Esa sombra era uno de los policías del departamento que habían desaparecido; ¿eso significaba que los secuestrados se volvían seres como ese? Vincent agarró de nuevo el posit en el que escribió su nombre, le dio la vuelta y se puso a intentar dibujar algo en él. Dibujó una cinta VHS y se lo devolvió a la mujer.
— ¿La cinta? ¿Tiene algo que ver con lo que te ha hecho eso? —El contrario asintió suavemente. Ella sacó el objeto nombrado y lo puso sobre la mesa, lo que hizo que la sombra señalara la cinta y después a sí mismo. — ¿La grabaste tú? —Asintió suavemente. — Eso explica cómo sabías mi nombre.
La mujer se levantó y rodeó a la sombra, pensando en la nueva información obtenida; si él había grabado aquella cinta, significaba que esa araña decidía qué víctimas comía y qué otras no, a no ser que todas las comidas en ese lugar se volvieran esos seres. Su atención se dirigió a la puerta cuando alguien entró de golpe: una mujer, seguida de algunos policías que intentaban que regresara a la sala de espera.
— ¿¡Dónde está!? ¡Dijiste que lo encontraríais! —Lloraba y ahora estaba siendo llevada con dificultades fuera del departamento. La sombra miró a la mujer y apartó a los policías de un golpe. La que sollozaba se quedó paralizada en el sitio, pero se quedó confundida al ver cómo la sombra se arrodillaba frente a ella y él se metía una mano en el pecho, sacando una pequeña caja negra—.
— Vincent, ¿qué haces? —Preguntó la encargada, después tapándose los oídos al escuchar un chillido—.
— ¡Sí! —Dijo entre lágrimas la mujer, abrazando a la sombra con fuerza; los policías que fueron empujados regresaron ahí y se detuvieron con una señal de Marie. Se marcharon y dejaron a solas a esas dos personas y ese ser extraño—.
La puerta fue cerrada y la que dirigió la operación alzó una ceja al ver a esa sombra y a la mujer abrazarse.
— Necesito entender qué pasa, por favor.
— Vin...Vinny me iba a pedir matrimonio la noche que desapareció... —Respondió en un susurro la mujer, limpiándose las lágrimas. — Me dijo que tenía una sorpresa para mí y salió de casa a recogerla, justamente por la noche...
La sombra miró a Marie y pareció sonreír con aquella enorme boca con dientes afilados. Soltó un par de gruñidos suaves.
— Sí, te estamos muy agradecidos... —Murmuró la otra.
— Espera, ¿puedes entender lo que dice si estás en contacto con él? —Los ojos de la supervisora se iluminaron. — ¡Eso significa que podemos rescatar a todos los secuestrados!
Vincent se separó y asintió al darse cuenta de aquello. Acarició la cabeza de la mujer a la que pidió matrimonio y tocó el hombro de la que se había emocionado.
— Tal vez incluso encontremos una manera de, ya sabes, devolverme a la normalidad. Ah, hay muchos como yo ahí, demasiados, me atrevo a decir. Y tampoco es que nos podamos entender sin contacto físico entre nosotros. Puedo intentar buscarles, pero tardaré bastante; tal vez pregunte a Puñal.
— ¿Quién?
— Es el favorito de la araña, y además el que dirige a todos los que están ahí. —La castaña asintió suavemente y miró a Vincent mientras pensaba en cómo arreglar todo aquel problema. — La araña le llama de otra forma pero no me acuerdo cómo era...
Se le escuchó suspirar con levedad y miró a la otra mujer, a la que se había metido en su oficina sin previos avisos. No hubo mucha espera por parte de la nombrada; se acercó y acarició con un poco de miedo el brazo del contrario. Miró directamente a la otra mujer y asintió suavemente, como si le diera el visto bueno de lo que pensaba Marie, aunque seguramente no era lo que pensaba. La castaña se fue de ahí, dejando a la sombra y a la humana en esa habitación en completo silencio durante unos momentos.
— Creo que no soy la única al decir que ese lugar debe de dar escalofríos. —Comentó, mirando la dentadura exageradamente grande del contrario, que asintió de acuerdo. — Y supongo que para entrar ahí debes de, ya sabes, ser llevado por uno de esos seres.
La sombra no respondió, parecía que se había paralizado; quizás había recordado la manera en la que fue arrastrado, la manera en la que su apariencia cambió para siempre y de golpe. Seguramente no fue nada agradable. Entonces recordó a aquella araña que le obligó a servirla; esa criatura que destrozó su vida por completo. Estaba enfadado, no quería obedecer a ese ser nunca más; y justamente por esa misma razón iba a ayudar a la policía a derrumbar lo que ese enorme ser había empezado. Se escuchó un suspiro por su parte.
— Tendrás que prepararte si quieres derrotar de una vez a la araña, porque hay muchos más como yo que intentarán protegerla.

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The Murk
Cerita PendekA veces las peores pesadillas tienen orígenes curiosos. 👥•-·-·-•👥 ★→ Esta historia y todos sus personajes son de mi propiedad, si desea usarlos, contacte conmigo y pídame permiso, gracias. 👥•-·-·-•👥 👀→ Esta historia comenzó a ser desarrollada y...