capítulo 18.1

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A la par que Elías, Dante y Taiki se dirigían a detener el tren, yo decidí entrar al final del tren, entrar en este es fácil, sacar a lo rehenes es la parte difícil, en especial cuándo note que Anubis era quien se encontraba vigilándolos.

El fijo su mirada en mí y exclamó —sabía que eras tú, pude olfatearte cuándo abordaste—, lo miré fijamente mientras notaba que los pasajeros se encontraban en el siguiente vagón delante de nosotros, tenía que deshacerme de Anubis para poder llegar a los rehenes.

Apunte mis manos a la cara de Anubis mientras generaba una ráfaga de vapor, este lo esquivó subiendo al techo, mientras se avanzaba hacia mí aferrándose con sus garras y luego abalanzarse sobre mí, justo cuando se dirigía en mi dirección genere una esfera de agua que dirigí a su hocico y congelé al instante impidiéndole respirar y aproveché para golpearlo directo en el estómago soltando una descarga eléctrica, que lo hizo retroceder.

Anubis uso sus garras para destrozar el hielo en su hocico y así recuperar el aliento, tratar de derribarlo solo lo hizo más agresivo podía notarlo en su expresión facial.

El vagón no es muy grande no tengo mucho movimiento y el cuerpo a cuerpo es una desventaja contra él, tratando de buscar una ventaja Anubis se acerca de forma rápida mientras lanza zarpazos, esquivarlo es muy difícil y su tamaño le da ventaja al i...

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El vagón no es muy grande no tengo mucho movimiento y el cuerpo a cuerpo es una desventaja contra él, tratando de buscar una ventaja Anubis se acerca de forma rápida mientras lanza zarpazos, esquivarlo es muy difícil y su tamaño le da ventaja al igual que su fuerza.

No soy lo suficientemente rápido para esquivarlo y logra rasgar mi traje generando unas heridas de rasguño en mi pecho no muy profundas.

debo dejarlo en desventaja mientras subo la temperatura del vagón creando vapor con las moléculas de agua en el ambiente, mientras respondí lanzando continuos rayos para hacerlo retroceder comento —es cuestión de tiempo para que te deshidrates — 

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debo dejarlo en desventaja mientras subo la temperatura del vagón creando vapor con las moléculas de agua en el ambiente, mientras respondí lanzando continuos rayos para hacerlo retroceder comento —es cuestión de tiempo para que te deshidrates — 

Anubis exclama respondiendo —tiempo es lo que menos posees—.

De repente a través del comunicador escucho a Elías decir —Isaac hay alguien del culto aquí — agitado por el combate respondí inmediatamente —Anubis está aquí tiene a los rehenes—

Anubis exclamó —tus amigos ya conocieron a mechanism, no importa lo que hagan este tren está condenado— 

decidí aumentar el calor del vagón para debilitarlo mientras arrojaba una burbuja repleta de agua  hacia él, la cual esquiva pero cuando decido esparcir la burbuja sobre él, este suelta un quejido de dolor debido a que el agua está hirviendo a su punto máximo en esa situación, de repente un movimiento brusco nos desequilibra.

Anubis no duda en aprovechar la oportunidad ya que logro prevenirla con sus sentidos y se lanza hacia mí lanzando un golpe a mi estómago que me eleva y me hace golpear una de las paredes por la fuerza del impacto.

Mientras trataba de levantarme Anubis se acerca hacia mí y la velocidad del tren aumenta de forma brusca obligándolo a usar sus cuatro extremidades, fue cuando decidí electrocutar todo el vagón como último recurso, gracias a los materiales del tre...

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Mientras trataba de levantarme Anubis se acerca hacia mí y la velocidad del tren aumenta de forma brusca obligándolo a usar sus cuatro extremidades, fue cuando decidí electrocutar todo el vagón como último recurso, gracias a los materiales del tren fue fácil electrocutar a Anubis y el sudor que el vapor había generado sobre él solo lo hacía más fácil.

Tratando de avanzar hacia mí Anubis cada vez más débil y la electricidad que recorría su cuerpo lo paralizaba hasta que esté cayó al suelo fue cuándo comencé a recomponerse y sosteniéndome de mi alrededor avanzaba al siguiente vagón pero de repente Anubis soltó un aullido que estremeció mis tímpanos y aturdió volví la mirada y observé a Anubis levantándose —no pensaste que sería tan fácil— exclamó él

— estás en pésimas condiciones, que puedes hacer— le respondí mientras me preparaba para soltar otra portante descarga eléctrica.

Cuando logró levantarse dijo —aunque yo personalmente solo busco sangre, el culto de defensa busca salvarlos— 

escéptico pregunte —¿salvarnos de que?— ignorando mi pregunta la actitud de Anubis cambio dió media vuela y salió por la puerta abandonando el vagón, quería ir detrás de él, pero Taiki tenía razón los rehenes son la prioridad  justo cuando entre en el siguiente vagón observé a los rehenes y de entonces un movimiento brusco sacudió todo el tren levantándome a mí y los rehenes por los aires en mí reacción rápida trate de meter en burbujas llenas de agua a los rehenes al igual que a mí para protegernos del impacto y entonces perdí la conciencia.

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