Capítulo 6.

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 Una alarma se escuchó por todo el Área y los habitantes se reunieron alrededor de la caja para poder ver al nuevo novato del mes. Dentro de la caja había una jaula con un animal y varias cajas de cartón con el grabado CRUEL en ellas, sin contar al chico, aunque esta vez no era así.

Una joven abría sus ojos estando rodeada de oscuridad. No entendía en dónde estaba, solo sabía que subía. Se puso en cuatro tratando de asimilar las cosas e intentó pararse, ganándose un golpe en la cabeza. De repente la caja se detuvo y ella cayó de nuevo, apoyada sobre sus codos. Oyó ruidos, murmullos y comenzó a moverse a ciegas hasta que chocó con una de las paredes de la caja en el momento en que las puertas se abrieron. Un joven saltó en la caja y miró hacía los costados hasta encontrarse con los ojos curiosos y asustados de la chica. Se acercó despacio con sus manos visibles y se arrodilló a una distancia prudente.

-¡Es una chica! -Gritó logrando que se sobresaltara- Hola novata, ¿cómo te encuentras? -No obtuvo respuesta- Está bien, tranquila. Mi nombre es Gally, ¿quieres salir? Dejame ayudarte.

La voz del joven era gruesa pero dulce por lo que cuando le ofreció su mano la chica la tomó con menos duda que antes. La ayudó a levantarse y esperó a que sus ojos se acostumbraran a la luz antes de ayudarla a subir. La muchacha se cayó en el suelo, tocando el pasto y viendo todos los pies alrededor de ella.

-Vaya, mira ese cuerpo -comentó un chico.

Ella comenzó a levantarse encontrarse con puros chicos que la miraban sorprendidos, algunos asustados y otros pervertidamente.

-La quiero para mi.

Aquellos comentarios individuos alertaron a la chica. Era la única mujer entre tantos hombres y no pensaba dejar que le pusieran las manos encima. Gally se había logrado parar cerca de ella y notó la mini hacha que llevaba en la cintura. Sin dudarlo se la arrebató y los apuntó a todos, quienes dieron algunos pasos atrás por lo decidida que se veía la novata.

-¿Dónde estoy?

-Wow tranquila -Dijo un chico de tez morena alzando los brazos- deja eso, ¿sí?

-¿Dónde mierda estoy? ¿Qué es lo que quieren?

La mayoría había desaparecido ya que para ellos era un novato más. Algunos se quedaron moderadamente cerca, con sus manos en alto mientras ella los apuntaba con la mini hacha.

-Oye no vamos a hacerte nada. Nosotros…

Alby no pudo terminar de hablar porque la mano de Gally había golpeado la de la joven fuertemente, logrando que la pequeña hacha se cayera al suelo, alejados de ellos. Quince chicos se habían quedado viendo todo y entendían el miedo y la desesperación que la joven sentía, pero aquello no era excusa para amenazarlos.
En suspiros algunos simplemente volvieron a sus trabajos ya que no había mucho más que hacer en verdad. Los demás se veían entre ellos y luego a la novata.

-Dejemos que se calme primero -habló Alby como si ella no estuviese allí- Vuelvan a sus trabajos que yo estaré alerta.

Todos asintieron y se marcharon. Gally ni siquiera se molestó en tomar su hacha, y la novata tampoco. Al ver que Alby se alejaba también se quedó procesando un poco. Lo que había logrado entender es que el morocho era el que estaba al mando de todo, por algo lo obedecían. Entonces, si él estaba a cargo, él le explicaría por qué ella estaba ahí, por qué no recordaba nada de su vida. Comenzó a caminar decidida hacía Alby, algunos la seguían viendo pero a ella le interesaba llegar al muchacho. Se habían alejado demasiado de la caja y aún así no lograba llegar al chico.

Unos gritos se escucharon.

Todos los habitantes miraron a la entrada del laberinto por donde dos chicos corrían como locos.

-¡CORRAN! -Gritaban.

De repente una criatura salió detrás de los dos chicos y todos se alteraron. Ahora todos corrían y gritaban pero un grito llamó la atención de la chica. Alby logró llamar la atención de varios cuando gritó “¡La novata!”.

Inmediatamente la chica comenzó a correr como todos los demás. La criatura se acercó a ella y con una de sus metalizadas patas golpeó el estómago de la chica con tanta fuerza que la alzó por los aires y la tiró lejos de todos, cerca de la caja. Cuando logró levantarse divisó la mini hacha cerca de ella. No dudo. Corrió hasta que la tuvo en sus manos y se giró notando como la criatura corría hacía ella con desesperación al igual que algunos de los habitantes. Se acomodó y tomó con fuerza el hacha. Llevó su brazo hacía atrás y luego lo impulsó hacia adelante logrando que la herramienta vuele un poco antes de clavarse en la cabeza no metalizada de la criatura. Se desplomó en segundos frente a ella, quien respiraba agitadamente.

La sorpresa y el miedo eran demasiado. Cuando los habitantes se acercaron y vieron la escena quedaron boquiabiertos. Solo se oía la respiración agitada de todos y las miradas viajaban del penitente a la chica nueva.

-Larissa -dijo cortando el silencio- Me llamo Larissa.

-¿Esto es un chiste verdad? -Preguntó Thomas con los ojos bien abiertos- ¿Me estas diciendo que esa chica mató a un penitente en menos de diez minutos aquí dentro?

Newt sonrió como tonto y asintió viendo a su amigo.

-¡Es fantástico! -Exclamó sorprendido y alegre.

-Así era ella Tommy. Era fantástica.

Maze runnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora