Musubi | woosan

Capítulo 07

Habían decidido comenzar su cita comprando un par de helados del pequeño puesto que era bien conocido por ese parque.

Wooyoung no podía estar más feliz en ese momento. Ver a San dando pequeños brinquitos con aquella sonrisa que tanto adoraba junto a esos pequeños oyuelos era la imagen más bella que podría observar en toda su vida.

El pelinegro admitía que desde la primera vez que conoció al otro chico, su mundo entero cobró sentido, y en muchos sentidos. Él siempre había sido bastante serio, y sus únicos amigos eran Jeong y Kang, vivía solo desde la mayoría de edad pero nunca se quejó de su visible soledad.

Algo le impedía siempre ser completamente feliz, siempre sentía que no encajaba con los demás, pero con el tiempo logró manejarlo y había tenido una vida tranquila, hasta que entró a esa cafetería la cual nunca había visitado. Hasta podía agradecerle a su mejor amigo de haberlo llevado a la fuerza, porque si no fuese por su insistencia, tal vez nunca hubiese conocido a aquel rubio que le cobró sentido a toda su existencia.

—¿De qué sabor vas a querer tu helado, Woonnie? —aquella voz lo había sacado de su trance.

—¿Tu tienes algún favorito que me recomiendes?

—Hmmm, mi favorito es el de nuez, pero es el que tú quieras, tonto.

Jung no pudo evitar sonreír. Que San le hablase con confianza le provocaba una felicidad inmensa, ya que al comienzo el chico ni le dirigía un pío, ahora lo tenía ahí, justo a un lado, hablándole con un tierno tono junto a un pequeño rubor en sus mejillas.

No podía pedir nada más.

—Entonces que el mío sea de nuez igual.

Una vez con los helados en sus manos, se dedicaron a dar una vuelta para terminar dirigiéndose a la plaza cercana, había una nueva tienda que ambos querían explorar.

—Mira este peluche, Woo, ¡está enorme!

Dijo San señalando como niño pequeño un gigante peluche de panda que se encontraba en aquel establecimiento.

—¿Lo quieres?

—Oh, no no, es muy grande, sería un poco molesto moverlo —respondió con una mueca.

—¿Qué te parece este? —dijo señalando un lindo peluche de un perrito, era bastante suave y a la vez pequeño.

En ese momento, Wooyoung creyó haber visto un increíble brillo en los ojos del mayor, era como si se hubiese enamorado a primera vista con aquel animal, y mentiría si decía que no había sentido un poco de celos.

Tomándolo con cuidado como si estuviese vivo, con asombro en su rostro respondió —Es precioso, es la cosita más linda que he visto.

—Bien, entonces llevémoslo —el pelinegro tomó el peluche en sus manos, caminando directamente a la caja dispuesto a regalárselo a su mayor, pero un fuerte agarre en su brazo lo detuvo un momento.

—Woo, n-no es necesario, yo... —un dedo en sus labios detuvo su intento de oración. Sentía que la respiración se le cortaba cuando el pelinegro se acercaba poco a poco, quedando a escasos centímetros cerca de su rostro.

—Quiero darte muchísimas cosas especiales, sean materiales o no, porque tú eres especial, así que podemos empezar por este pequeño.

Y sin más, Choi solo atinó a asentir mientras Wooyoung pagaba por aquel regalo.

Sentía que su cara hervía hasta las orejas y como su corazón golpeaba con fuerza su pecho. Era una sensación que nunca había experimentado, no era como si fuese su primera cita, pero sentía que todo era nuevo.

Tenía una idea de lo que ocurría, pero sabía que aunque se enamorara, Jung Wooyoung nunca sería para él, porque él no tenía un destinado, y jamás lo tendría.

Cuando el pelinegro llegó al lado de su cita, notó que ese encontraba extrañamente decaído, lo que hizo que su corazón doliera un poco.

¿Qué era lo que atormentaba tanto a Choi?

Aunque esta pregunta siempre rondaba en la mente de Jung, el le había prometido quedarse junto a él y escucharlo, y jamás rompería una promesa. Él quería que su mayor fuese feliz todo el tiempo con él.

Decidido a distraer al otro chico para que este ya no estuviese triste en aquel día tan especial, animadamente colocó al animal al lado de su rostro y con un tierno puchero le preguntó —¿Y cual será el nombre de este perrito tan afortunado?

Con una pequeña sonrisa, San recuperó su humor, haciendo sentir triunfante a su acompañante.

—Shibber, pienso que es un lindo nombre.

—¡Hola Shibber! Yo soy tu papá y él es tu mamá, espero que te portes bien —dijo un divertido Wooyoung.

—¿Por qué tú eres el papá y no yo? —le siguió la corriente el rubio.

—No lo sé, ¿tal vez porque alguien tan tierno como tú le queda mejor el papel de mamá?

—Já, que gracioso, Woo —respondió San alejándose del otro chico para que no observara su agresivo rubor.

Ahora siendo una cita de tres, siguieron explorando la plaza, hasta que se toparon con una cabina de fotos. El rubio regresó a ver a Jung con una sonrisa cómplice —¿Sabes qué significa esto cierto?

El pelinegro solo río y dejó que Choi lo jalara dentro de la pequeña cabina, en donde una vez se dispusieron a posar para sacar las mejores fotos.

Wooyoung sabía que se arriesgaba, pero se dijo que debía de intentarlo. Así que cuando la última selca estaba por ser tomada, con un valor que no supo de donde le salió, posó sus labios en la mejilla de San, dejando un pequeño beso.

Solo pensaba en el momento en donde sería rechazado o solamente el rubio se alejaría de él, pero eso nunca llegó, hasta que el último flash se lanzó, dando por finalizada la sesión.

Una vez afuera, pensó que Choi solo se iría y no le hablaría más, pero un inesperado abrazo lo dejó sin palabras.

—Es uno de mis mejores días, Woonnie, gracias por todo.

Al final, Wooyoung no supo que responder, así que solo se limitó a corresponderle el abrazo como si nunca lo quisiera soltar, porque sabía que las palabras estaban de más, solo esperaba que ese abrazo le transmitiera un poco de todo lo que sentía por él.

͙⁺˚*･༓☾　💛　☽༓･*˚⁺‧͙

Estoy soft con mi propia fic, welp

Doble actualización hoy porque estoy harta de mi tarea en línea y me quería distraer un rato ashkejekwj 😔✊🏽

¡Espero que estén súper bien!

- Ren 💛