Capítulo 7.

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Las puertas del laberinto se habían cerrado y los habitantes metieron al penitente muerto dentro de la caja luego de examinarlo.

-¡Newt! -Exclamó Alby viendo al chico rubio- lleva a la novata con los docs mientras preparamos lo de la noche.

-Claro. Hey novata -se acercó a la joven- acompañame, te llevare con nuestros doctores para que se aseguren que estas bien -ante la mirada de desconfianza el chico sonrió con levedad- no te haré nada, no somos malos chicos.

Larissa aceptó y comenzó a caminar junto a Newt. Las preguntas aún rondaban por su cabeza y sabía que nadie le respondería.

-Oye… -dijo Newt sin verla- te debemos una muy, muy grande por lo que hiciste hace rato.

-¿Qué era eso?

-Los llamamos Penitentes. No sabemos bien qué son, pero lo que sí sabemos es que si te pican, mueres, por eso queremos que los chicos te vean.

-¿Y cómo logran vivir con esas criaturas?

-¿Ves esas puertas? -Pregunta Newt señalandolas mientras abría la puerta de la finca- ellos viven allí y solo salen de noche, cuando los muros se cierran ellos no pueden pasar. Lo de hoy… no sabemos bien qué ocurrió.

  Una vez junto a Clint, la joven se sentó en la camilla. Lo miró mal cuando le pidió que se subiera la remera pero cuando quedaron claras sus intenciones obedeció.

-Todo en orden. Podrá ir a la fiesta.

-¿Fiesta? -Pregunta sin comprender.

-Todos los meses llega un nuevo novato por esa misma caja y le hacemos una fiesta de bienvenida -la joven asintió- Larissa, todos pasamos por lo mismo que tú estás pasando ahora. Confía en nosotros y nosotros confiaremos en ti. -La voz de Newt era tan tranquila que lograba que la joven se sintiera mejor- mañana te explicaremos todo, vamos a tu fiesta.

 En la mente de la chica rondaban muchas preguntas y si bien el no recordar nada era algo grave, su preocupación se centraba más en ser la única mujer.

  Cuando llegó a la fogata junto a todos los chicos le explicaron que ella dormiría en aquella pequeña choza y que de ahora en adelante sería su habitación para que esté segura sin todos los chicos a su alrededor mientras dormía. Eso la tranquilizó muchisimo porque se dio cuenta que no eran malos chicos ya que con esos actos la protegían de ellos mismos.

  De a poco se fue soltando tomando la bebida especial de Gally, sorprendiendo a todos por lo rápido que la bebía.

-Esto esta bueno.

-Que bueno que te guste novata, porque es mi receta secreta.

-Gally, ¿cierto? -El chico asintió- ¿Cuál es tu función aquí?

-Soy el líder de los constructores… y el mejor peleador.

-Pues creo que tu puesto corre peligro porque yo mate a un Penitente, no tú.

Varios “uuhh” se escucharon junto a risitas que pretendían enojar a Gally, pero él reía junto a ellos viendo a la chica con una ceja alzada.

-¿Crees que puedes conmigo novata?

-Larissa -le contestó mientras caminaba despacio en el círculo que los chicos habían formado- y si, yo creo que sí.

No necesitaron más palabras. El líder de los constructores tomó a la chica de un brazo y la tiró hacia él hasta que terminó en el suelo. Ambos rieron. Gally, amablemente, le dio la mano para ayudarla a levantarse, pero rápidamente cayó al suelo por un movimiento de la ajena. Ambos se levantaron con rapidez y se acomodaron en “modo lucha”. Se tomaban de los brazos y trataban de tirarse pero no lo lograban. En un descuido, Larissa uso la pierna izquierda de Gally como soporte para treparse a su cuello y tumbarlo en el suelo.

-Era tan hábil.

-Te haces respetar… Larissa -dijo Gally tomando su mano.

-Nadie va a meterse conmigo.

El resto de la noche la pasaron entre juegos tontos y presentaciones. Todos decían su nombre y su trabajo en el Área, logrando que la joven supiera algo más del manejo y los trabajos del lugar.

Cuando notaron que era demasiado tarde apagaron la fogata y Alby la llevó hasta su cuarto, avisandole que en la mañana él entraría al cuarto para despertarla y darle el recorrido, dejandole en claro que nadie más que él entraría.

Maze runnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora