Daily Joke (Fanfic Frans)

Capítulo 1: Día perfecto

"¡No cierres los ojos!" Gritó él alzándola desesperadamente en sus brazos. "¡Tenemos que encontrar un médico lo antes posible!"

"Pero... Tengo tanto sueño" Respondió ella mientras sentía que el mundo se desvanecía a su alrededor. El pulso le había bajado hasta hacerla temblar de frío a pesar del gran calor proporcionado por las llamas del incendio. Pero eso no la preocupaba, de hecho, todo había dejado de hacerlo. Sintió como una gran tranquilidad la llamaba desde dentro de su cabeza. Sabía que era un error, no debía cerrar los ojos, pero ese prometido bienestar era tan seductor en aquel dolor. Había perdido la vista y las nebulosas figuras en su entorno se veían tan suaves como una nube en el cielo, que solo pudo mirarlo a los ojos con una sonrisa sin preocupaciones aparentes. "Solo... Solo será un momento".

"No, por favor... Tú. Sabes que no volve-..." Él se detuvo. Ella podía escucharlo apretar los dientes reprimiendo cada palabra que tenía intenciones de decirle. "S-Si... Tienes razón" El tono de su voz se había suavizado, como si fuese a romperse en cualquier momento. "Descansa, estás muy agotada. Es egoísta de mi parte exigirte aún más, ya has hecho mucho por todos y por mí. A demás, no soy quién para impedirte tener una buena siesta ¿Verdad?" Dijo depositando un beso en su frente "Yo te despertaré cuando sea el momento".

"Gracias..." Entonces con una extraña sensación de alivio, con sus últimas fuerzas, soltó una pequeña risita y dejó ir un largo suspiro de satisfacción para caer en el más profundo sueño de aquella vida. Feliz y tranquila.

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"Ese sueño otra vez..." Dijo Frisk rascándose la mejilla.

Ella se había levantado de la cama antes que su prometido. La cabeza pesada y el cuerpo cansado no fueron lo suficientemente recalcitrantes para devolverla al confort de la tibieza de las sábanas, ni siquiera el frío del invierno que se avecindaba en la tranquila ciudad Uperford en aquella mañana. Antes de iniciar las labores del día, marchó hacia el baño para arreglarse un poco en el espejo y coger una de las batas de dormir.

El sol no había comenzado a salir en New Ebbot, pero Frisk igualmente decidió abrir las cortinas para encontrarse con la escarcha adornando los bordes de las ventanas. Ella acercó el rostro y con su aliento empañó un pequeño sector del vidrio. Alargó la manga de su bata de levantarse y cubrió el dedo con la tela. Con una juguetona risa entre los labios, dibujó un pequeño corazón al revés y esperó a que el frío lo borrara. Drew no se dará cuenta hasta que lo vea al sentarse a la mesa.

Se dirigió a la cocina y puso a calentar el agua. Entonando una suave melodía, tarareó un par de canciones mientras freía un par de huevos, champiñones y tomates en conserva en una sartén, y previamente, dejó dorándose dos rebanadas de pan blanco en la tostadora. La habitación en poco tiempo tenía el delicioso aroma de todas las mañanas, la pesadez del cansancio había desaparecido dando paso a un ganoso apetito. A penas había hervido el agua de la tetera emitiendo un silbido, Frisk rápidamente se apresuró a apagar el fogón. Eso seguramente daría el aviso a su prometido de levantarse. Vertió el agua sobre las hojas de té y canela, y esperó un poco a ver el cambio de color. El delicado y agradable olor acunó una sonrisa en su rostro. Sirvió ambas tazas dejando una rodaja de naranja en la taza de Drew. Retomando el tarareo que había comenzado, puso la mesa, las servilletas de tela, platos y utensilios estaban en su lugar, la mermelada, la miel y la mantequilla fresca se encontraban en el centro de esta. Todo se veía perfecto.

"Desayuno perfecto, día perfecto" Se dijo orgullosa.

En poco tiempo, el susodicho apareció doblando la esquina de la habitación calzando pantuflas de talón bajo. Traía el copete rubio enmarañado y la bata de dormir mal amarrada a la cintura, y por la mueca de su cara, aún no estaba completamente despierto.