Musubi | woosan

Capítulo 09

Wooyoung se encontraba solo en el trabajo, realmente agradecía haberse esforzado durante tanto tiempo en aquella empresa para la que trabajaba, ya que ahora contaba con una oficina para el solo. Además, sus horarios eran más flexibles, por lo que ahora podía ir a aquella cafetería al menos unas tres veces por semana, y simplemente con una cosa en mente:

Ver a Choi San.

Ese chico le había dado vuelta a su mundo en un minuto. Lo que tanto había buscado se lo encontró en un día cualquiera, donde sus esperanzas y expectativas ya no brillaban más. Pero ahí estaba, comportándose como un completo adolescente hormonal cuando estaba con aquel chico.

¿Qué si le gustaba San? Había sido amor a primera vista.

Y Jung podía asegurar que no solo era un flechazo de un momento, sino que era algo más profundo que un enamoramiento cualquiera, y lo confirmo cuando tomó la mano del rubio cuando extrañamente se desmayó en frente de él.

Al comenzar a pensar en aquel chico de nuevo, decidió darse un pequeño descanso de su trabajo, así que quitándose sus lentes se levantó de su asiento y caminó hasta el ventanal que tenía aquel cuarto. Era un día nublado, más sin embargo no se sentía deprimido.

Se preguntaba por cuánto tiempo había estado solo, con aquella inquietud que estaba presente desde aquel momento que lo marcó desde pequeño. Así que inconscientemente dirigió su mirada a su mano, recordando todo.

Una de sus preguntas era por qué Choi siempre se fijaba en su mano, le parecía un tanto extraño, pero no lo culpaba, él también lo hacía todo el tiempo con la misma. Tampoco le había querido preguntar, ya que en un principio solo quería ganarse mejor su confianza, pero con el tiempo simplemente ignoró ese hecho, tal vez solo lo estaba imaginando.

Después de aquel break, decidió regresar al trabajo, hasta que su jornada terminó.

Un poco indeciso, decidió enviarle un mensaje al rubio, diciéndole si podía ir a verlo a la cafetería, y sorpresivamente este respondió exageradamente rápido con una respuesta positiva, así que Woo se dirigió al local con una gran sonrisa. Si se apresuraba, podía llegar justo cuando este estuviese cerrando el local para poder irse juntos a sus casas.

Pero una vez que llegó no espero ver a Choi discutiendo con una mujer dentro del vacío lugar, parecía algo serio, por lo que decidió esperar afuera. Ahora que observaba bien a la señora, tenía un inmenso parecido a Choi, así que no dudó en pensar que era su madre.

Recordó que San le había dicho que su progenitora lo dejó básicamente en el abandono por algo que le había sucedido pero que el chico no le había querido contar, ese día vio como lloraba cuando le contó aquel suceso, y eso le había provocado un pequeño sentimiento de rencor hacia aquella mujer que había y seguía haciendo sufrir su mayor.

Así que no dudó ni un segundo en meterse a la cafetería, y cuando entró se sintió aún más enojado.

San estaba llorando.

Camino a paso rápido hacia su amigo y lo empujó para que quedase detrás de él y así poder encarar a aquella mujer que le exigía a gritos a Choi que la llamara madre.

—Disculpe que me meta pero no creo que sea manera de dirigirse a su hijo que por cierto lo dejó a la deriva, así que usted no tiene ningún derecho de hablarle de esa manera a San —dijo de la manera más pacífica posible, tampoco le quería gritar, porque sabía que empeoraría las cosas.

—Espero que recapacites eso, San, me vas a buscar tarde o temprano.

Y sin más, salió de la cafetería, dejando a los dos chicos solos.

San no paraba de llorar, lo que le preocupó a Jung, así que lo abrazó con todas sus fuerzas mientras sentía que el rubio poco a poco se desplomaba hasta sentarse en el suelo, pero nunca lo soltó.

Cuando sintió que tranquilizó un poco su llanto, lo tomó de sus mejillas para que lo mirara, y le dolió lo que vió. Choi tenía los ojos bastante rojos y sus mejillas llenas de lágrimas secas, así que con tranquilidad, limpió con sus pulgares cualquier rastro de estas, lo que hizo que el mayor sonriera desganadamente.

En silencio, Wooyoung levantó a San del suelo, recogió todas su pertenencias y le ayudó a cerrar el establecimiento, dirigiéndose a casa sin decir alguna palabra.

Cuando se encontraron en frente del edificio de Choi, este se aferró con fuerza al cuerpo del pelinegro, lo que hizo que este se estremeciera y su corazón volviese a doler.

—¿Quieres ir a mi casa esta noche? Realmente no quiero dejarte solo, Sannie.

—De hecho, te iba a comentar lo mismo, Wonnie. No quiero estar solo —pronunció lo último con la voz quebrada, dando aviso que volvería a llorar en cualquier momento.

El menor no tardó ni un segundo y tomó la mano del rubio, dirigiéndose a su casa.

Definitivamente Wooyoung jamás lo dejaría solo de nuevo.

͙⁺˚*･༓☾　💛　☽༓･*˚⁺‧͙

Solo diré una cosa, Wooyoung no es raro, solo especial 🤠

Me dolió hacer sufrir a Sannie, no me peguen por fa. En especial tu, Dinnie, no te enojes conmigo que yo te amo D:

¡Nos leemos en el próximo cap!

- Ren 💛