Musubi | woosan

Bonus Track

—Entonces, básicamente vinimos todos juntos al parque de diversiones, ¿solamente para que Yunho y Jongho confiesen sus sentimientos?

Dijo Yeosang mirando incrédulo a San y a Wooyoung junto a su novio. Los tres anteriores chicos se sabían el plan de pies a cabeza, pero habían olvidado contárselo a Kang, pero tenían unos minutos solos antes de que llegase aquella pareja no oficial que llevaban tratándose desde hace meses, pero que simplemente no habían dado el primer paso.

—Si si, olvidamos contártelo pero aquí está el plan. Todos entramos al parque de diversiones y vamos directo a hacer fila en la montaña rusa, entonces cuando estemos a punto de subir los dejamos solos y la magia ocurrirá.

—¿Y cómo demonios sabes de que alguno de los dos se confesará?

—Calla, Yeosang. He hablado con Jongho sobre esto y el está más que listo para confesarse a Yunho, creo que era bastante obvio así que lo obligué a decirme la verdad —contestó un orgulloso Choi.

—A veces me das miedo —replicó Wooyoung al recordar como su novio había básicamente torturado con cosquillas a su medio hermano para que le dijese la verdad, por suerte logró confesar todo a tiempo para dirigirse al baño y no tener un pequeño incidente en plena sala.

San le dió una sonrisa torcida y un pequeño beso en la mejilla —Pero así me quieres — logró que el menor se sonrojara y se sintió victorioso.

—Chicos, creo qué hay un problema. Ahora que lo recuerdo, Yunho dijo que le tiene miedo a las alturas —dijo preocupado Park, lo que hizo que los otros tres chicos se pusieran nerviosos en un segundo.

Tal vez habían olvidado aquel detalle, pero justo cuando iban a reconstruir su plan, las dos futuras víctimas se hicieron presente en aquel grupito.

—Hola chicos, perdonen por llegar un poco tarde —saludó un alegre Yunho seguido por el más bajito que se encontraba a su lado.

—B-Bueno, ¿qué esperamos? Vayamos a divertirnos —comentó nervioso Wooyoung obligando a los demás a seguirlo dentro al lugar.

—Santa madre, Seonghwa, ¿qué vamos a hacer? —preguntó Kang, pálido por el visible plan fallido.

Antes de que el mayor pudiese responder, San se les acercó y en un susurro respondió por el pelinegro —Seguiremos con el plan, solo síganme la corriente.

El mayor de los Choi se veía ridículamente confiado, lo que hizo que los otros tres cómplices se tranquilizaran un poco. Sabían si San, el creador de semejante idea estaba de lo más apacible, era porque tenía un as bajo la manga, y ese era Jongho.

Lo qué tal vez el castaño había olvidado contar era que había hablado con su hermano previamente de eso, y aunque estuviese visiblemente nervioso aceptó el plan, su amor hacia Jeong era inmenso y los últimos días habían sido tortuosos por ocultarlo, así que decidió que ya era hora.

Pero lo que nadie había tomado en cuenta era la fobia a las alturas que tenía el más alto, pero eso no sería impedimento para los chicos, no ahora que ya no había tiempo.

Así que ahí estaban los seis amigos, haciendo fila para la montaña rusa, pero habían adherido una parte a su laborioso plan:

Yunho iba con los ojos vendados.

Milagrosamente Yeosang había llevado una bufanda ese día porque habían pronosticado que nevaría un poco ya que eran los últimos días de invierno, por lo que aprovecharon semejante oportunidad para vendarle los ojos al más alto que no tenía idea de nada.