver a mi amigo

de repente Adeline, hermana de mi amigo, aparece detrás de esta —¡Dante!, ¿cuando llegaste ?— exclamo  

—hace poco, vine a visitarte por que pensé que estarías sola— respondió Dante.

—recuerdas a Ámbar— exclamó Adeline, de repente la cara de confusión de Dante cambio a una de alegría y exclamó —¡Ámbar!, Disculpa no te reconocí— 

en ese instante un mensaje de Taiki me llegó, tan solo pude decir —disculpa, me tengo que ir— para luego pasar a retirarme del lugar

Cuando al fin llegue a casa de Taiki abrí la puerta y me di con la sorpresa  de Taiki lanzando cuchillos a la pared, entonces pregunté —¿Que paso, Cuál es la emergencia?—

él me volteo a ver y soltando una risa dijo —disculpa Elías no hay ningún peligro, solo estaba probando el botón de emergencia—.

Entonces me arrojé al suelo totalmente agotado mientras observaba el techo, mi amigo imponente me preguntó —¿alguna noticia de la placa?— 

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Entonces me arrojé al suelo totalmente agotado mientras observaba el techo, mi amigo imponente me preguntó —¿alguna noticia de la placa?— 

a lo que conteste —sí, fue de mucha ayuda, actualmente se encuentra en un lugar seguro—

Taiki se sentó en una de las sillas que se encontraban en el lugar y pregunto una vez más —cierto el lugar a donde lo llevaste, dices que es un lugar seguro y has estado hiendo y viniendo de ahí, ¿que es como su fortaleza de la soledad?—.

Al escuchar eso solté una pequeña risa y respondí —sí se podría decir que es algo así— 

Taiki se me acerco mientras me preguntaba —¿quieres intentarlo?— mostrando los cuchillos que se había encontrado arrojando

me levanté e intenté lanzar uno fallando de una manera desastrosa — tranquilo— exclamó Taiki mientras recogía el cuchillo para luego agregar —recuerda la práctica hace al maestro—.

me levanté e intenté lanzar uno fallando de una manera desastrosa — tranquilo— exclamó Taiki mientras recogía el cuchillo para luego agregar —recuerda la práctica hace al maestro—

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