viviendo entre héroes

capítulo 14.2

entonces Isaac dijo —los estuvieron siguiendo todo este tiempo— 

al escuchar eso pregunté confundido —¿pero como nos siguieron?— 

nuestra compañera de lentes agregó —siempre llevan sus trajes ¿cómo supieron que eran ustedes?— 

Elías que a simple vista se le podía notar adolorido exclamó con una voz cansada —es mi culpa, estoy casi seguro que la manera en la que nos rastrearon fue por el micrófono y las cámaras que coloque en el culto— 

Isaac comentó —es imposible que nos hayan hackeado Giorgio lo hubiera notado— 

Elías comentó —es muy probable que Anubis haya seguido el olor—.

Mientras avanzábamos Isaac dijo —entonces tú eres el único del que estaban seguros de matar— 

tratando de calmar mi voz —ya no, también vieron mi rostro— 

Isaac me vio por el espejo retrovisor y comentó —El culto de defensa hará cualquier cosa para poder matarnos incluyendo rehenes que sean seres queridos— 

Al escuchar eso todos los recuerdos de mi hermana pasaron por mi mente y recordé que la última vez que hablamos tan sólo discutimos, al instante dije —tengo que regresar por mi hermana— Al escuchar eso Isaac frenó el auto de golpe.

Bajó del auto y dijo —tenemos que ir por ella... los del culto no dudaran de usarla para atacarnos— 

Atlas comentó —Elías está herido necesitamos llevarlo a un hospital— 

Isaac bajo la cabeza y vio a través de la ventana del conductor a Atlas y profirió —por eso tú lo harás— luego se dirigió a Jessia — guialo hasta la base—.

Mientras Atlas conducía nosotros comenzamos alejarnos del punto en el que nos encontrábamos en dirección a la casa de mi hermana, en el transcurso del camino tan sólo podía pensar en todo lo recuerdo que tuve con ella, una vez llegados a la zona en la que teníamos que estar le pedí a Isaac que me esperara en la parte baja ya que el departamento de mi hermana estaba el segundo piso, —bien, te cubro— respondió Isaac.

Llegué al cuarto de mi hermana y toque la puerta, ella abrió la puerta exclamando con una cara de alivio al verme —Dante, me tenías preocupada— 

tan sólo atiné a responder —hay que irnos ahora— 

ella me miró con una cara de confusión y respondió —¿a dónde, porque?— 

con una tono acelerado le respondí —no hay tiempo para explicar— 

de repente detrás de mi hermana apareció Ámbar y recordé las palabras de Isaac, que atacarían a cualquier persona que sería preciada para nosotros, dirigiéndome ámbar exclamé —Tú también tienes que venir con nosotros— de repente un estruendo se escuchó.

Me asomé para ver que pasaba, me encontré con Isaac rodeado de algunos sujetos probablemente del culto, entonces voltea a ver a mi hermana a los ojos y le dije con un tono serio en mi voz —confías en mí— 

mi hermana me devolvió la mirada y dijo —claro que confío—, bajamos del edificio e intenté acercarme lo más posible Isaac pero éste se encontraba abrumado por los sujetos.

Me propuse ayudarlo cuando uno de los sujetos soltó una especie de visión de calor la cual fue esquivada con mucha habilidad por Isaac, este último tocó el suelo congelandolo directamente los pies de los oponentes para luego soltar una descarga eléctrica y dejarlos inmovilizado.

parecía que el combate se había acabado cuando de repente comenzaron a aparecer más sujetos uno de ellos arrojó un cuchillo el cual Isaac logró esquivar. Otro disparó con un arma de fuego la cual alcanzó a Isaac por suerte el traje logró protegerlo, rápidamente Isaac apuntó sus manos hacia los enemigos liberando una ráfaga de vapor la cual hizo que estos se cubrieran la cara debido al calor que está producía, luego creo par de burbujas de agua las cuales dirigió la cabeza de los oponentes ahogándolos para luego esparcirlas transformándolas en esferas de hielo dañando cualquier enemigo que se encontrará alrededor de estos.

Isaac volteó a verme cansado parecía que al fin había terminado todo esta locura, pero algunos sujetos estaban comenzando a levantarse y otros más estaban acercando. 

Isaac con un tono furioso en su voz exclamó —porque no aprenden— y luego soltó una nube negra que cubrió a todos los oponentes a la par que profería —esto me tomo mucho tiempo perfeccionarlo pero fue una buena idea inspirarme en el mejor héroe, Diluvio— luego las nubes obscuras comenzaron a rodear a los oponentes sin darles escapatoria, posteriormente truenos y gotas de lluvia se generaron, la mayoría de las gotas en un instante se convertían en hielo lastimando a los oponentes, dejando inconsciente hasta el último de ellos

Era la primera vez que ví a Isaac pelear de una manera tan agresiva y al mismo tiempo descubrí lo poderoso que era