Capítulo 6: El tiempo no espera a nadie

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Al día siguiente, se había despertado en su habitación con un horrendo dolor de cabeza, que gracias a su sonrisa, no podía expresar con claridad su mal estado, más bien parecía estar padeciendo de una crisis de ansiedad. Papyrus lo había arropado hasta el cuello y le había quitado los zapatos, la mayor parte pesada de su ropa estaba colgada junto a la puerta. Sin embargo le había dejado puesta la camisa, que pese a que a su hermano menor le gustaba que estuvieran bien cuidadas, se la había dejado. Seguramente con el compromiso de que la dejarla en el cesto de la colada antes de que saliera a dar una vuelta a la lavandería.

Salió de su habitación con la mano sujetándose la cabeza como si se le fuera a desprender. Pasó la vista al pequeño reloj de pajarillos de madera que Papyrus había comprado en una tienda de baratijas (que le resultó agradable de ver cuando marcaba la hora al piar) y pasó a sentarse al sillón. Aún no era hora de ir a trabajar para Sans. Su hermano había salido muy temprano como siempre al trabajo, con el horario a rajatabla, seguramente no contaba con que se despertaría antes, pero no estaba allí para presenciarlo.

"HERMANO, HE DEJADO ALGO DE ESPEGUETI EN LA NEVERA, NO DUDES EN COMERLO PARA ACABAR CON TU AYUNO, AYER LLEGASTE MUY AGOTADO ¡Y BEBIDO! NO PREGUNTARÉ EL PORQUÉ HASTA QUE LLEGUE A CASA. POR FAVOR DEJA LA CAMISA EN EL CESTO, LA AMABLE SEÑORA DE LA LAVANDERÍA DICE QUE DEBEMOS IR UNA VEZ A LA SEMANA, NO TODOS LOS DÍAS, ASÍ QUE TIENES TIEMPO DE SOBRA.

ATTE
PAPYRUS XX
"

La nota estaba pegada en una esquina de la pared, ubicada perfectamente a la altura de sus ojos. Su hermano se había asegurado de que la encontrara a la fuerza. Sans soltó una pequeña risa antes de descolgarla y doblarla en su bolsillo.

Pasó un momento antes de que cogiera el periódico en la mesa de café para leer algo más sustancial. Parecían haber agregado más hojas a la primera sección. Con todo el batallón que se armó por las primicias de las bombas y las luces, todo el mundo quería aportar en la grande que se estaba armando.

"Los humanos quieren llevar la guerra hasta Ebott".
"Si esto es lo que hacen para decir que no somos más que demonios, acorralándonos a sus ideales, están muy equivocados, ellos son los demonios que se están llevando nuestras vidas".
"No somos tan fuertes como ellos, pero tenemos mejores motivos para ganar".

Si bien estos solo eran comentarios de la gente de la calle que comentaba cerca de las flores echo, no podía dejar de pensar en que estaban casi trucadas. No le sorprendería, a los reporteros les gustaba añadir algo de sazón cuando tenían la oportunidad. A Sans casi se le escapa un "Oh" al recordar lo que había dicho su Jefe.

"Creerán que son los humanos, tu espera y verás cómo poco a poco comienzan a estar de nuestra parte".

"Y luego nosotros solo tendremos que guiarlos por el camino correcto" Dijo Sans para sí con seriedad.

Luego de leer un par de páginas, Sans se levantó de su sitio y fue a la despensa por algo de salsa de tomates en lata. No podía permitirse tabasco a esa hora y menos con la migraña palpitándole dentro del cráneo. Algo suave y algo de café era lo mejor que se le ocurría.

Mientras desayunaba, se sentó nuevamente en el sillón, ya había visto lo más importante, entretenerse en algún puzle del viejo Elder le vendría bien. Sin embargo cuando sacó el bolígrafo, se percató que el crucigrama estaba totalmente ocupado por "z" en cada casilla. Papyrus había resulto este por su cuenta. Bien, se había quedado sin nada que hacer.

Vio un par de veces su tira cómica, oro puro. Y estaba siendo modesto.

Buscando algo más, retrocedió la página. Era el apartado femenino. Sans nunca había reparado en ese lugar, sabía que existía y la mayor parte de eso se trataba de publicidad de productos de belleza que estaban de moda, casi todos por la marca "Brand MTT", talleres artísticos y manuales, y cupones de descuento. Esta debería ser la sección en donde Linna trabajaba, el apartado decorativo era muy femenino, y estaba seguro de que cualquier chica que lo viera se quedaría plasmada en la página aún si no estaba interesada, los colores eran vibrantes y los adornos simples y modernos a pesar de estar impresos en un papel feo. Linna hacía un buen trabajo. Dio vuelta a la página anterior a esa. "PREGUNTAS Y RESPUESTAS". Sans había llegado a una sección a la que no le había tomado mucho en cuenta, casi no tenía nada de interesante y probablemente solo lo leían aquellos que buscaban (como estaba escrito) alguna respuesta. Sin embargo se percató que aún estaba en el apartado femenino.

Daily Joke (Fanfic Frans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora