Amor de montaña (Furry-Yaoi)

Capítulo #26: Como un algodón de azúcar.

Después de lo sucedido con John me fuí a casa, no pude asistir a la práctica, debido a que no podía verlo a la cara.
Probablemente me gane una sanción, pero fingiré que me sentía mal, ya que estos días no me había estado alimentando bien, aunque en parte es verdad, pero no toda, porque ya saben que es por lo de John.

Me siento frustrado, impotente, avergonzado y por sobretodo... Triste.
Es obvio sentirse triste después de que te digan todas las verdades en tu cara, y más siendo una verdad tan cruda.

Que te digan lo malo que has hecho y todo el daño que has provocado en otros me hace sentir aún más incompetente y poca cosa... Poco hombre.
No tuve los huevos de decírselo en la cara y pues a decir verdad me lo merezco...

Mientras me inundaba en pensamientos negativos una vibración llegó a mi teléfono, lo que hace que me seque las lágrimas para poder observar correctamente la pantalla.

Era Tiffany, la cual me mandó la solicitud para que aceptar que me siguiera en instagram...
Rápidamente le acepté y apague mi teléfono para intentar dormir y olvidarme de todo lo sucedido, pero ella se veía con ganas de hablar, ya que mi teléfono volvió a vibrar.

Teléfono....

— Archie, como estas soy Tiffany :)

— Estoy bien

Vaya mentira de mierda.

— Que bien... Bueno te mandé mensaje porque recién vi mi perfil y vi que me empezaste a seguir, pero tenías la cuenta privada

— Ah sí... jaja

No sé porque leer ese mensaje me saco una leve sonrisa.

— Por cierto ya me registraste?

— Si si...

— Oh qué bien, así podemos estar en contacto.

— Je tienes razón... Quieres que te llame para que guardes mi número.

— Ok
.
.
.
Me fuí a la aplicación de contactos y marqué a Tiffany la cual respondió apenas cambio la imagen en mi pantalla.

— Hola... Archie?

— Sí, soy yo — decía con una sonrisa mientras me recostaba con los ojos cerrados.

— Oh qué bien... Que bueno hablar porfin contigo.

— Je, gracias.

— Eh... Archie. No se si recuerdes que dijiste que íbamos a salir.

— Eh... Tiffany, yo ahora no me siento muy bien... No estoy pasando un buen momento, lo siento pero creo que está semana no podré salir.

— Oh...— se le escuchan desilusionada, pero al instante su tono cambió— Bueno, no tenemos porque salir de inmediato, y no puedo obligarte a salir cuando tú no estés listo.

— Gracias por comprender.

— No te preocupes... Pero si algún día quieres hablar, solo llámame.

— Está bien.

— Bueno... Eso... Supongo

— Bueno, supongo que eso es todo. Adiós?

— si adiós... Je — no sé porque me la imagino sonrojada.

— Estás sonrojada? — pregunté por curiosidad.

— Eh!? — escuché como la chica se levantó de la cama y supongo que se vió en un espejo.

— Creo que eso es un sí jaja...— decía yo igualmente sonrojado.