Amor de montaña (Furry-Yaoi)

Capítulo #13: Día lluvioso

Era lunes, por lo que tocaba práctica del equipo de natación...
Ha decir verdad hemos mejorado mucho nuestro rendimiento, según Mike yo he sido la sorpresa del equipo y pues a decir verdad me siento halagado.
Ya estamos a punto de acabar marzo y las nacionales eran en Junio.
Nos quedan tres meses para poder practicar y si llegamos a ganarlas tendremos la oportunidad de jugar en los Juegos Olímpicos... Juveniles...
No se porque me emociona tanto eso, pero tenemos fe en que podremos  llegar a ellos.
Yo estaría feliz, no por mí, sino por John que sería capaz de cumplir un sueño que tiene desde niño.
Pero bueno, antes de pensar en el futuro, enfoquémonos en el presente...
Pues, no hay mucho que contar a decir verdad, las clases han estado bien, John cómo siempre un poco flojo y yo sacando buenas calificaciones, pero a eso nada más...
Excepto por una cosa, el 5 de abril mi madre está de cumpleaños y quiero ir a visitarla.
No me gustaría ir solo por lo que invitaré a John.

Al terminar la práctica John y Yo nos fuimos a mi casa a relajarnos un rato, para que luego este se marchase no sin antes hablar del tema de mi madre...

- Uff, porfin llegamos... No puedo creer que Jordan haya ganado!- decía el lobo al quedar segundo en la competencia de lo que tú ya sabes que...

- Jeje, no jodas, yo quede cuarto.

- Ja, por lo menos llevas una victoria, no como Mike.

- Bueno, está viejito...- le decía a John con sarcasmo

- Jaja, si... Es tan viejo que nos pasa por 3 años.

- Ja, un anciano total.

- Amigo tienes algo para tomar?

- Creo que en la nevera hay una cerveza.

- Genial! - en eso el lobo saca la cerveza del refrigerador y se sienta a mi lado en el sofá- Oh, y es 0% alcohol... Siempre pensando en los demás.

- Supongo que cada vez que vengas tendré que tener un pack... Pero bueno cambiando de tema. ¿Quieres acompañarme el 5 al cementerio?

- Eh, porque?

- Es el cumpleaños de mi mamá y pues ya van 6 años de que ella falleció.

- Oh, claro está bien. No hay problema.

- Gracias amigo.

- De nada. Por cierto ya me voy que se hace tarde.

- Vale.

Los días pasaban y entre práctica y práctica el día 5 llegó...
Era sábado por lo que era un buen día para ir al cementerio.

Llame a John para que fuéramos temprano, porque a esa hora se encuentran las flores más bonitas y como siempre llego tarde, no tanto pero si le dije a las 10:00 el llegó a las 10:10.
No importa, nos fuimos al cementerio y le compré a mis padres unas cuantas rosas, unos claveles y un bello girasol.
John por su parte compró unas pequeñas flores blancas para decorar y unas margaritas amarillas.
Caminamos unos minutos y llegamos a la tumba de mis padres... Sorprendentemente todavía tenían unas cuantas flores vivas que serían unas dos de veinticinco.

- Hola mamá, hola papá.

- Buenas tardes señores.

- Papás el es John mi amigo y me acompañó a verlos.

- Je.

- Mamá, no sabes lo mucho que te extraño, papá a ti también. No entiendo porque tuvieron que irse tan luego y dejarme a mi contra el mundo.- me arrodille unos segundos mientras comenzaba a sacar las flores del períodico en el cual las traía.

- Por cierto, John es compañero de mi equipo de natación, me uní a este al final y pues intentamos ganar las nacionales.

- Su hijo resultó ser una gran sorpresa, además... Es mi héroe.
Si no fuera por el yo estaría aquí descansando con ustedes señores- decía John el cual llenaba los floreros con agua y colocaba las margaritas.