Con sumo cuidado, Frisk se esforzó por tapar el morado de su mejilla, ladeando la cabeza de un lado a otro para comprobar el color de piel natural con el coloreado artificial. Todo parecía en orden, mientras un balde de agua no le cayera encima, todo estaba muy bien. Drew no había llamado en toda la noche, lo que ponía a Frisk triste y aliviada a la vez. Debía estar o muy molesto, o muy ocupado como para hacer llamadas. De momento era mejor dejar estarlo y enfocarse en el trabajo.
Sentía ganas de vestir simple, pero todo el maquillaje pesado que traía en el rostro... Simplemente no encajaba. Y sinceramente tampoco le importaba, por suerte la chaqueta que usaba evitaba pensar en ese detalle visual con su rostro.
Antes de llegar a la imprenta The Daily Echo, todo el camino hasta ella, las calles recordaban la desdicha del día anterior. Casi ninguna papelera tenía periódicos, los chiquillos que querían ganase unas monedas repartían las noticias como pan caliente, grupos enteros de conversaciones flotaban en el aire con respecto al tema. Nunca había visto tanto movimiento en el centro de la ciudad salvo en festividades.
"Es una lástima lo de la pérgola"
"No puedo creer que la guerra haya llegado finalmente aquí"
Eran los comentarios que más se oían. La suerte había sido piadosa y la gente accidentada no había sufrido heridas intratables. Si no, los comentarios serían totalmente diferentes.
Antes de unirse a la cola del bus, Frisk dio un último vistazo al agujero que había quedado en lugar de la bella plaza central.
* * * *
Llegó al trabajo más temprano de lo usual ese día, la primera planta estaba recién abriéndose a la mañana y solo unos cuantos teléfonos estaban siendo ocupados mientras el resto se dignaba a aparecer. Con el asunto de ayer, ya podía oler el caos en unas horas.
Lo primero que notó fue la ausencia de Winki, este generalmente llegaba a la hora de apertura de las puertas. ¿Tal vez estaba en la cocina haciéndose algo de café? El asunto de su novia casi enseguida pasó por su mente y lo rápido que confió en ella para sincerarse con el tema. Un calor subió a sus mejillas, sentirse digna de la confianza de alguien era una agradable sensación. Hiso una nota mental para Mientras archivaba los papeles que estaban esparcidos junto a la máquina de escribir en las carpetas, no pudo evitar repasar las imágenes de su compañero ayudando a Amelle. ¿Sería estúpido pensar que Drew podría haberla tenido así en sus brazos?
Ni lo pienses.
Frisk sacudió la cabeza y continuó.
Bajó las escaleras al primer piso y las oficinas ya estaban cobrando vida. Casi literalmente. Los papeles con borradores volaban y las primicias sobre el estallido de la guerra seguían en pie. La cola hacia la oficina de impresiones estaba dando la vuelta por la esquina hacia el área de recesos. Frisk se metió en seguida a buscar su correo y ver si su compañero estaba de vuelta.
Al salir del interior de la bodega de la oficina dobló la esquina para subir a las escaleras al segundo piso. Dando una última mirada al ajetreado lugar, notó entonces a Winki sobre el mesón de los correos en espera de su material. ¿En qué momento había llegado allí? Frisk se devolvió para llamarlo.
"¡Wink-¡"
Pero antes de que pudiera terminar de llamar al conejo, algo pesado chocó contra ella tirándola a un lado. Frisk fue lo suficientemente rápida para esquivar la esquina puntuda del escritorio y lograr sujetarse del respaldo de la silla, pero sus tacones no la ayudaron a mantenerse de pie.
"Lo siento" Dijo apresurada una voz gruesa y cansada. "Déjame ayudarte"
Frisk sintió como una enorme mano encerraba su brazo y una sensación familiar recorrerle por la piel.
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Daily Joke (Fanfic Frans)
Fiksi PenggemarFrisk es una consejera por carta que trabaja en el prestigioso periódico de monstruos: "The Daily Echo". En medio de la guerra, todo lo que creía con respecto a amistades y el amor mutuo, cambiará con la llegada de un singular esqueleto poco carismá...