Capítulo 4.

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La tarde había caído, todos estaban en el comedor hablando y de a poco se alejaban para ir a sentarse al pasto o simplemente ir a descansar. Thomas estaba solo ya que Newt había ido a hablar algo con Alby en privado y Chuck conversaba con Sarten. Un ruido llamó la atención del joven y se levantó de su asiento con la idea de descubrir qué era. Caminó solo adentrándose cada vez más en el bosque, oyendo los crujidos de las ramas hasta que vio a uno de los habitantes parado frente a las pequeñas cruces de palos que representaban tumbas.

-¿Ben? -preguntó Thomas desconcertado- ¿Estas bien?

-Tú…

 La voz era débil, casi un susurro, pero llena de tristeza. Ben se giró lentamente con la mirada más deprimente que Thomas alguna vez había visto, y pronunció tres simples palabras.

-Tú lo hiciste.

 No le tomó mucho tiempo abalanzarse sobre el cuerpo ajeno, haciéndolo caer. Thomas con suerte logró quitárselo de encima y correr hacía el Área. Ben le pisaba los talones, trata de tomarlo mientras le gritaba, y cuando Thomas logró salir del bosque Ben ya estaba sobre él.

-¡Tú! ¡Maldito!

-Ayúdenme -gritó Thomas al notar que no podía liberarse.

 Ben le seguía gritando tratando de lastimarlo, y en tan solo segundos Newt lo quitó de encima del novato a Ben mientras Thomas se levantaba.

-¿Qué sucedió? -Pregunta Alby seriamente viendo al nuevo.

-No… no lo se -responde Thomas algo acelerado- Escuché un ruido y fui a ver qué era. Cuando llegue a una especie de cementerio se me tiró encima.

 Guardaron silencio por unos segundos hasta que el líder miró a Ben y lo señaló.

-Levantenle la camisa.

-¡NO! -comenzó a gritar removiendose - ¡Es su culpa, Alby!

...

Thomas no podía quedarse quieto, solo logró escuchar el “lo picaron”de Alby y luego ver como Minho y Gally se lo llevaban al pozo.

 Ninguno continuó con su trabajo, al parecer lo de Ben significaba más que una noche en el pozo, aunque Thomas no sabía que no pasaría la noche allí.

...

-Ahora es parte del laberinto.

  Thomas no podía creer lo que había visto. Lo habían dejado entrar cuando las puertas se cerraron, más bien, lo habían obligado a entrar.

-Newt…

-No ahora, Thomas.

Nadie se tomaba las molestias de explicarle. Solo Chuck le dijo que Ben no tenía salvación y debían desterrarlo, antes de dormir en una hamaca contigua a la de Thomas.

  Por más sorprendente el muchacho logró dormir, aunque sus sueños lo atormentaban pero no lograron despertarlo. Lo que sí lo despertó fue los ruidos de la caja y los gritos de los habitantes llamandose unos a otros.

  Thomas se levantó con prisa notando que la caja ya había subido y todos estaban reunidos menos Newt, quien se ponía las zapatillas con rapidez. Abrieron la caja y Alby, que era el que había bajado, gritó.

-¡Es una chica!

  Newt corrió. Se olvido de la otra zapatilla y se hizo camino entre los habitantes, quienes lo miraban con tristeza. Al asomarse miró a la chica de cabello castaño y suspiró.

-Lo siento amigo -Dijo Alby con voz apagada- no es ella.

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